Rudis Gallo, el entrenador de la Selecta playera, es uno de los miles de salvadoreños que en los mundiales de fútbol vibra con la Canarinha. Tiene un recuerdo especial de la poderosa selección que Brasil llevó a España 1982, que jugó de ensueño pero que ni siquiera alcanzó las semifinales. Gallo hilvana esos recuerdos sobre los mundiales con los cosechados en la década como DT de la selección salvadoreña de fútbol playa.