“Ha bajado el comercio por los resultados”, dice Ángel Ernesto, un vendedor de camisolas que se ubica en la plaza Italia de San Salvador. Rusia 2018 bien podría considerarse un mundial de sorpresas: equipos de renombre y con fuerte aceptación entre los aficionados salvadoreños, como Alemania, Argentina, España, México o Portugal, ni siquiera han llegado a cuartos de final, a lo que hay que agregar que otras selecciones emblemáticas como Italia u Holanda ni siquiera habían clasificado. Lo anómalo de este mundial está pasando factura a los vendedores de camisolas que se ubican en semáforos y cruzcalles de la colonia Escalón. Brasil es ahora la gran esperanza para que levanten las ventas.