Llegar a una final de una Copa Mundial de la FIFA no está al alcance de todas las nacionalidades. En el último medio siglo, sólo los ciudadanos de ocho países –incluidos los croatas– han podido sentir qué significa que la selección propia dispute la final del máximo torneo del deporte más globalizado. Los franceses repiten en Rusia 2018, tras las finales disputadas en Francia 1998 y Alemania 2006. Quisimos conocer qué se siente y nos sentamos a platicar con Rémy Vettor, un operador turístico francés radicado en El Salvador.