Cientos de miles de salvadoreños han disfrutado y sufrido la Copa Mundial de la FIFA de Rusia 2018. Es, inequívocamente, el deporte con mayor arraigo en el país, y todo comenzó a inicios del siglo XX, cuando el primer balón de fútbol rodó gracias a migrantes británicos, cuya peculiar forma de divertirse tuvo eco sobre todo en las fincas cafetaleras del occidente y de la zona central. Para el historiador y antropólogo Gregorio Bello Suazo, la historia del fútbol en El Salvador está estrechamente ligada a la coyuntura política, permeada por guerras y proyectos políticos de los funcionarios de turno. La clasificación al Mundial de México 1970, la primera de las dos logradas por el país, fue un hito del que poco se habla, en comparación con el logro de 1982.