Arnovis no migró. Huyó de El Salvador. Bajo circunstancias de muerte, el usuluteco de 26 años dejó por segunda vez el país rumbo a Estados Unidos este 2018. Lo hizo junto a su hija de 6 años. Tras entregarse en la frontera de Texas, lo separaron de la niña con engaños. Le mintieron también para que aceptara la deportación. Aún así, Arnovis tuvo que padecer durante más de un mes la incertidumbre de no saber cuándo volvería a ver a su hija. Esta es su historia, contada por él mismo. A pesar de sentirse aún bajo amenazas, el migrante creyó importante relatar lo que le ocurrió. Tras semanas de utilizar la política de separación de padres e hijos indocumentados, y bajo presión internacional, la administración de Donald Trump declinó de hacerlo. A día de hoy, decenas de menores siguen en centros de detención, lejos de sus padres, y custodiados por un sistema que no sabe exactamente cómo devolverlos.