Moscú, RUSIA. “Cuando lo miro regatear, él piensa”, resume sobre Mbappé el exjugador francés del Arsenal y del Barcelona, Thierry Henry, figura a la que usualmente le comparan.
“Hay algo que me hace cosquillas y que me llama la atención a veces. Se habla muchas veces de un jugador y se dice: ‘Corre rápido, es duro, salta alto’, pero jamás se habla del cerebro del jugador”, dijo el exinternacional francés, hoy ayudante en el cuerpo técnico de Bélgica, en una entrevista para la televisión.
“Piensa cuando juega, y eso para mí es lo más importante en un jugador: que usa su cerebro. Es la señal de que va a llegar lejos”, añadió Titi, quien a los 20 años se consagró campeón mundial con los Bleus y pasó por el Mónaco, primer club de Mbappé.
Ludovic Batelli, exseleccionador del actual punta del París SG en los juveniles en los Bleus, había confiado hace poco a la agencia AFP: “Es alguien que analiza el juego, su juego y también el de los adversarios permanentemente, por lo que es actor y motor de su éxito”.
Argentina, eliminada con el 4-3 en octavos de final, lo pagó caro. “Estoy convencido de que el partido fue preparado por el entrenador, y también por él, que debía saber que Argentina dejaba espacios. Eso se vio contra Croacia”, expuso a la agencia AFP el campeón mundial de 1998 Lilian Thuram.
Lucidez precoz
“Lo que es impresionante, es que conoce exactamente sus cualidades”, añade Thuram.
“Tiene esa lucidez, esa sangre fría delante del arco, que integra la raza de grandes goleadores”, apunta por su lado Batelli.
“Es muy joven, lo que le va a permitir tener un futuro muy grande”, subraya el técnico que se consagró campeón de Europa Sub-19 en 2016 con la generación Mbappé’.
Su cabeza también le permite manejar bien la presión, estima Guy Stéphan, ayudante del seleccionador Didier Deschamps: “Con lo que hizo ante Argentina, el foco está puesto en Kylian. Pero él lo absorbe bien. Lo siento relajado, sin euforia, bien en su cuerpo”.
“Calidad de regate”
Philippe Hinschberger, exentrenador de Metz, recuerda al Mbappé del Mónaco, que le firmó un triplete en la cara, el primero de su carrera en Liga francesa en una noche de febrero de 2017 (5-0). “Me acuerdo de su velocidad y su calidad de regate. Apenas recupera el balón, pum, sale corriendo y después de eso, si le dejan un poco de espacio en la espalda...”, explica el DT.
“No me engaña”, insiste Thuram. “Lo que hizo, lo hace desde siempre, desde Mónaco. Cuando un jugador es extremadamente rápido y si el equipo rival le deja espacios, con seguridad lo va a disfrutar”, añade el exdefensa del Mónaco y la Juventus.
Batelli va un poco más lejos en el análisis. “Pienso que tiene una cualidad principal: va muy rápido en su capacidad para eliminar, con sus aceleraciones, pero también su juego de cuerpo, lo que le permite tener un tiempo de adelanto” sobre el contrario, comenta.
“Y ese pequeño tiempo de ventaja le permite tener el espacio para analizar la situación, encontrar la buena posición, tener el gesto preciso”, explica el entrenador de juveniles.
A sus 19 años, ¿es imparable? Según Hinschberger, “si le dejan espacio, corre más rápido que todo el mundo. Hay que anticiparlo”.
“Se lo ha visto menos destacar en París, porque el PSG juega muy volcado en ataque y no es un equipo que busca la profundidad. El PSG enfrenta a bloques cerrados en el fondo y entonces al chico le cuesta más expresarse” con su velocidad.
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