El sacerdote Alejandro Solalinde asegura que el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, invita a la caravana de migrantes a considerar su país como el destino final de su travesía.
Solalinde es un reconocido defensor de los derechos de los migrantes y fundador en 2007 del albergue Hermanos en el Camino, en Ixtepec, Oaxaca. El sacerdote sumó su respaldo a la campaña presidencial de López Obrador. Una vez que el candidato de izquierda resultara ganador de las elecciones -en julio de este año- ofreció al sacerdote la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos de México. Aunque Solalinde rechazó el cargo, sigue siendo una figura prominente en la construcción del plan de gobierno de la nueva administración que asume el 1 de diciembre.
El día 27 de octubre, el sacerdote se presentó en el municipio de San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, donde la caravana hacía una parada en su camino hacia el norte. Solalinde habló con la multitud de migrantes y les aseguró que las nuevas autoridades han diseñado un plan que les sorprendería.
Una noche después, en el albergue fundado por él, detalló a El Faro la esencia de ese plan sorprendente: asegura que el nuevo gobierno está listo para dar la bienvenida a esta romería multitudinaria, conformada por más de 6 000 personas, y a las siguientes que vengan. Asegura que el mismísimo presidente –de quien se dice amigo- ha ideado una estrategia para desarrollar el campo mexicano de la mano de los migrantes centroamericanos, y que junto al próximo canciller, Marcelo Ebrard, elaboran una estrategia para garantizar el arribo seguro de la caravana a Ciudad de México.
Esta caravana se convirtió muy pronto en un asunto político. El presidente saliente, Enrique Peña Nieto, lanzó el plan “Estás en tu Casa” y ha intentado detener el avance de la caravana más allá de Oaxaca. Sin embargo, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, no se ha pronunciado sobre esto.
¿Entonces por qué estoy yo aquí?
Esa es mi pregunta: ¿Por tu boca habla el presidente electo?
Hemos estado reuniéndonos, desde que comenzó el año, más de 100 organizaciones de la sociedad civil. Nos llamamos “el grupo de la propuesta migratoria”. Hemos concluido ya la propuesta de políticas públicas migratorias para el gobierno.
¿Ustedes están escribiendo la propuesta de políticas públicas sobre migración para el gobierno?
Para México. No trabajamos para Andrés Manuel, sino con él. Hemos estado coordinados con el nuevo gobierno a través de los secretarios de estado: Alejandro Encinas, futuro secretario de migración; Marcelo Ebrard, próximo canciller de México, y Olga Sánchez Cordero, nueva secretaria de Gobernación. Además, por primera vez, nos reunimos con la Arquidiócesis de México, con el cardenal primado de México. Por primera vez tenemos una coordinación con el gobierno de la Ciudad de México, con el gobierno federal, con las iglesias, con el cardenal, con las organizaciones de la sociedad civil y con las casas del migrante, eso nunca se había dado, ¡nunca! Este mismo día (domingo 28 de octubre) estuvimos coordinados con el nuevo canciller, Marcelo Ebrard, porque las personas de este éxodo migrante necesitan la seguridad de que el gobierno federal no los va a molestar de aquí (Oaxaca) a la Ciudad de México. Vamos a romper el cerco de Peña Nieto y de su plan “Estás en tu Casa”.
¿Aunque el actual gobierno solo les proponga quedarse en Chiapas y Oaxaca?
Nada más, pero nosotros creemos que tienen que pasar. La tarea es ayudar a que pasen los migrantes, este enorme sujeto social, a la Ciudad de México. Se trata escucharlos e informarles y preguntarles qué quieren hacer y hacer lo que ellos decidan. La voluntad de ellos no sigue nuestra lógica de lo que pasa en Estados Unidos, de los tiempos electorales, ellos tienen su propia lógica llena de esperanzas. Ellos traen un chip: piensan que solamente en Estados Unidos pueden hacer una vida para su familia, pero en México se darán cuenta que no es así, que tenemos propuestas como que encuentren trabajo aquí.
Para decirlo claro: ¿Lo que hace es una invitación a considerar México como destino final de La Caravana?
Así es, por supuesto, considerando nuestra idiosincrasia y conociendo Estados Unidos, sé que es mil veces mejor México para tener una vida con más libertad. Estamos engañados porque pensamos que solo Estados Unidos es una opción, pero estoy seguro de que no.
Pero entenderá que hay un montón de cosas que definen las aspiraciones de quien migra, y Estados Unidos no solo se coloca en el imaginario de las personas en función exclusiva del dinero que aspiran ganar, sino en la reconstrucción del tejido familiar y de unas lógicas migratorias que tienen décadas ocurriendo.
Eso es particularmente fuerte con los salvadoreños. Yo digo: si hay personas que tienen familiares en Estados Unidos y que se quieren reintegrar, qué bueno que lo hagan, pero no en este momento. En este momento no, este es el peor momento para hacerlo.
¿Por qué?
Porque Donald Trump… Aunque la ley diga que la gente tiene derecho a pedir refugio con solo poner un pie en los Estados Unidos… Legalmente se los pueden dar, pero políticamente lo impiden. Él separó a esos niños de sus padres, si los jueces ordenan juntarlos y le dan un plazo, él deporta a los padres. Mientras está ahorita Trump pues no se puede, tienen que esperar a que salga este señor, a que pase esta ola de supremacismo blanco, que es racista y que no es favorable para los migrantes.
¿Es real aspirar a que los flujos migratorios hacia los Estados Unidos se suspendan mientras esté Donald Trump?
Estoy hablando de cosas reales, de cosas que pueden darse el lujo (los miembros de la caravana) de hacer o no hacer. También hay migración clandestina promovida por el crimen autorizado: está el crimen organizado y el autorizado, imagínate tú, El Instituto Nacional de Migración en la zona del golfo es un asco, porque trafica con personas. No es novedad, pasan armas, droga, personas, ahí está todo.
Eso ha ocurrido durante mucho tiempo, crímenes e irregularidades, pero usted jamás había invitado a los migrantes a suspender la idea de viajar a Estados Unidos y a considerar México como destino final.
Lo que les digo es que reconsideren el tiempo, el plazo, para reunirse con sus familiares. No que renuncien a eso, sino que reconsideren el plazo.
¿Ese plazo de suspensión del viaje al norte está, según usted, dictado por el mandato de Trump?
Y por el momento del trumpismo, porque él se puede ir, pero se queda el trumpismo; se quedan los supremacistas blancos. Es un momento de crisis donde se tienen que definir las cosas, este éxodo, esta región en fuga, marca un parteaguas en la historia de la migración, no es solo una caravana, es todo un movimiento que no tiene reversa. Es producto de las omisiones de gobiernos como el tuyo.
¿Cree que México está en capacidad de absorber durante los siguientes tres años al flujo migratorio centroamericano?
¡Más que eso! México no está ofreciendo un servicio en licitación, en competencia con otros. No es un país que puedas decidir si somos capaces o no, o si lo hacemos o no, la migración no se anuncia, ya está. México debe recibirlos.
Pero este ha sido tradicionalmente un lugar de paso. Si esta caravana realmente transforma los flujos, los destinos y las dinámicas migratorias va a poner en un predicado a la economía, los dilemas sociales y la distribución del empleo en México.
Yo objeto eso. En el marco del nuevo gobierno han surgido iniciativas que ni se imaginan. Estas iniciativas dan oportunidades para mexicanos y centroamericanos en México. En estos meses hemos escuchado la consolidación de proyectos productivos de economías solidarias.
¿En resumen, el plan es que México absorba económicamente a los migrantes centroamericanos?
Eso no es problema. Se va a hacer con esa nueva propuesta de producción que tenemos, porque el campo está tirado y nuestros hermanos centroamericanos son buenísimos trabajadores del campo. Ellos van a levantar el campo. AMLO también ha hablado de maquilas.
Si esto se diera, ¿no generaría el reclamo de los desempleados mexicanos demandando esos trabajos para ellos y generando más rechazo a los migrantes?
Es que no van a ser empleos para centroamericanos, ni para mexicanos, sino simplemente para trabajadores. No se puede hacer distinción. Son nuestros hermanos. Es irrelevante de dónde sean.
Esto que me dice, ¿qué tan seguro está de que goza del apoyo del nuevo presidente?
Uff… Eso te lo puedo decir totalmente. Totalmente. Porque es una idea que viene de él.
¿La idea viene de Andrés Manuel López Obrador?
Sí. Debes conocer a AMLO. Es una persona a la que realmente no le importa el dinero y que ama a la gente. No existe nadie que conozca tanto a las distintas poblaciones de México como él. No hay
Normalmente su naturaleza solía ser descreída y distante frente al poder y a los gobiernos. ¿Por qué ha depositado tanta fe en una persona?
Porque confío en el pueblo. Yo apoyé a AMLO porque el pueblo lo apoyó
Pero el pueblo también apoyó a Enrique Peña Nieto y lo hizo presidente
Pero hay una diferencia: el primero compró los votos y el otro se los ganó. Muchos votaron por el cambio, aunque no haya sido por él. El único que representaba un cambio era él.
En fin. Para subrayar el tema central: frente a esta caravana, ¿la idea que usted les traslada es que el nuevo gobierno les invita a quedarse?
Así es. Les invita respetuosamente y les ofrece alternativas.
¿Qué les diría si un buen porcentaje decide seguir hasta los Estados Unidos e ignorar esa invitación?
Nada. Nada. He aprendido que solo se les puede acompañar respetuosamente y darles información para que ellos decidan. He aprendido que si te pasas en la insistencia y por pena te dicen que sí, al día siguiente hacen lo contrario y no es real. Tienes que respetarlos.
Insisto en esto: usted tiene más de una década recibiendo migrantes y alentándoles a seguir su camino. Por primera vez les recomienda que no sigan, que no vayan hasta Estados Unidos.
Sí, sí. Sé perfectamente que al flujo migratorio nadie lo va a parar. Pese a lo que les digas están entrando a EE. UU. Pero no es el momento, porque creo que vale la pena hacer un altito, detenerse un ratito. En este momento no conviene seguir. En todo el mundo estamos viendo esa tendencia racista, xenófoba. Creo que esta caravana puede marcar el inicio de una época solidaria, con un nuevo gobierno que tiene voluntad. Van a dar sorpresas, ya verás. Por primera vez la Arquidiócesis de México, la más poblada del mundo, está en sintonía.
¿Se ha reconciliado con la jerarquía de la Iglesia católica y con el poder?
Con el servicio de autoridad, digamos. Pero solo mientras este gobierno camine por los derechos humanos y responda a las necesidades del pueblo y del cambio, si no, yo también sé estar del otro lado. Y sobre la jerarquía te digo que antes de las elecciones a mí no me aceptaban. Yo aposté mi resto por el cambio y ellos por más de lo mismo. Yo gané, ellos perdieron. Se quedaron solos, de la adulación al poder se encontraron desvinculados del pueblo. Estuve del lado correcto, del lado de la historia y ellos no pueden estar separados. No soy rencoroso. Me han buscado y puedo colaborar. Nunca el nuncio apostólico me había invitado a comer a su casa y me invitó… Y obviamente el tema fue AMLO y el gobierno.
¿Usted es el vínculo entre AMLO y la Iglesia católica?
Así es en este momento.
Algunos de sus hermanos sacerdotes, que comparten la misión con los migrantes, recienten su cercanía con el partido Morena y han expresado reservas frente a su nuevo rol más protagónico y político.
Sí, sí. Un rol político sí, pero no soy de Morena, porque necesito ser libre y no obedecer a un partido sino a mi conciencia. No soy parte del gabinete, pero me puedo sentar con los secretarios de gobierno y me dan la palabra.
En esta conversación ha dicho cosas que solo las puede hacer quien tiene algunas certezas, como hablar sobre las ideas íntimas del presidente electo. Pero por otro lado repite que no tiene vínculos institucionales.
Pero sí un vínculo muy cercano, somos amigos, me escucha y nos respetamos.