Padres desesperados, miembros de la caravana migrante, salvadoreños y hondureños, intentaron cruzar el muro fronterizo con sus hijos en brazos la tarde de este miércoles 5 de diciembre. Más de 20 personas se organizaron frente a la playa para intentar cruzar a Estados Unidos por esta zona, vigilada permanentemente por autoridades estadounidenses. Eran las 5:00 p.m. Los niños lloraban de miedo y de frío en los brazos de sus padres, que intentaban sortear las rejas del muro, en medio de un aguacero que generaba una crecida del agua. En los últimos días, los centroamericanos han saltado la línea, frente a la Plaza de Toros de Tijuana, y han caído en manos de la Patrulla Fronteriza. Este grupo no tuvo fortuna. Dos agentes custodiaban el lado estadounidense. Desde México, los migrantes gritaban: “Déjenos pasar, venimos huyendo de la violencia”. Los agentes no reaccionaban. Finalmente, tras 45 minutos, el grupo se regresó a México, a seguir esperando. La caravana, que desde mediados de octubre cruzó México en masa, encontró en Tijuana el fin de su estrategia. El muro ha sido infranqueable, y muchos empiezan a irse por su cuenta, a buscar trabajo, a pedir refugio en México.