Cuando la noche comenzaba a caer este sábado 8 de diciembre en la ciudad fronteriza de Tijuana, a las 5:28 p.m., dos sombras –dos hombres– se adentraron en territorio estadounidense después de saltar el muro cerca del paso conocido como El Mirador o Puente Amarillo, sobre la carretera internacional que se dirige a las playas de Tijuana. Estos migrantes fueron ayudados por un hombre con acento mexicano que saltó con ellos, levantó los alambres cerca del muro para que pasaran, y regresó de nuevo a México. Los migrantes caminaron después de sortear una patrulla estacionada que custodiaba la zona. Esperaron escondidos tras unas latas, la patrulla se perdió, y después comenzaron su caminata hacia la bahía de San Diego, ya en el estado de California. La caravana de migrantes se encuentra estancada en Tijuana, y algunos buscan opciones arriesgadas como esta. En los albergues abundan testimonios de gente que asegura haber recibido ofrecimientos para ser cruzados por entre 1 000 y 3 000 dólares por cabeza. Tras esta escena captada con una cámara fotográfica, los dos migrantes quedaron a su suerte después de internarse en Estados Unidos.