“Es nuestro deber, hermanos areneros, usar la política para transformar este gran país en algo increíble', decía Carlos Calleja, candidato a la presidencia por la alianza Arena- PCN- PDC -Democracia Salvadoreña, en el discurso en que aceptó la candidatura, el 22 de abril de 2018. Estaba detrás de un podio con el logo de Arena, en la principal sede del partido Arena en San Salvador. A Calleja lo rodeaban simpatizantes, correligionarios y diputados. Lo aplaudían y vitoreaban. Dentro de ese grupo que celebraba, atrás de Calleja, también celebraba el hombre que ocho meses después ha sido electo como nuevo fiscal general de El Salvador para el periodo 2019-2022.
Todos los partidos políticos pactaron un acuerdo para elegir como fiscal general 2019-2022 a Raúl Ernesto Melara Morán, un exasesor legal de Carlos Calleja, candidato a la presidencia por la coalición de derechas. “Nuestra nueva visión de país tiene tres objetivos sencillos…”explicaba Calleja en aquella celebración, mientras Melara estrechaba la mano del diputado Ricardo Godoy y abrazaba al otro costado al diputado Carlos Reyes, jefe de fracción de Arena.
En el último día laboral del año, de una plenaria que se extendió dos días, 83 diputados (todos menos el diputado no partidario Leonardo Bonilla), eligieron a Melara Morán el mismo día en que se aprobó el presupuesto general de la nación 2019, con la misma correlación de votos que tuvo el fiscal electo.
Melara Morán (San Salvador, 1973) es doctor en derecho privado y fue director ejecutivo de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) entre julio de 2004 y diciembre de 2010. En su entrevista ante la subcomisión que eligió al fiscal general, el pasado 29 de noviembre, Melara confesó que fue asesor legal del candidato presidencial Calleja. 'Hace aproximadamente un año y medio, me pide (Calleja) que lo asesore en temas legales, y con la misma transparencia y verdad hay que manifestar, que mi labor concluye cuando él es nominado candidato presidencial', dijo.
Melara estaba en la tarima de celebración, detrás del candidato, cuando este dio su discurso en la sede del Coena. Minutos antes, en la sede Centro Internacional de Ferias y Convenciones, en la que se anunció de manera oficial su triunfo, Melara también acompañaba al candidato, atestiguaron dos periodistas de El Faro. Melara entró a ese recinto inmediatamente después que Calleja y su esposa, Andrea. Portaba una credencial con la leyenda 'observador'.
Cuando fueron las entrevistas, en noviembre, el subjefe de fracción del FMLN, Schafik Hándal, preguntó a Melara por su cercanía con el candidato presidencial de Arena. Hándal le hizo ver la existencia de una foto del evento de proclamación, pero Melara contestó que no hay que creer en las redes sociales.
Melara aseguró a los diputados que su relación con el candidato Calleja 'fue eminentemente personal, no hay relación partidaria, por lo cual yo no creo que exista ningún tipo de inhibición o de restricción para ejercer el cargo', dijo.
Este viernes 21, luego de la juramentación, El Faro hizo ver a Melara que él sí participó de ese evento y que su presencia en la celebración quedó registrada en imágenes. Melara no negó ese hecho. El Faro le preguntó cómo garantizará independencia en el ejercicio de su cargo. “Me van a poder juzgar por mis actos”, contestó.
La Asamblea le ha dado un voto de confianza. Tanto diputados del FMLN como de Gana, rivales de Arena en la elección presidencial del 3 de febrero de 2019, apoyaron con sus votos a Melara. En sus primeras declaraciones a la prensa, el fiscal electo apeló al consenso para defender sus credenciales académicas. 'Lo realmente importante es que ha sido por consenso. Casi por unanimidad, de que se han analizado los atestados, capacidades', dijo.
La cercanía de Melara con los gobiernos de Arena tiene larga data. Tuvo dos cargos en la administración gubernamental de Francisco Flores (1999 -2004): Fue asesor de la Superintendencia general de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET), entre agosto de 2002 y julio de 2003. En esa misma gestión, pero un año después, fue consultor del Ministerio de Economía. No es penalista, sino especialista en las áreas mercantil y de telecomunicaciones. Su mayor cercanía con el combate al crimen fue como director ejecutivo del patronato antisecuestros, una entidad de colaboración entre la empresa privada, la Fiscalía y la PNC. Melara tuvo ese cargo entre 2006 y 2010.
El nuevo fiscal general empezará sus funciones el 6 de enero próximo. Reemplaza en el cargo a Douglas Meléndez, un fiscal cuestionado por sus resultados en algunas investigaciones, pero que se lleva en su faja la condena por corrupción contra el expresidente Antonio Saca, la condena por revelación de escuchas contra el ex fiscal general Luis Martínez, y el haber presentado la acusación contra el expresidente Mauricio Funes Cartagena, imputado por el desvío de más de 350 millones de dólares.
Melara reconoció la labor de su antecesor y prometió continuar su línea de trabajo. 'Meléndez ha hecho de la FGR una institución más fuerte en el combate a la corrupción. La FGR ha tenido avances. Hay que seguir combatiendo la corrupción, la impunidad, sobre todo cumplir el mandato constitucional', dijo. Sin embargo, en su entrevista pública ante los diputados ya dio muestras de no estar tan de acuerdo con una línea de trabajo que el fiscal Meléndez terminó impulsando: los casos por violaciones a los derechos humanos durante la guerra. En su gestión, el fiscal saliente no estaba convencido de la reapertura del caso por las masacres de El Mozote, pero la inercia tras la reapertura realizada por el juzgado de Paz de San Francisco Gotera provocó que la FGR se mostrara activa. En ese caso y otros más.
'Yo no comparto totalmente los argumentos bajo la cual la anterior Sala de lo Constitucional declaró inconstitucional la Ley de Amnistía', dijo. 'No obstante lo anterior, las sentencias de la Sala deben cumplirse y el fiscal general tiene un mandato', matizó Melara.
Los rivales de febrero se abrazaron en diciembre
Melara fue electo con 83 votos. Todos los partidos que se enfrentarán en las urnas el próximo 3 de febrero votaron por un candidato con cercanías a Arena.
Por ejemplo, el día de su entrevista, la cuenta oficial de Gana tuiteó “Abogado Raúl Melara quien aspira a Fiscal General dice ante #SubcomisiónFGR que fue asesor jurídico del candidato presidencial de ARENA Carlos Calleja”. 23 días después, esa crítica se desvaneció. “Estamos eligiendo a un abogado honesto. Haber sido directivo de Anep no lo inhibe de ejercer la función de fiscal. Él no fue prepotente como Daboub. Estamos contentos con la decisión”, dijo el diputado Mario Tenorio, el 21 de diciembre, en alusión al expresidente de la gremial, Jorge Daboub.
En el FMLN sucedió lo mismo. Los partidos revelaron públicamente sus listas de favoritos el 12 de diciembre. Melara ni siquiera aparecía entre los candidatos predilectos del Frente. Había dos nombres coincidentes en las listas de todos los partidos: el fiscal saliente, Douglas Meléndez, y el presidente del Tribunal de Ética, Néstor Castaneda. Nueve días después, el diputado Scháfick Hándal justificó la elección.
—¿Cómo se explica que el FMLN elija como fiscal a un exdirector ejecutivo de la ANEP; a alguien que celebró la nominación de Carlos Calleja?— preguntó El Faro.
—Porque eso es lo que dio el balance de fuerza producto del 4 de marzo. Así de sencillo. Si se alinean todos el FMLN no hace nada. Ellos tienen 61 votos. Nosotros teníamos 7 opciones. Por supuesto que estaba él— dijo Hándal.
El 4 de marzo, el FMLN sufrió la peor derrota electoral de su historia democrática. En la legislatura 2018-2021, con 23 diputados, su papel en la Asamblea es intrascendente, dado que no controlan ni la mayoría simple (43 votos), muchos menos la llave de la mayoría calificada, necesaria para elecciones de segundo grado como la del fiscal general o la aprobación de empréstitos para el Presupuesto, que se votaron en la misma noche que el fiscal general (1,257 millones como emisión de deuda; 800 de los cuales servirán para pagar vencimientos de eurobonos en diciembre de 2019).
—Por qué lo eligieron si saben...
—Usted me está echando a mí el muerto, pereme.
—Cuando usted comienza a contar los votos y ve que hay 61… ¿Qué le queda hacer? Ponerse en contra ya con eso es ponerse a usted de pechito. Y lo mejor entonces es mandar un mensaje de unanimidad— concluyó Hándal.
Cuando terminó la votación nominal por Melara, diputados de Arena aplaudieron e incluso gritaron de regocijo. También hubo aplausos de los diputados del FMLN. A las celebraciones se sumó la embajadora de Estados Unidos, Jean Manes, uno de los bastiones detrás de la gestión del fiscal Meléndez. Desde que el fiscal saliente asumió el control de la FGR, en enero de 2016, la Embajada de Estados Unidos se convirtió en uno de sus principales soportes. La Embajada ahora aplaude el cambio. “El Salvador contará con un nuevo Fiscal General en enero y desde ya ofrecemos nuestro apoyo a Raúl Melara para que continúe el buen trabajo realizado y los valientes progresos contra la corrupción y el crimen organizado”, escribió Manes en su cuenta de Twitter.
Luis Mario Rodríguez, secretario jurídico de la presidencia de Francisco Flores, fue compañero de promoción de Melara, cuando se graduaron de derecho en la universidad José Matías Delgado, en 1996. Rodríguez se sumó a los pedidos de confianza por el nuevo funcionario, en un inusitado acuerdo de todas las fuerzas políticas. “No ha estado en el Coena, no ha sido candidato de ese partido, no lo hemos visto asesorando a la fracción. Creo que hay que darle la oportunidad de continuar con el trabajo y que cumpla las expectativas de la sociedad civil que va a estar vigilando”, dijo Rodríguez.
—¿Si hubiera sido exfuncionario de gobiernos del Frente y asesor de Hugo Martínez pediría el mismo beneficio de la duda?— preguntó El Faro.
—Depende. Si yo veo a alguien militante del partido, en un ministerio, por supuesto que hay duda. Pero hay que preguntarle qué tipo de asesoría le dio a Carlos. Pero no hay militancia, ni inscripción formal, ni cargo público en los ministerios. Si no me equivoco llegó a la Siget, una autónoma, propuesto por la empresa privada— dijo Rodríguez.
El único diputado que aguó la celebración fue Leonardo Bonilla, el primer candidato no partidario en la historia de El Salvador. “Me disculpo por diferir de los maravillosos discursos de felicitación. ¿Por qué se aplaude por aprobar presupuesto y elección de fiscal, cuando es nuestra obligación?”, dijo Bonilla al iniciar su intervención.
“¿Qué tipo de mensaje se le manda a la población si las votaciones son simultáneas? Cualquiera piensa que hay un intercambio de intereses. Eso es una especie de negociación bajo la mesa que yo no puedo celebrar”, dijo Bonilla. Al finalizar su intervención, denunció a sus colegas de violar los derechos del resto de candidatos a fiscal por no “decir a los demás cuáles eran los criterios de evaluación. No me opongo a la persona. Me opongo al procedimiento”, sentenció.
