Columnas / Política

Los desafíos del Infod


Viernes, 15 de marzo de 2019
Óscar Picardo Joao

El Instituto nacional de formación docente (Infod) nació prematuro y por cesárea –con muchas cartas de opinión negativas- pero nació. Según la página web del Viceministerio de Ciencia y Tecnología: “El Infod nace con el propósito de fortalecer los procesos de formación inicial y permanente, promover la generación de conocimiento e innovación educativa, así como la formación de postgrado en diferentes especialidades. Su objetivo último es asegurar la calidad educativa mediante la aplicación de métodos pedagógicos, tecnológicos y de investigación al más alto nivel académico y científico”; aunque en el reciente documento “Proceso y ruta a seguir para la habilitación en educación artística” (2019) se define el Infod como: “una instancia de investigación, desarrollo y dinamización del sistema educativo, con el objetivo principal de lograr la calidad educativa”.

En el 2018 ejecutó un presupuesto de US$ 1,282,566.42, el cual contiene algunos puntos que nos llaman la atención y que comentaremos más abajo. No obstante, antes de discutir los aspectos financieros debemos decir que sigue sin quedar claro el rol del Infod y su misión: ¿Qué es el Infod? ¿Es un ente regulador, acreditador o formador de docentes? Tampoco queda claro si cumple o no la Ley de Educación Superior, particularmente el Art. 37 sobre requisitos mínimos de funcionamiento. Observamos que el Infod tiene una agenda intensa de actividades muy diversas y dispersas. A la fecha, también ha publicado varias “compilaciones” de tópicos técnicos-educativos, en tirajes cortos, de 500 a 1500 ejemplares para una audiencia que sobrepasa los 40,000 maestros…

De los documentos solicitados a la OIR del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, lo primero que nos llama la atención es que el edificio en dónde está el Infod surge de un contrato entre un bufete de Abogados y la Universidad Católica de El Salvador (UNICA), por un plazo de “siete meses y medio” y por un monto de US$ 55,087.50, es decir cuotas de US$ 7,000. El plazo de este arrendamiento habla muy mal de las proyecciones y prospectivas del Infod. ¿Y luego de 7.5 meses qué sigue? Además, al inmueble se le están haciendo mejoras e inversiones, por ejemplo, US$ 20,000 en adecuación de instalaciones ¿por 7 meses? Existe además un documento de “Apoyo administrativo para el desarrollo del Instituto Nacional de Formación Docente convenio MINED-DNEM-06/2018” en dónde se establece que la Universidad Católica de El Salvador (UNICA) es la implementadora del Infod, y esto le costará al Estado US$ 158,355.95. La pregunta que nos hacemos es: ¿Necesita un implementador el MINEDCYT para echar a andar el Infod?

Al observar el presupuesto se ven otras cosas extrañas, por ejemplo:

1) Un corrector de estilo por US$ 4,000

2) En contratación de expertos hay una inversión significativa en diversas disciplinas, particularmente destaca educación artística. ¿Cuál es el rol y cuáles son los productos y resultados de estas contrataciones?

3) US$ 186,840 en movilidad, viajes y hoteles. ¿Resultados?

4) Una inversión de US$ 20,000 para diseñar una nueva Ley de Escalafón Docente. ¿Ya consultaron a la Comisión de Cultura y Educación de la Asamblea Legislativa si ellos no están haciendo algo similar?, ¿conocen la propuesta que presentó el BID de 2007 y que logró consenso pleno de todos los partidos y que luego se engavetó?

5) US$ 30,000 para imagen pública del Infod

6) Aparecen US$ 14,754.62 para una página web, la cual no encontramos en internet

7) No queda nada claro el rol del personal de la Universidad Católica de Occidente que gasta por asuntos administrativos el 10% del presupuesto por US$ 116,596.95, versus las plazas de Funcionamiento administrativo por US$ 99,304.04. ¿No están duplicando funciones? (hay asesor legal y apoderado legal, hay dos coordinadores administrativos, etcétera).

Más allá de estos datos, la pregunta de fondo es ¿cómo se va a dignificar la formación docente desde una entidad como el Infod? Y esto pasa por varias acciones urgentes e importantes:

1) El techo de la calidad de un sistema son los docentes, por lo tanto es urgente atraer y retener a los mejores profesionales; pero con la Ley de la Carrera Docente y los salarios que tenemos es difícil. 2) Es importante tener el resultado de una evaluación objetiva e independiente de los docentes para “saber qué saben” y capacitar o formar a los docentes conforme a sus necesidades, de lo contrario podemos gastar cientos de miles de dólares en programas que no van a tener ningún impacto.
3) Es fundamental crear un verdadero sistema meritocrático en el cuerpo legal, para estimular a los que hacen muy bien su trabajo, mejorar a los que necesitan capacidades y competencias y retirar a docentes que tienen título pero no saben enseñar bien.

Cómo dice el doctor Carlos Hernández de Cornell University y profesor dela Universidad de Colima: “La decadencia actual del sistema educativo en América latina se debe en gran medida a que los educadores no hemos ejercido nuestras responsabilidades, sólo nuestros derechos, y esto repercute directamente en la percepción social de lo que hacemos, volviéndose un círculo vicioso”. No podemos seguir haciendo más de lo mismo, y el Infod está repitiendo patrones fracasados, capacitar por capacitar, publicar por publicar.

El Infod tiene vocación y posibilidad de ser un ente rector o formador docentes, pero primero tiene que decidir su apuesta y luego preparar su equipaje. Si va a ser rector deberá preparar el pliego de requerimientos a las instituciones formadoras –sean la UES y las universidades privadas-; si va a ser formador, deberá cumplir con los requisitos de Ley y presentar una propuesta sólida de su apuesta formativa, programas académicos, agenda de investigación presupuesto y corpus académico. Antes de esto será imprescindible reformar la Ley de la Carrera Docente, de lo contrario ni una ni otra apuesta tendrá impacto. Todo debe estar fundamentado en datos, en información y en conocimiento, ya no más “olfato técnico” ni “recetas trasnochadas”.

Más allá de la “pedagogía crítica y popular”, de la “investigación educativa en el aula”, de “la formación en ciudadanía”, de las “tendencias de la investigación educativa”, el Infod debe definir su ADN institucional, su identidad, y sobre todo trabajar en una apuesta concreta en al menos tres sentidos:

1) ¿Qué capacidades y necesidades tienen los docentes en servicio?
2) ¿Cuál es el modelo de formación docente que necesitamos y quién será el responsable de ejecutarlo?
3) ¿Qué especialistas necesitamos para acompañar las reformas y transformaciones necesarias del sistema educativo? Todo ello con un sustento fiscal coherente; de lo contrario estaremos haciendo lo mismo de siempre: gastar recursos sin impacto, sin tasa de retorno y sin costo-beneficio.

No quisiera cerrar este artículo sin reconocer el esfuerzo del Coordinador del Infod; pese a la crítica institucional que podamos hacer y a pesar de no tener formación pedagógica, Carlos Rodriguez ha sabido proyectar al Infod con vitalidad y ha impulsado una agenda logrando visibilizar muy bien ese ente.

 

*Óscar Picardo Joao ( opicardo@asu.edu ) es investigador y especialista en política educativa. Licenciado en Filosofía, con maestrías en Teología y Educación y Doctorado en Didáctica y Organización Escolar. Dirige el Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad Francisco Gavidia. Foto El Faro: Víctor Peña
*Óscar Picardo Joao ( [email protected] ) es investigador y especialista en política educativa. Licenciado en Filosofía, con maestrías en Teología y Educación y Doctorado en Didáctica y Organización Escolar. Dirige el Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad Francisco Gavidia. Foto El Faro: Víctor Peña

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