Evelyn Hernández, una joven que en 2017 fue condenada a 30 años de prisión por el homicidio agravado de su hijo, recuperó su inocencia este lunes 19 de agosto, luego de que el juez José Virgilio Jurado, del Centro Judicial Integrado de Justicia de Ciudad Delgado, resolviera que no existen pruebas que acrediten que ella hubiera actuado con dolo en un caso tipificado por la defensa como una emergencia obstétrica.
Ahora de 21 años, Evelyn enfrentó un segundo proceso judicial y la posibilidad de regresar a la cárcel por un total de 40 años, 10 más de la pena solicitada originalmente por la Fiscalía en 2017. Este segundo proceso en el que la Fiscalía solicitó una pena mayor fue un mandato de la Corte Suprema de Justicia emitido en diciembre de 2018. En aquella ocasión, la Sala de lo Penal decretó que Evelyn había sido condenada por homicidio agravado sin tener pruebas que “acreditaran el dolo” de la acusada en el asesinato de su hijo recién nacido y ordenó que se repitiera el juicio.
El juez Jurado, al analizar la prueba presentada por la Fiscalía y por la defensa entre el jueves 15 y el viernes 16 de agosto, concluyó que no tenía la certeza de que Evelyn hubiera matado a su hijo a propósito y que lo único que la Fiscalía logró comprobar fue el parentesco entre ellos. Jurado basó su argumento en el principio de legalidad planteado en el artículo 1 del Código Penal que establece que “Nadie podrá ser sancionado por una acción u omisión que la ley penal no haya descrito en forma previa, precisa e inequívoca como delito o falta”.
Esta vez los alegatos de los fiscales no encontraron eco en el juez para lograr una segunda condena. A falta de pruebas imposibles de contradecir, la Fiscalía intentó reforzar una de las tesis de la acusación original de 2007, en la que plantean un supuesto: que como Evelyn era estudiante de bachillerato en salud al momento del suceso, no podía desconocer que estaba en labor de parto porque ella “está capacitada para atender partos de terceros”.
Evelyn tenía 18 años cuando en abril de 2016, según el expediente, tuvo un parto extrahospitalario en la fosa séptica de su casa en el cantón El Carmen, en el departamento de Cuscatlán. Fue encontrada por su mamá cuando estaba a punto de desmayarse y luego transferida al hospital, donde luego se determinó que había tenido un parto entre 28 y 32 semanas. Las autoridades la acusaron entonces de haber escondido el embarazo y matar al bebé al nacer. Luego de la resolución de la cámara de lo penal, la Fiscalía optó por modificar el delito y la acusó de homicidio por comisión por omisión, es decir, que ella no hizo nada para salvar la vida del bebé. El juez concluyó que al estar desmayada, ”no estaba en capacidad de pedir auxilio”.
A las afueras del centro judicial, un grupo de activistas esperaba una resolución favorable para Evelyn y vitoreaban mensajes de apoyo pidiendo 'justicia, verdad y reparación' para la acusada, que estuvo presa en Cárcel de Mujeres durante 33 meses. Minutos antes de que saliera de la audiencia, representantes de organizaciones feministas que han apoyado su caso celebraron con abrazos y consignas. Una vez afuera, y sobre una tarima improvisada con soportes de madera, Evelyn agradeció al grupo por el acompañamiento brindado durante su proceso.
Luego tomaron la palabra sus abogados, Bertha María Deleón, defensora independiente, y Arnau Baulenas, del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (IDHUCA), para explicar el precedente que la absolución de Evelyn representa para la defensa de las otras 16 mujeres que aún guardan prisión luego de ser acusadas y condenadas del mismo delito. 'Consideramos que el juez ha sido bastante justo en su resolución, ha dicho que no había forma de probar el delito, y por eso la absolvió. Ha dicho que fue un parto complicado', dijo Deleón. Por su parte, Baulenas se refirió al aumento de la pena solicitado por los fiscales sin justificar por qué: 'Ojalá estos casos nos sirvan a futuro para cambiar la posición que ha tomado en los últimos años la Fiscalía que aumentó la pena pidiendo 10 años más sin justificar por qué. Tenemos que dejar de utilizar la justicia para responder a las necesidades sociales. La justicia tiene que hacer su trabajo contra los delincuentes y no contra aquellas personas que son inocentes'.
En El Salvador, un país que penaliza absolutamente el aborto, la ley está diseñada de tal manera que persigue por igual a las mujeres sospechosas de haber abortado como a aquellas que tuvieron una emergencia obstétrica.
Antes de Evelyn, en diciembre 2018, el mismo equipo legal consiguió la absolución para Imelda Cortez, una joven de 19 años que pasó 20 meses en prisión acusada del mismo delito. El juez del caso destruyó el argumento de la Fiscalía, la declaró inocente y ordenó su liberación inmediata.
Según las organizaciones feministas, en 10 años 41 mujeres han recuperado su libertad luego de haber sido condenadas por un delito que, según las organizaciones que las defienden, no cometieron.