Columnas / Cultura

Una columna rosada

Un texto corto pero que, para un inútil para otro tipo de habilidades como yo, es mi particular manera de tirar vejigas al aire, portar listones en la solapa, usar camisas rosadas y correr medias maratones contra el cáncer de mama.

Miércoles, 23 de octubre de 2019
Willian Carballo

Como no sé pintar de rosado este espacio y el Águila tampoco mandó a confeccionar, como el FAS, una camisa asalmonada que comprarme, voy a apelar a lo único que me han dado paja que sé hacer medianamente bien: expresarme por escrito.

Es muy complicado para un hombre entender la magnitud de la pena que cae como fardo de tela sobre la espalda de una mujer con sospechas de cáncer de mama. Y ni se diga cuando la biopsia, espero este no sea el caso, confirma el golpe. Ignorante –o insensato, yo qué sé–, era yo uno de esos fríos corazones masculinos que deambula por la vida ignorando las vejigas rosadas que lanzan al aire en algún estadio los domingos de octubre o simplemente dándole like en Facebook a alguna media maratón contra ese padecimiento organizada por cualquier oenegé. Con suerte soy, acaso, ese que busca un par de datos en Google para sentirse empático. Ese que cita con fingida sabiduría que el Ministerio de Salud salvadoreño atiende 350 casos al año o que, según la Organización Mundial de la Salud, una de cada ocho mujeres en el planeta tiene la enfermedad. Números que hablan, sí, pero que impactan menos cuando se oyen desde este lado de la acera. Datos valiosos, sí; pero fríos, al final.

Pero un día llega el destino y te calienta a fuerza de cachetadas. Entonces te ves sentado, ahí, en el rechinante sillón cama de un hospital, a la par de una de esas mujeres, una que querés, una que no imaginaste ver ahí; y los datos te aúllan a una cuarta de tu oído. Y aunque seguís sin entender la completa magnitud del problema –a nadie le termina de calar hasta que le pega cerca o de frente–, muchas acciones cobran sentido. Comprendés, por ejemplo, lo simbólico –además de útil– que fue verla hace unos días cortándose 30 centímetros de cabello para transformarlos en el milagro de las pelucas y las paces. Querés, con obligada urgencia, que tu madre no siga postergando más ese examen anual que su rutina ha ido guardando en el cajón de los despueses. También pensás en tu hija y en tu abuela, separadas por 77 años, y hasta en la hermanita que siempre quisiste y el destino no te supo dar.

Deseás, también, una vez la realidad está acostada a tu lado, haber corrido cuatro veces la media maratón de la oenegé aquella; salir a las calles y atravesarle con ganchitos de ropa un listón a cada peatón que cruce su camisa por tu camino. Y captás, por fin, que la suma del FAS con su camisa rosada, las vejigas al aire en el estadio, la ropa rosa que le pidieron en el kínder a tu hija y la explosión de fucsia que inunda, como en episodio de La Pantera Rosa, los medios de comunicación en octubre tienen sentido y no solo son márketing social vacío ni caricatura. Que es justa y necesaria. Que es un clamor masivo para que ellas se autoexploren, vayan con un médico y prevengan; y eso es importante.

Ya para entonces, no es que sea tarde ni mucho menos, pero no queda más que esperar nervioso en el rechinante sillón cama a que la vida se ponga de tu lado. Perdés el sueño, divagás y en lugar de dormir te sentás a escribir. Y ahí donde la hoja de Word se hubiera llenado de letras rabiosas para la merecida columna en honor a los guasones tropicales de turno que bajan las gradas de algún edificio en el Centro de Gobierno, empezás a redactar otro artículo, uno más personal y menos payaso. Un texto corto pero que, para un inútil para otro tipo de habilidades como yo, es mi particular manera de tirar vejigas al aire, portar listones en la solapa, usar camisas rosadas y correr medias maratones contra el cáncer de mama. Un humilde aporte para decir desde mi banqueta, a fuerza de tildes y predicados: estoy con vos y con todas ellas.

Willian Carballo ( @WillianConN )  es investigador, catedrático y consultor especializado en medios, cultura popular, jóvenes y violencia. Coordinador de investigación en la Escuela de Comunicación Mónica Herrera.
Willian Carballo ( @WillianConN )  es investigador, catedrático y consultor especializado en medios, cultura popular, jóvenes y violencia. Coordinador de investigación en la Escuela de Comunicación Mónica Herrera.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.