Minutos antes de que la Asamblea Legislativa eligiera como nuevo procurador de Derechos Humanos a un cuestionado exasesor del partido FMLN, el diputado Josué Godoy se acercó a la curul del jefe de fracción del partido Arena, el diputado por Cabañas Carlos Reyes, para hacer un reclamo. “¡No he solicitado suplente!”, exclamó Godoy, molesto.
Reyes intentó calmarlo, explicarle, hacerle entender algo que para Godoy no tenía sentido. Su partido había decidido, sin consultarle, que en la elección de Apolonio Tobar Serrano votaría una suplente y no él, que había mostrado su desacuerdo hacia esa nominación y hacia el pacto entre Arena y el FMLN. Arena necesitaba tener asegurados 31 votos para alcanzar, junto al FMLN (23) y dos diputados del PDC la mayoría calificada (56 votos) que requería la elección. El partido ya contaba con esos 31 votos, pero un voto más generaba un blindaje ante cualquier eventualidad, ya que Godoy no era el único arenero que estaba en contra. Por eso el partido convocó a 16 diputados suplentes para que sustituyeran en la votación a igual número de propietarios. De los propietarios sustituidos, solo Josué Godoy llegó a la sesión plenaria del 16 de octubre para intentar disentir con su partido en la votación nominal y pública.
Mientras reclamaba al diputado Reyes, algunos de sus colegas lo rodearon e intentaron convencerlo de que se mantuviera al margen. Le insistían que aceptara que la suplente Esmeralda García votara por él. Entre los diputados que rodearon a Godoy estaban los propietarios Emilio Coreas de Sonsonate, Bonner Jiménez de La Paz, Mario Marroquín de Santa Ana, Marcela Villatoro de San Salvador y el suplente José Navas. Al ser consultado por El Faro, Jiménez no niega que hayan intentado presionar al diputado Godoy. “Eso pregúnteselo a él”, dijo. Sobre ese encuentro con Godoy, Villatoro dijo que “de eso no lo podría decir nada”.
Como Godoy no retrocedía, los diputados deshicieron la rueda. “¡Apurate!”, le dijo entonces Carlos Reyes a su asistente Astrid Fajardo. Ese 'apurate' fue, en teoría, una orden para pedir el reinstalo de Godoy ante la junta directiva. Ese arreglo, sin embargo, nunca llegó a concretarse y Godoy terminó retirándose, enfadado, del recinto. Consultado al respecto, este diputado responde a El Faro que no emitirá comentarios.
Cuando la votación nominal y pública arrancó, desde la curul 17 quien respondió al llamado fue la diputada suplente Esmeralda García. “A favor”, dijo ella, desde el cubículo del diputado Godoy.
A las 7:05 p.m., el nuevo procurador de Derechos Humanos fue electo con 57 votos a favor: 32 de Arena, 23 del FMLN y dos del PDC. 21 de esos votos fueron de suplentes.
Según la Constitución, un diputado suplente puede ser convocado “en caso de muerte, renuncia, nulidad de elección, permiso temporal o imposibilidad de concurrir de los propietarios”. Lo ocurrido con el diputado Godoy no aplica con ninguna de las anteriores.
De los propietarios de Arena ausentes (16), a falta de explicaciones del partido, solo en cinco casos la convocatoria de los suplentes estaría en regla. Según dijo el subjefe de fracción Julio Fabián, los diputados Norman Quijano, Karla Hernández, Rodrigo Ávila, René Portillo Cuadra y Alberto Romero, “estaban fuera del país”.
En el FMLN, cinco diputados propietarios no votaron, pero solo dos estaban fuera del país: Anabel Belloso y Yanci Urbina. El diputado Damián Alegría no estuvo presente en la Asamblea por atender “compromisos con comunidades” y el diputado Manuel Flores no estuvo porque “tenía una cena de cumpleaños”. Tampoco votó la propietaria Karina Sosa, pero sí su suplente. El Faro intentó contactarla pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.
Para Rodolfo González, exmagistrado de la Sala de lo Constitucional (2009-2018), si un partido separa a un diputado propietario, estando él presente en la plenaria, “ahí si veo algo de fraude a la Constitución. La curul no es de los partidos ni de los diputados propietarios, es del votante”.
El día que Arena rebuscó votos para el Frente
La designación de Apolonio Tobar Serrano como nuevo procurador de derechos humanos fue anunciada a las 10:30 a.m. por la Comisión Política de la Asamblea. Los jefes y subjefes de fracción de Arena, FMLN, PDC y PCN anunciaron que el acuerdo por la carta propuesta por el FMLN estaba sellado.
Tres semanas antes de esta elección, una mayoría en la fracción de Arena ya había definido que el nuevo procurador debía tener una postura provida, estar en contra del matrimonio igualitario y en contra de la investigación de los crímenes de guerra. Según los diputados de derechas, el sustituto de Raquel Caballero de Guevara, la procuradora saliente, tildada como una 'enemiga' por la población LGBTI, no debía ser “progresista”.
Al salir de la comisión, Antonio Almendáriz, subjefe de fracción del PCN, aseguró que todos los partidos estaban listos para votar. Rodolfo Parker, jefe de fracción de PDC, lo respaldó. Parker diría más tarde en redes sociales que Tobar Serrano era esa carta provida que buscaba la derecha. Por la mañana, la jefa de fracción del FMLN, Nidia Díaz, defendía al cuestionado candidato: “hemos expresado a favor Apolonio, quien llena los requisitos constitucionales y relacionados a la transparencia. Vemos un perfil de contrapeso institucional”, decía.
En esa reunión desentonó Guadalupe Vásquez, jefe de fracción de Gana, que rompió la cadena de acuerdos que tenían en la comisión. “Desconozco quién es Apolonio. Desde un inicio dije que íbamos a apoyar a alguien que no estuviera cuestionado. Nos vamos a abstener a la votación”, dijo.
Vásquez se refería a los nueve expedientes por irregularidades con los que llegó el perfil del nuevo procurador. Nacido en Santa Ana, en 1977, Apolonio Tobar Serrano es un abogado y notario que ha sido juez de lo civil en San Vicente (2015) y magistrado propietario en el Tribunal del Servicio Civil (2014-2016). Desde 2015, Serrano Tobar tiene cuatro expedientes de investigaciones penales activas en la Fiscalía General de la República (FGR). Es investigado por los delitos de falsedad ideológica, tráfico de influencias, prevaricato y actos arbitrarios.
A nivel político, sus vinculaciones con el FMLN son irrefutables. Trabajó como asesor de la fracción del frente en 2015 y fue donante del partido en 2015 y 2016. Tras su elección, el nuevo funcionario explicó que no puso en su currículum estas vinculaciones por ”un desatenimiento”.
En el Tribunal de Ética Gubernamental fue denunciado dos veces por “percibir más de una remuneración proveniente del presupuesto del Estado”, según dos denuncias interpuestas entre 2016 y 2017, cuando era magistrado del Tribunal del Servicio Civil y juez de lo civil de Cojutepeque. Tobar Serrano había recibido una denuncia más en 2014 por “retardar sin motivo legal la prestación de los servicios, trámites o procedimientos administrativos que le corresponden según sus funciones'. El TEG desestimó uno de los casos y lo absolvió en otros dos.
En la Corte de Cuentas fue enviado a juicio de cuentas en dos ocasiones por actuaciones realizadas cuando fungió como propietario del Tribunal del Servicio Civil. Según una notificación emitida por la Corte en julio de 2019, Tobar Serrano quedó absuelto en ambos casos.
Pese a este prontuario, solo una minoría se oponía a su elección en la mañana del miércoles 16.
Carlos Reyes, de Arena, pidió consenso de partidos para la votación, pero al ver la postura de Gana desistió. Reyes y Arena se sentían seguros del resultado, pero las cosas cambiarían dos horas después.
A la 1:50 p.m., un tuit del diputado pecenista Francisco Merino, del PCN, preocupó a Arena y al FMLN. Merino pidió a su fracción través de redes sociales que no votaran en esta elección: “solicito a mis colegas diputados no votar por el pacto entre Arena - FMLN”. Minutos después, Roberto Angulo, del mismo partido, afirmó a El Faro que Almendáriz había propuesto a Tobar Serrano sin el consenso de la fracción.
En redes sociales, el presidente de la República Nayib Bukele también metió presión exigiendo a los diputados que no dieran sus votos para un candidato cuestionado. Media hora más tarde, Francisco Merino, del PCN, solicitó al resto de su bancada regresar el dictamen a la comisión política. En Arena, fue el diputado Gustavo Escalante (uno de cuatro investigados por el partido por sus cercanías con las posturas del presidente Bukele), quien comenzó a encender antorchas. Escalante incluso hizo la invitación para que se solicitara una inconstitucionalidad por la elección de Tobar. Según los diputados Josué Godoy y Bonner Jiménez, Escalante también fue sustituido por un suplente. El Faro intentó contactarlo, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.
Por la tarde, la crisis en Arena comenzó a hacerse más palpable cuando el diputado David Reyes afirmó que habían algunos diputados que no estaban convencidos de que Tobar Serrano fuera la mejor decisión. El jefe de fracción Carlos Reyes y la fracción ya esperaban que los cuatro diputados díscolos no respaldaron la propuesta, pero no esperaban más bajas en una fracción que se suponía había cerrado filas. “Se debe de elegir a la persona más preparada, el señor que se ha propuesto no tiene experiencia en derechos humanos, ni siquiera tiene un diplomado”, planteó David Reyes antes de la votación. Rosy Romero, diputada por La Paz de Arena, se sumó a las quejas por “los pactos poco transparentes que hubo bajo de la mesa”.
Arena estaba en problemas, sobre todo de cara a un acuerdo con el FMLN sellado en diciembre de 2018. En la última plenaria del 2018, la Asamblea Legislativa eligió con 83 votos a Raúl Melara Morán como Fiscal General de la República. Melara confesó en la entrevista de la subcomisión que había sido asesor de Carlos Calleja durante la campaña presidencial. Cuando en esa ocasión se cuestionó al FMLN por haber dado su apoyo a una carta de Arena, el subjefe de fracción Schafik Handal se justificó diciendo que no tenían margen de maniobra debido que solo cuentan con 23 votos, y porque “teníamos 7 opciones. Por supuesto que estaba él”, dijo en aquella elección.
Ahora, cuando a Carlos Reyes se le pregunta por qué insistieron en esta carta del FMLN, el diputado arenero acepta estar al tanto de las vinculaciones de Tobar Serrano con el FMLN, pero responde que como jefe de fracción no podría “poner filtros a las propuestas que la subcomisión hizo llegar a la Comisión Política”.
Dos diputados de Arena que aceptan hablar bajo condición de anonimato, aseguran a este periódico que la elección del procurador fue un canje que había pactado el FMLN y Arena luego de que el Frente apoyara la elección del fiscal general.
En la plenaria, reinstalada a 3:27 p.m., el FMLN exigió a Arena que honrara el pacto. Schafik Handal recordó la elección del Fiscal en 2018, “unos de los (diputados) que hoy cuestionan la elección de Tobar, votaron por el Fiscal”, dijo el efemelenista. A las 3:59 p.m., Carlos Reyes hizo un último esfuerzo para buscarle los votos al FMLN, ya que el apoyo de su bancada se le derrumbaba.
Al hacer matemáticas, Arena encendió sus alertas y sabía que necesitaba cerrar filas, convencer a los díscolos, o jugar con una aritmética viable. Para eso necesitaba una reunión de fracción inmediata y para poder tenerla necesitaba que el pleno aprobara un receso. Reyes lo solicitó al presidente de la Asamblea, Serafín Orantes del PCN, partido que ya se había retirado del pacto. Orantes aceptó la propuesta de que la Asamblea votara a favor o en contra de un receso de una hora, pero nunca dio paso a la votación. Orantes simplemente dio esa orden y la plenaria fue suspendida.
Arena se reunió de inmediato, pero se tardó dos horas para ordenar la suplencia de 16 diputados propietarios. A las 6:10 p.m., la fracción se topó con la oposición del diputado Godoy, que terminó retirándose, molesto, del Salón Azul. Apolonio Tobar Serrano llegó a la Asamblea 29 minutos después, a las 6:39 p.m.
Al finalizar la plenaria, el nuevo funcionario intentó distanciarse de la controversia generada por los cuestionamientos a su perfil y por su vinculación con el FMLN.
El 26 de agosto, cuando fue entrevistado por la subcomisión evaluadora, él había prometido que reactivaría “las diferentes mesas temáticas: me refiero a las de derecho al agua, memoria histórica y conflicto armado, población LGBTI, personas adultas mayores, desplazamiento forzado”.
Consultado por El Faro en la noche de su juramentación, el nuevo procurador pareció haberse olvidado de una de sus promesas.
—En su entrevista, usted prometió reactivar la mesa de memoria histórica y conflicto armado. ¿Eso significa que si la Asamblea Legislativa aprueba una nueva ley de amnistía, usted se pronunciará en contra?
—Como juez no he estado pendiente de la estructura que tiene la PDDH hasta ahora. Vamos a estudiar cómo está conformada la institución. Desconozco si existe esa mesa que usted me plantea, de no haberla debemos crearla. Vamos a escuchar a las reales víctimas.
*Con reportes de Sergio Arauz.