En el piso 17 del Edificio Insigne, en la colonia San Benito de San Salvador, hay una pequeña oficina de aproximadamente 6 x 4 metros en la que hay cuatro escritorios, cuatro computadoras, una pantalla plana que cuelga de una de las paredes, una impresora y un teléfono. Contiguo a un ventanal, los inquilinos de este espacio han colocado un roll up banner que reza “OEA | CICIES”. La pequeña oficina es, hasta ahora, un espacio temporal, el despacho de cinco funcionarios de la OEA que buscan finalizar el bosquejo de la que será la Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (Cicíes). Pero, por lo pronto, la Cicíes no existe, aunque entre los planes de ese equipo están que todo el nivel 10 del mismo edificio sea el que albergue al personal de la misión internacional anticorrupción.
La oficina de la mesa técnica de la OEA está alojada en un espacio donde hay otras dos oficinas multiusos (de alquiler) y comparte una sala de espera y una recepcionista. El 20 de noviembre, en una de las salas ajena a la mesa técnica, ocurría una reunión de otra empresa. A la oficina de la mesa técnica acuden el vocero Ronalth Ochaeta, exembajador de la Organización de Estados Americanos en El Salvador. También su asistente, un jefe de seguridad y dos administrativos. A la fecha, ninguno de estas cinco personas realiza labores de investigación porque no hay ningún convenio firmado con el Estado que les faculte. De hecho, a la fecha, la mesa técnica no ha contratado a ningún investigador. Contactado telefónicamente, Ochaeta rechazó brindar declaraciones para esta nota. En la primera semana de diciembre se espera que la mesa técnica haya suscrito los convenios necesarios para que la Cicíes cobre vida.
El presidente Nayib Bukele dijo el martes 19 desde Casa Presidencial que “la Cicíes ya está investigando casos” cuando aún no existe el convenio que explique cuáles son las potestades y limitantes de su mandato, y cuando tampoco hay personal que se pueda dedicar a ello. En la misma conferencia, después de decir que la Comisión ya investigaba casos, el presidente matizó su afirmación. “Ustedes pueden ver –dijo Bukele- que la Cicíes ya tienen lo que dijeron que no tenía, ya tiene un vocero interino, ya tiene oficina, ya está funcionando, ya está evaluando cinco casos de corrupción importantes”. Evaluando, dijo.
La primera vez que el presidente Bukele dijo que la Cicíes ya investiga casos fue el 5 de noviembre, cuando aseguró que los primeros casos en poder de la comisión fueron enviados por su Gobierno. “Ya hemos entregado información del caso El Chaparral, que es uno de los más sonados (…). Otro de los casos de los que hemos enviado información es sobre el Sitramss. Como ustedes saben, ya fue condenado en la parte civil el exministro de Obras Públicas, pero ahora falta la parte penal. Entonces, hemos enviado la documentación del Sitramss para que los analistas de la Cicíes, y posteriormente o paralelamente la Fiscalía, se vea ese caso. (…) Al otro no puedo porque está demasiado cerca, digamos, y no quiero alertar a los involucrados, el otro al que me puedo referir es a la partida secreta de expresidentes”, dijo.
Sin embargo, la mesa técnica de la OEA que está instalada en la oficina del Edificio Insigne busca, por ahora, la firma de acuerdos con instituciones del Estado, entre ellos la Fiscalía General de la República (FGR) que, según la Constitución, es la que tiene la dirección funcional de cualquier investigación criminal. Fuente fiscales relacionadas a las negociaciones que están teniendo con la Cicíes confirmaron a El Faro que aún no se ha llegado a un acuerdo para firmar el documento. Las negociaciones entre la FGR y la mesa técnica comenzaron el 25 de septiembre, cuando Ochaeta visitó al fiscal Raúl Melara.
La Constitución salvadoreña establece, en el artículo 193, que la Fiscalía es la única que puede hacer investigaciones penales. No obstante, hasta la fecha, la Fiscalía y la Cicíes continúan negociando la suscripción del convenio. Aún no está claro, tampoco, si la Cicíes podrá hacer querella conjunta con la Fiscalía en los tribunales. Para ello, debería haber una reforma al Código Procesal Penal que establece que solo entidades salvadoreñas pueden hacer una querella conjunta con la FGR.
Bukele tampoco ha mencionado la necesidad de reforma constitucional como para permitir que organismos internacionales puedan hacer investigaciones independientes, y también insinuó que no necesitará que la Asamblea Legislativa suscriba ningún convenio. El miércoles 20 de noviembre, la Corte Suprema de Justicia anunció que había suscrito un convenio de cooperación con la Cicíes. Otro acuerdo similar ya se firmó con el Ministerio de Justicia y Seguridad.
El vocero interino de la mesa técnica de la OEA también se ha reunido con diferentes organizaciones de la sociedad civil, como Acción Ciudadana. Eduardo Escobar, director ejecutivo de la organización, explicó que la reunión con Ochaeta solo cumplió fines informativos sobre el proceso de instalación, los plazos probables para terminarlo, y el acercamiento con otras instituciones que está teniendo. “La reunión no te da un margen de opinión para saber qué tipo de Cicíes será”, dijo Escobar, en conferencia de prensa este jueves 21 de noviembre que brindó junto a otras 16 organizaciones sociales.
Estas organizaciones –entre ellas Cristosal, Tracoda, Azul Originario, Funde y Los siempre sospechosos de todo- también reclamaron que todavía no se conozca el mandato de la Cicíes, y que no esté claro cuál será el nivel de independencia que tendrá frente a la Presidencia de la República. “Es preocupante que el presidente Bukele diga que está investigando cinco casos, pareciera que él es el vocero. Algunos de esos casos son los que están en la Fiscalía”, dijo Jéssica Estrada, de la Funde. Las organizaciones también señalaron que por no estar clara cuál será la participación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Incluir a la ONU estaba incluido en el plan original de la Cicíes, fue una promesa de campaña del presidente Bukele. Es fundamental que participe la ONU si de verdad se quiere que los casos se investiguen para destapar la corrupción”, dijo Estrada.
El 19 de noviembre, cuando el diputado del PCN Mario Ponce asumió como presidente del Órgano Legislativo, Bukele dijo que espera que la ONU se una a los esfuerzos de la OEA para instalar la Cicíes. “Lo que puede pasar ahora es que la ONU puede incluirse en el esfuerzo que se ha realizado con la OEA”, dijo el mandatario. Agregó que una misión especial de Naciones Unidas ya se reunió con diferentes agentes políticos en el país y que el organismo internacional ya envió una correspondencia para continuar el proceso, pero no aclaró el sentido de la misma.
A finales de octubre, el vicepresidente de la República, Félix Ulloa, se reunió con enviados António Guterres, secretario general de ONU, para determinar el rol que el organismo internacional tendrá en el establecimiento y funcionamiento de la Cicíes. Anteriormente, una misión de evaluación técnica interdisciplinaria de la ONU también conversó con el vicepresidente Ulloa, la canciller Alexandra Hill y la embajadora de El Salvador ante ONU, Egriselda López.
Antes, durante su visita a Nueva York por la Asamblea General de de las Naciones Unidas, en septiembre, Bukele insinuó que la Cicíes podía investigar sin necesidad de convenios. Dijo que entre los casos que estaba investigando había “hechos no consumados que se están investigando y yo esperaría que la Cicíes dé algunas sorpresas mientras se sigue fortaleciendo”, señaló, el 25 de septiembre.
El 6 de septiembre, el Gobierno y la OEA suscribieron una carta de entendimiento con la que se avaló únicamente el inicio de actividades administrativas, como el alquiler de oficinas y la adquisición de inmobiliario. Por lo pronto, la oficina del edificio Insigne es solo para la mesa técnica, que continúa buscando sellar las bases para la que se convierta, luego, en la sede de una comisión que ayude a investigar casos de corrupción.
*Con reportes de Gabriela Cáceres
