El Gobierno de El Salvador levantó la cuarentena impuesta a los vuelos de deportados por Estados Unidos y aceptó el arribo al país de un vuelo con connacionales este martes 24 de marzo, según confirmó la Oficina de Atención al Migrante a El Faro.
Al igual que Guatemala y Honduras, que levantaron la veda a los vuelos de deportados provenientes de Estados Unidos entre el 18 y 20 de marzo, El Salvador recibió el primer vuelo de deportados este martes. A las 8:30 de la mañana, un autobús salió de la Oficina de Atención al Migrante (dependencia adscrita a Migración), ubicada en la comunidad La Chacra de la capital y se dirigió hacia el aeropuerto internacional Óscar Arnulfo Romero. Ahí recogió a un grupo de deportados procedentes de Estados Unidos, que a la fecha registra más de 38 mil casos de contagio y se convertirá, según las proyecciones, en el epicentro de la pandemia COVID-19, incluso por encima de Italia, que ya alcanza los 60 mil contagios.
Desde el aeropuerto, los retornados fueron trasladados a nuevos centros de contención para no afectar el aislamiento al que han sido sometidas las más de 200 personas que se encuentran guardando cuarentena en las instalaciones ubicadas en La Chacra. Como ha ocurrido desde mediados de marzo con los salvadoreños que arribaron al país en vuelos comerciales (o en en vuelos de deportados), este grupo será sometido al período de 30 días de aislamiento.
La Oficina de Atención al Migrante confirmó a El Faro el ingreso de este grupo de deportados apenas cuatro días después de que el Gobierno anunciara que dejaría de recibirlos “hasta nuevo aviso”. Según dijeron voceros de esa dependencia, “no tienen permitido revelar la cantidad de personas que han sido deportadas y tampoco informar en cuál albergue se encuentran”.
Desde Estados Unidos, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) confirmó las repatriaciones a través de un comunicado difundido este miércoles 25. “ICE retiró a ciudadanos hondureños con órdenes finales de expulsión de los Estados Unidos a su país de origen el 22 de marzo, y ciudadanos salvadoreños el 24 de marzo”, dice el documento.
Según Beatriz Campos, procuradora adjunta de la PDDH encargada de ver la situación de las personas retornadas, los vuelos de deportados se habían suspendido entre el 17 y 20 de marzo, pero fueron reanudados a partir del sábado 21.
“La semana pasada se suspendió. Pero se reanudó el sábado y domingo, ayer (lunes) no vino y ahora (martes) al parecer va a venir otro”. La procuradora agregó que los vuelos provenientes de México han sido cancelados, pero no los de Estados Unidos. “Los vuelos que vienen de Estados Unidos no van a parar, de México sí van a parar”, explicó Campos.
Estados Unidos presiona, el Triángulo Norte accede
El ingreso de un grupo de deportados salvadoreños este martes 24 ocurrió apenas un día después de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) presionara a los gobiernos del Triángulo Norte de Centroamérica para que levantaran sus cuarentenas en los aeropuertos para admitir el arribo de los migrantes deportados por Estados Unidos.
Un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional dijo el 23 de marzo, en una llamada con reporteros, que empezarían a hacer vuelos de repatriaciones con más frecuencia. 'Es muy importante para el Gobierno devolver a los ciudadanos a sus países. Esto puede afectar las relaciones con otros países más allá del coronavirus. ¿Por qué otras naciones se rehúsan a recibir a sus propios ciudadanos?'.
El funcionario de DHS dijo a El Faro que en el caso de El Salvador, Guatemala y Honduras están teniendo 'conversaciones de gobierno a gobierno', debido a las restricciones de viaje impuestas por estos países.
'Estamos usando vuelos chárter y hay un chequeo médico para cada tripulante. Nadie que tenga una temperatura mayor a 37.5 viaja', dijo. 'No es aceptable para Estados Unidos que otros gobiernos no reciban a sus ciudadanos', añadió el vocero, y advirtió que si no llegaban a acuerdos, iban a actuar 'en consecuencia' y a pronunciarse esta misma semana.
Según el vocero de DHS, Estados Unidos no está utilizando este mecanismo para enviar al Triángulo Norte a extranjeros solicitantes de asilo en Estados Unidos, en el marco de los acuerdos de tercer país seguro que ha logrado con los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador.
El lunes 23, además, la oficina de Aduanas y Protección fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que informó que esa oficina “ya no va detener migrantes ilegales en nuestras instalaciones y retornará de inmediato a los extranjeros al país de donde entraron: Canadá o México. Cuando eso no sea posible, CBP los devolverá a su país de origen'.
Guatemala, que el 16 de marzo también había restringido los vuelos deportados, reabrió sus terminales el viernes 20, según Cancillería. Alejandra Mena, oficial de prensa de Migración confirmó a El Faro que “por el momento” si estaban recibiendo guatemaltecos retornados.
El Faro intentó obtener una reacción de la Presidencia de la República a través del secretario de Prensa Ernesto Sanabria, pero al cierre de esta no hubo respuesta. Tampoco se logró obtener una reacción de Carolina Recinos, coordinadora del gabinete presidencial. El 18 de marzo, la funcionaria había dicho “están suspendidos los retornos hasta nuevo aviso, por lo tanto, en este momento ya no estamos llevando a centros de cuarentena a los deportados”.
Hasta el 25 de marzo, Centroamérica registra 692 casos de contagio y 11 muertes, según un informe del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica).Panamá encabeza la lista con 443 casos y 8 muertes. El Salvador ya registra nueve casos positivos.
Para organismos de derechos humanos que trabajan con migrantes en Estados Unidos, continuar con las deportaciones pone en riesgo a la región por la propagación de nuevos contagios. De hecho, ICE reportó el 24 de marzo el primer contagio en uno de sus centros de detención. Se trata de un hombre de 31 años detenido en Hackensack, New Jersey. Además, la semana pasada un empleado de ese centro también dio positivo al coronavirus, según reveló la entidad. ICE ha suspendido las detenciones en ese centro y el paciente fue puesto en cuarentena
Más de 279 deportados en cuarentena
A las 2:00 p.m. de este martes 24 de marzo, afuera del edificio de la Oficina de Atención al Migrante, una mujer joven se bajó de un carro con una caja de cartón, donde llevaba botanas y productos de higiene personal. Se acercó a vigilante del recinto y pidió que se lo entregara a ‘Bryan Guillermo’. El vigilante advirtió que no podía ingresar todo, incluyendo una rasuradora. Que le pusiera en una bolsa de plástico “solo con lo que a él más le gusta”.
La mujer llamó por telefóno y preguntó: “¿Qué necesitás? No me dejan pasar todo. Solo te voy a dejar un churro, una gaseosa y una semita, shampoo y cepillo de diente. Es lo único que puedo dejarte”.
Desde hace 15 días, el recinto funciona como albergue para 108 personas que fueron deportadas y puestos en cuarentena, según fuentes que trabajan en dicho lugar. Los familiares de los aislados, hasta la declaratoria de cuarentena domiciliar del sábado 21, podían visitar el lugar y dejar alimentos o productos de higiene personal. Ahora que ninguna persona puede salir de sus casas, a menos que sea por una razón justificada y comprobable (compras de alimentos o medicinas, por ejemplo), la situación se ha complicado para estas familias, que se arriesgan a la buena voluntad de agentes policiales.
El martes 24, por la mañana, un hombre llegó a dejarle alimentos al primo de su esposa, que había sido deportado de Estados Unidos hace 15 días. Más temprano, otra mujer llevó comida a sus familiares, pero unos policías que custodiaban el lugar la querían detener porque había violado la cuarentena domiciliar. Al final, la dejaron ir.
Hasta el 24 de marzo, según la PDDH, El Salvador había recibido a 279 deportados, sin contar el grupo que arribó ese mismo día. Para esos 279 se crearon tres albergues: El Pedregal, en la calle 5 de Noviembre, el Centro de Atención al Migrante y el complejo deportivo Kathya Miranda, según datos de la PDDH.
“En el Pedregal 5 de noviembre hay 78 hombres y 27 mujeres; en el Kathya Miranda, 97 hombres y 9 mujeres; y en CAIM 60 hombres y 8 mujeres un total de 279 personas”, dijo la procuradora Campos. La PDDH denuncia la falta de información certera de parte de las autoridades de Migración. A estos números habría que sumar, por ejemplo, el dato del grupo de deportados de este martes 24 de marzo.
La PDDH también desconoce cuál ha sido el resultado médico de los 279 deportados confinados en albergues . El viceministro de Salud, Francisco Alabí, señaló el 17 de marzo que las deportaciones habían aumentado con respecto al año pasado y que ya tenían un nuevo centro de contención preparado. Hasta el 8 de marzo de 2019, El Salvador había recibido 10 169 deportados, incrementando en un 19.5 % con respecto al mismo periodo de 2018, según datos de Migración.
