Cientos de personas acudieron a los CENADE este lunes 30 de marzo para reclamar los $300 prometidos por el presidente Bukele, como medida para hacer frente a la crisis económica por el coronavirus. Al ver la aglomeración, el presidente decidió cerrar los centros y fue entonces cuando los gritos comenzaron. Los ciudadanos, en su mayoría comerciantes informales, gritaban que tienen hambre.