El Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua confirmó este 31 de marzo un nuevo caso positivo de COVID-19 en Nicaragua. Tras este nuevo caso, las autoridades informaron que suman “tres casos confirmados en este momento”, en referencia a los pacientes hospitalizados, aunque la estadística del gobierno ha contabilizado cinco.
La exministra de salud, Dora María Téllez, considera que el manejo de los datos confunde a la población y no es transparente. “El régimen no tiene ninguna transparencia con el manejo de las cifras de contagios de covid-19', comentó a Confidencial.
El último caso confirmado es el de un hombre de 76 años, que regresó de Estados Unidos el pasado 20 de marzo. En total, el gobierno había reportado cinco casos de covid 19 en Nicaragua, tres de ellos se encuentran en tratamiento, el primer paciente que fue dado de alta y el segundo caso que falleció el pasado 26 de marzo.
De acuerdo a la exministra de Salud, los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los estándares internacionales, indican que se debe clasificar los casos en: sospechosos, confirmados, fallecidos y se debe indicar las pruebas realizadas. Pero Téllez insiste en que el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo “no da toda la información necesaria”. Esta exfuncionaria asegura que los conceptos que maneja el gobierno no son claros: “Hablan de casos a los que les están dando ‘seguimiento responsable y cuidadoso‘, pero esa es una argucia que inventó el régimen, porque lo que deben informar es sobre casos sospechosos y no lo están haciendo”.
Según los datos ofrecidos por el secretario del Ministerio de Salud, Carlos Sáenz, la quinta persona confirmada con covid-19 en Nicaragua es un caso “importado” que regresó de Estados Unidos el 20 de marzo y que el 22 de marzo “inició síntomas”. El gobierno lo hizo público nueve días después a través de los medios oficiales.
“Es extraño que hayan tardado tanto en detectar ese caso o es que acaso lo ocultaron. Lo que evidencia, es que ellos no están buscando a nadie (contagiado con covid-19). Todos los casos detectados hasta ahora son personas que se acercaron a las unidades de salud, públicas o privadas, no es que ellos estén interesados en conocer la verdadera cifra de contagios”, expresa Téllez.
Deben revelar cantidad de pruebas
El Minsa confirma que en la medida que detectan casos con sospechas, van dando de alta a las personas. De 15 sospechosos que permanecían bajo vigilancia, cinco fueron dados de alta. “Los hemos dado por recuperados y fueron pasados a resguardo domiciliar”, dijo el vocero del Minsa.
Sin embargo, informó que “captaron” a dos personas más “para seguimiento responsable y cuidadoso”, pero que no clasifican ni reportan como sospechosos, por lo que actualmente hay doce personas que se encuentran bajo vigilancia.
Los reportes del Minsa no revelan el número de pruebas de covid-19 realizadas en el Complejo Nacional Conchita Palacios, donde han centralizado los test, lo que ha sido criticado por médicos y expertos en salud porque su política de secretismo no contribuye a enfrentar la crisis sanitaria del covid-19.
Aunque las autoridades dieron un número referencial de 200 pruebas realizadas hace una semana, médicos de diversos hospitales han denunciado que han remitido decenas de casos sospechosos.
A criterio del epidemiólogo, Leonel Argüello, se debe transparentar toda la información posible. “Si se realizan, por ejemplo, 50 exámenes para confirmar casos de covid-19, se debe informar cuántos se encuentran positivos y cuántos negativos. La gente merece tener la información para estar alertas”, insiste.
Argüello explica que “no es lo mismo decirle que el virus está en China, que está aquí al lado, y no es necesario dar toda la información del paciente, pero lo suficiente para que las personas tomen las debidas medidas de precaución”.
El Minsa también insiste en que “en este momento no tenemos transmisión local comunitaria”, pese a que el viernes el Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba informó que una mujer que llegó a la isla proveniente de Nicaragua había dado positiva con coronavirus.
Se trata de una mujer de 54 años, que llegó a Cuba el 16 de marzo desde Nicaragua. “Comenzó el 26 de marzo con síntomas y ese mismo día fue ingresada en el Hospital Manuel Fajardo. Mantiene evolución satisfactoria hasta el momento”, indicaron las autoridades sanitarias cubanas.
Para el epidemiólogo, las probabilidades de que la mujer se haya contagiado del virus en Nicaragua son bastante altas, pero no se debe descartar que se haya contagiado en Cuba ya que ella hizo su vida normal al llegar a la isla.
“Pero ante la duda, hay que actuar y preparar ante el peor escenario y no negar la posibilidad de que se haya contagiado en Nicaragua”, explica Argüello.