El gobierno de Guatemala ha exigido a Estados Unidos mayores controles sanitarios y una reducción en la cantidad de personas en los vuelos de deportados tras la reciente detección de dos casos de coronavirus entre migrantes expulsados. El ministro guatemalteco de Salud, Hugo Monroy, dijo en su conferencia de prensa del 5 de abril pasado que el canciller Pedro Brolo hará la petición a las autoridades estadounidenses para evitar la propagación de la COVID-19 en el país centroamericano, que registra 87 contagios, entre ellos tres fallecidos.
Monroy explicó que la 'condición' es que cada avión tenga un máximo de 25 pasajeros y que todos ellos hayan pasado al menos 15 días de cuarentena en un centro de resguardo para migrantes.
Monroy agregó que también exigirán que los deportados tengan un certificado que demuestre que no presentan síntomas de la enfermedad, y que estos sean originarios del central departamento de Guatemala, donde se encuentra la capital.
En marzo pasado, Guatemala y Estados Unidos suspendieron por unos días las deportaciones para mejorar los controles sanitarios. Sin embargo, al reanudarse, dos personas deportadas dieron positivo de coronavirus.
La suspensión de los vuelos por ese motivo provocó que las deportaciones de guatemaltecos desde Estados Unidos cayeran 13,4% en el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2019. Guatemala mantiene desde marzo la prohibición de circulación al transporte público, el ingreso de vuelos internacionales de pasajeros y el cierre de fronteras a extranjeros.
Además, decretó un toque de queda parcial que termina el 12 de abril, entre otras restricciones para la Semana Santa.
Monroy añadió que desplegarán un plan para buscar 'casa por casa' a sospechosos de coronavirus tras la detección del primer contagio comunitario en un poblado indígena en el oeste, que estará bajo cordón sanitario, aunque descartó pruebas masivas a nivel nacional. Este domingo, el gobierno guatemalteco inició la entrega de alimentos a 200.000 familias afectadas por la paralización parcial del país y el Congreso aprobó una nueva ampliación al presupuesto nacional por unos 650 millones de dólares para atender la emergencia de la COVID-19.
Los nuevos recursos servirán para el pago de salarios en entidades públicas y otros gastos, medida que recibió críticas de diputados del partido político Semilla (centroizquierda), que consideran que solo el 7,7% de los fondos estará enfocado en la crisis.
Roces con el presidente Bukele
Guatemala cumple 26 días desde haber confirmado su primer contagio y no supera los 100 casos confirmados. La página oficial de la Naciones Unidas y la nota del periódico argentino La Nación han elogiado el trabajo del gobierno de Alejandro Giammattei.
'Coronavirus: El país centroamericano que es modelo para toda la región', dice el titular de la nota publicada en La Nación. La nota subraya un comentario de Moisés Naím, escritor y columnista de medios internacionales: 'En la región hay diferentes realidades. Existen países que lo están haciendo muy bien frente a este virus, como es el caso de Guatemala , donde el nuevo presidente tomó medidas acertadas y oportunas, pasando por países como Colombia y Chile que tuvieron un comportamiento muy razonable, hasta casos muy críticos como México y Brasil. En estos últimos vimos actitudes insólitas y francamente irresponsables. (.) En síntesis, en la región veo más claros a los líderes en general, con las excepciones que menciono, que a la población. Esta última fue descuidada y poco disciplinada en su actuar', argumentó.
El sitio de noticias de Naciones Unidas destaca lo siguiente: 'pareciera que Guatemala estuviera ganando la batalla de “aplanar la curva” de contagios de la que tanto se habla diariamente, pero es muy rápido para cantar victoria', comenta en la nota Oscar Barreneche, representante de la Organización Panamericana de la Salud en dicho país.
El presidente de Guatemala, un médico y exbombero de 64 años, llegó al poder con un Congreso diseñado a su medida y con militares, empresarios y funcionarios marcados por la agenda anti-Cicig -Comisión Internacional contra la impunidad- que impulsó su antecesor, Jimmy Morales.
Para reforzar sus medidas en estas vacaciones, Giammattei ha prohibido durante esta semana las visitas de recreación personal a lugares públicos y la venta de alcohol, y ha hecho un llamado a la responsabilidad social de los guatemaltecos, y a quedarse en casa.Las medidas servirán para detectar de manera más fácil a las personas que tienen fiebre, tos y malestar generalizado, lo que podría ser a consecuencia del coronavirus.
Guatemala es uno de los países con menor cantidad de casos de COVID-19 en América Latina, y que incluso antes de que se presentara el primer caso positivo el pasado 13 de marzo, el país ya había tomado medidas.
Este miércoles 8 de abril, el presidente Giammattei reclamó a Nayib Bukele, presidente de El Salvador, por la forma en que está registrados los casos importados de contagios de coronavirus en El Salvador. Bukele se ha referido a 8 contagios que afirma provienen de Guatemala y el sitio oficial de El Salvador registra 12.
Según Giammattei, esa información es engañosa, pues asegura que las 8 personas salvadoreñas contagiadas, antes de pasar por Guatemala, quizá estuvieron en México. 'Quisiéramos que el presidente Bukele nos diera más información y no solo tuiteara', dijo Giammattei a la Radio Sonora.
Hasta este 8 de abril, información oficial del gobierno de El Salvador, registra 93 contagios de coronavirus, y de esos, 12 estás catalogados como 'importados de Guatemala.' El segundo grupo más grande de contagios importados, después de Estados Unidos, que suma 18.
