Rica Pineda es una mujer transgénero con una pasión: el sóftbol. Su habilidad la llevó de jugar en potreros y canchas improvisadas a jugar en el estadio oficial de sóftbol de El Salvador. Para que le permitan hacerlo, eso sí, debe sacrificar una cosa: al entrar al terreno de juego, debe dejar de verse como una persona trans. Esta es la historia de una atleta transgénero que busca abrirse paso en el deporte, en un país donde no puede ser reconocida legalmente como mujer.