José Vela es chef, pastelero profesional y gestor cultural que promociona artistas salvadoreños como la banda Camelo. Ahora quiere ser diputado de San Salvador. Correrá en las elecciones de febrero bajo la bandera de Nuestro Tiempo, aunque en noviembre de 2019 se afilió a Nuevas Ideas, principal brazo político del gobierno del presidente Nayib Bukele. Vela dice que siempre ha criticado la gestión presidencial, pero que le brindó un “voto de confianza” porque creyó en los profesionales de algunos sectores del gobierno. Así, cuenta, trabajó como asesor ad honorem para el Ministerio de Gobernación, lugar donde estuvo cuando Bukele amenazó con disolver la Asamblea Legislativa.
Ahora, ya desafiliado del partido Nuevas Ideas, ha ingresado a Nuestro Tiempo, el partido fundado por los exdiputados areneros Johnny Wright y Juan Valiente. Dice que intentará conseguir una diputación con el fin de “dignificar la política”. Esta entrevista, realizada el 10 de septiembre de 2020 en San Salvador, sucedió en momentos donde Vela no se encontraba enfrentado públicamente con su partido. Hizo público su descontento la tarde de este 25 de diciembre, cuando publicó un tuit donde cuestiona a Nuestro Tiempo por tener favoritismo por los fundadores y ciertos candidatos cercanos a ellos.
En apariencia, el origen de ese tuit son unas vallas publicitarias donde aparecen los rostros de otros cinco candidatos de Nuestro Tiempo, incluyendo a tres que se postulan por San Salvador, al igual que él. Después señalar lo que él considera favoritismo, escribió un mensaje al Tribunal Supremo Electoral: “si van a sancionar las vallas por campaña electoral adelantada, espero que sea al igual que el voto, por rostro, no por bandera”. Los tuits han sido comidilla de la red social, donde ha recibido aplausos y burlas por quejarse de Nuestro Tiempo.
El partido: “El partido no tiene favoritismo por los fundadores, ni los candidatos afines a los fundadores.”
— José Vela (@ElManagerChef) December 26, 2020
También el partido: pic.twitter.com/9QqEHzodeS
La entrevista que publica este periódico fue realizada meses antes, pero El Faro conversó con Vela los días 26 y 27 de este diciembre para escuchar las razones de su descontento y ampliar la entrevista. Vela dice admirar el valor de los fundadores del partido y declaró tener convicciones progresistas en temas de derechos reproductivos y diversidad sexual, pero asegura que su trabajo no se enfocaría en propuestas de este tipo. Sostiene que hasta la fecha no tiene claro cuál es la estrategia política de su partido y que no hubo confianza de las autoridades para hablar claro con las personas que corren por un cargo público. Dice: 'Es una lástima porque (con) un poco más de confianza en las personas que ellos mismos decidieron que se involucraran en este proyecto político nos hubiéramos ahorrado problemas como decir que las ideologías no nos definen, hablarle inútilmente a los troles de internet y vender la preparación académica como la única validación para tener un cargo político representativo.'
¿Considerás que tenés un chance real de obtener una curul?
Sí.
¿Por qué?
Una de las cosas que me agrada de Nuestro Tiempo es la frescura que nosotros le podemos dar a la política y no solo eso, buscamos dignificar la función pública y no tenemos pasado político. Y no busco confrontación en el hecho de minimizar a mis adversarios por el simple hecho de que son contrarios. La idea es buscar el diálogo, platicar con ellos y proponer.
¿Cómo fue tu acercamiento a la política partidaria?
Yo soy manager de este artista que no voy a mencionar quién es. Me habían invitado a un acto de Nuestro Tiempo y me llama y dice: “estuve hablando con Héctor Silva para hacer esto. No sé si vos quisieras hablar con él”. A principios de abril, me reuní con Héctor Silva.
Nuestro Tiempo lleva de candidatos a gente joven y sin pasado político, pero al ver la la lista de fundadores, hay apellidos que históricamente han estado ligados a Arena. ¿Cómo estás seguro de que no estás en otro partido que va a convertirse en algo como Arena?
Johnny Wright y Juan Valiente renunciaron a Arena. Una de las razones por las que dije sí a Nuestro Tiempo es por admirar el valor de haber dicho “me voy, busco crear mi propio proyecto político, con diferentes personas en vez de quedarme en Arena y decidir cambiar Arena desde adentro”. Ahorita podrían ser un brazo fuerte en Arena, pero no, decidieron hacer algo diferente y es un valor que no lo he visto en nadie de la izquierda. Nadie decidió salirse del FMLN. Por eso es una de las cosas que no podríamos contar como una (nueva) Arena. Si están hablando de Arena 3.0, deberían hablar de GANA que es básicamente toda la gente que salió de Arena, participó en Unidad y ahora es Gana-Nuevas Ideas.
Algunos de Nuestro Tiempo abanderan temas progresistas que podrían estar chocando de frente con la agenda de quienes puede ser los que aporten más donaciones al partido. Yo he escuchado los apellidos de estas familias: Vidrí, Kriete, Sola. ¿Cómo se va a evitar que choquen esas agendas?
No creo que choquen. No solo toma decisión el presidente o la cúpula, sino los candidatos y eso es algo que se ha hablado con los donantes. Este es un proceso en conjunto y puede que no estemos de acuerdo en muchas cosas, pero sí estamos de acuerdo con la principal: es momento de dignificar la política.
No parten de una línea común en temas de salud sexual reproductiva, diversidad sexual ni política económica. ¿Cómo saber por qué se está votando cuando alguien vota por Nuestro Tiempo?
Hay un montón de temas, como por ejemplo este de salud sexual y reproductiva, en el que cada candidato puede poner su postura. Depende del candidato que llegue a la Asamblea. Nosotros no vamos a estar obligados a votar en bancada. Si yo tengo una decisión, son partes de mis ideales y mis convicciones pues está bien que yo esté en desacuerdo con Nuestro Tiempo. Si todos pensaran igual no sería una democracia.
¿Dónde te colocás en temas del aborto y diversidad sexual?
Estoy a favor del aborto seguro legal y gratuito. Sin embargo, en mi propuesta de plataforma legislativa, no va de prioridad porque sé que está Bertha María de León y Keyla Cáceres. Yo no soy mujer, no debería de abanderar este tipo de causas porque signficaría apropiarme de ellas solo por pedir votos. Lo mismo con diversidad sexual, sé que para eso está Erick Iván Ortiz en el partido. Él tiene muy claras sus propuestas. Les daré respaldo a este tipo de candidatos. A parte de eso yo sí llevo banderas claras, por ejemplo, la cultura y agua, pueblos originarios, medio ambiente, transparencia y corrupción.
Explicame tu postura respecto a la Ley del agua.
Es un tema super complejo, ahorita hay cinco propuestas dentro de la Asamblea. Respaldo en su mayoría la propuesta de la UCA. Con el tiempo podríamos hablar más de esto en un espacio que sea específico sobre ese tema porque nos tendríamos que extender mucho, pero sí, y creo que ese va a ser uno de los temas del partido.
Pero la UCA trabajaba una propuesta, Johnny Wright estaba al tanto y se adelantó con una propuesta de ley propia. Por eso ahí se rompió un poco la relación con la UCA.
En la propuesta de Johnny en el consejo rector se incluía el ente privado. Pero yo apoyo la propuesta de la UCA.
¿Entonces, Nuestro Tiempo es una plataforma para impulsar agendas individuales?
No, porque sí tenemos agendas colectivas. Preferiría que el partido la saque. Estamos trabajando la plataforma legislativa colectivamente, aparte de nuestras propuestas individuales y saldrá pronto. Y eso para mí es una bocanada de aire fresco. Saber que nos incluyeron en trabajar la plataforma legislativa, no solo la trabajó el equipo del partido, sino que se nos dijo los pilares que se podían escoger. Escogimos cinco y dimos nuestras valoraciones y nuestras opiniones al respecto.
Hubo un video de Nuestro Tiempo que se criticó mucho porque decía que no creían en las ideologías.
Decía que era hora de dejar atrás las ideologías.
¿Cómo te ubicás vos en eso? La gente debería saber por qué está votando.
Claro, Nuestro Tiempo sí tiene una ideología definida, la tiene en los estatutos y se consideran centro humanistas.
¿Y eso con qué se come? o sea, ¿qué es eso?
Son centro. El humanismo obviamente es una corriente.
Es que sabés, suena a la frase trillada de 'ni machismo, ni feminismo...humanismo'
Tenés toda la razón, ja, ja. Mirá, el humanismo es que se toman decisiones alrededor de los humanos y sí son centro, el partido es centro y eso es algo que tiene que quedar claro. Y dentro del partido hay muchas personas de ideología de derecha y de izquierda. Por ejemplo, el director de operaciones es Ramiro Navas, ha trabajado con el FMLN y en la Secretaría de Transparencia. Si tendría que darte mi posición, soy centro izquierda.
¿Y por qué anteponés la palabra 'centro'? ¿Es para decir que no sos radical? Parece un prefijo de zona segura.
En este país, siempre se ha creído que tenés que autodefinirte como izquierda o derecha para hacer algo. Necesariamente parece que tenés que venir y manejar con una bandera y soy de derecha o soy de izquierda y tienen razón, cuando no te manejás bajo una bandera terminamos con gobiernos populistas como ahorita. En Estados Unidos no existe la izquierda. Los demócratas y los republicanos, los dos son derechas solo una es far right y la otra es centro right, pero por ejemplo, entre los demócratas hay bastantes personas progresistas como Alexandra Ocasio y Bernie Sanders que se tiran a muchas causas que parecieran de izquierda y ese es el balance que tenes que encontrar. Te han hecho creer que lo tibio es malo. Considero que el adjetivo tibio está mal usado porque hasta en la biblia nos inculcan que los tibios van a ser escupidos de la boca de su dios. Pero se puede ser sólido siendo centro. Centro significa balance.
Bertha María de León en una entrevista dijo que incorporarse a Nuestro Tiempo no había sido una decisión fácil porque es una persona de izquierdas y Nuestro Tiempo es de derechas.
No considero que Nuestro Tiempo sea un partido de derechas. Esa entrevista fue un poquito prematura, pero sí considero que es un acto valiente.
Hay candidatos de Nuestro Tiempo que no tienen experiencia trabajando en territorio. ¿Qué respondés a las críticas que dicen que son el nuevo partido de niños fresa?
Mirá, Yo no soy un niño fresa. No pongás eso de titular, ja, ja. En Nuestro Tiempo hay mucha diferencia. No podemos decir que todos venimos del mismo background. Qué chistoso, te estoy diciendo que no soy fresa y hablando en spanglish, lo siento.
Ya ves...
Pero he trabajado en callcenter para mantenerme. Porque del arte no se come, pero se vive. Considero que el partido sí tiene personas que pueden trabajar por el pueblo, tal vez hay personas que no conocen mucho el territorio del país, sin embargo están preparados y tal vez hay personas que nunca se han subido a un bus y que le toque hacerlo en este momento, pero me alegra. No son niños fresas, si fueran niños fresas no se hubieran arriesgado a lo que están haciendo ahorita. No va a ser sencillo. Nuestro Tiempo va a tener muy difícil tratar de convencer al electorado apático, sobre todo al que se encuentra decepcionado que no votó en las elecciones pasadas y que ahorita tiene el miedo de que si no vota, va a ganar Nuevas Ideas la Asamblea.
¿Entonces con quién crees que tiene oportunidad Nuestro Tiempo?
Tiene que hacerlo con sus propuestas, con sus acciones, con su postura.
¿Y no crees que el mayor caldo de cultivo de votantes de Nuestro Tiempo sería la Arena desencantada?
Me gustaría que fuera la Arena desencantada y el Frente desencantado. Tienen que ser ambos.
En Twitter escribiste que habías trabajado en un área de prevención de violencia a través de la música para el plan control territorial. ¿Me podrías explicar?
Yo no voté por el presidente Nayib Bukele, no confiaba en él. Me parecía muy extraño, desde la alcaldía. Quiérase o no, confié en las personas que había contratado para ciertas cosas porque parecían personas muy preparadas y este funcionario público, del cual me voy a ahorrar su nombre, me dijo que quisiera que trabajara y asesorara a la Dirección de Espectáculos Públicos. Al final fui a una reunión en el ministerio de Gobernación. Hablé con Esteban Rodas, director de Espectáculos Públicos y tuvimos un montón de ideas de qué se podía hacer, como por ejemplo, crear una ventanilla única de espectáculos públicos, etc. Desde esa primera reunión dije “sí, me interesa”. Asesor ad honorem, sin contratación, sin nada. Para mi no había ningún problema, aparte tenía mi ingreso. Y estuve con ellos de julio hasta noviembre y diciembre. Eso sí, la idea es que si salían los proyectos, ellos querían formar un departamento extra, que lo coordinaramos. Ahí empecé a conseguir un poco de amistades en el ministerio de Gobernación, parecía que eran personas capaces en su momento.
Decís 'en su momento'. O sea que ahora ya no te parecen así.
No, es personal el desencanto porque dí mi voto de confianza. A tal punto de que me afilié a Nuevas Ideas en noviembre de 2019, después de trabajar con ellos y dije: bueno, sí se puede trabajar, sí hay una idea a donde se quiere ir. Ahora que caigo en cuenta, nunca nos dieron un plan de cómo era el Plan de Control Territorial. Solo era una presentación de dos páginas en la cual solo iban definidos cuáles iban a ser los fondos, pero no para qué se usaban y por qué se usaban y nadie de Gobernación donde trabajaba tenía eso. Cabe aclarar que al ministro solo lo saludé. Y bueno, el proyecto no salió y ni cupo en el presupuesto 2020. No era prioridad. Yo continué con mis cosas. Y para febrero me llamó una persona que no voy a revelar su nombre por su seguridad.
Todos los nombres te reservás.
No, es que su seguridad laboral depende mucho de eso. Pero alguien me habló en nombre de José Navarro.Querían grabar la canción de este artista, y la querían ocupar en las redes que ellos manejan. Él me pidió la canción de un artista, la modificaron, le quitaron una parte que no le convenía porque hablaba de violencia y la subieron a No seas Maje. Sin miedo puedo decir que José Navarro maneja esa página, la Mangoneada, Porttada, y que todo nació desde Búnker, porque conozco Búnker desde el 2015. Una amiga empezó trabajando ahí y hasta me pidió apoyo para comenzar con los primeros tuits de Porttada, cuando ella creía que solo estaba haciendo un periodico digital más.
Entonces, bueno, me pidieron ese video y hablé con el artista y le pregunté si quería hacerlo y dijo que sí. Sacaron el video y al siguiente día me pidieron si el artista quería llegar a cantar antes de que llegara el presidente a la Asamblea el 9 de febrero. En ese momento la imagen de Nayib no era completamente mala, sino que la gente confiaba en él. Nadie se esperaba lo que iba a hacer el 9 de febrero.
¿Creés?
Por lo menos, así como lo hizo no. O sea, tal vez la persona más crítica, sí. Por ejemplo, este artista veía muy bien al presidente. La imagen de él no era un presidente autoritario. Esto ha ido creciendo en estos momentos después del 9F y después de la pandemia se ha ido notando más la degeneración de su carácter. El 9F yo iba con el artista, por la confianza me dijeron “venite al piso 14 a descansar” en lo que probaba el sonido. Estuve en la oficina de Alejandro Vasquez cuando él era el director de Participación Social y todo su equipo estaba coordinando el transporte para que la gente llegara. Estaba moviendo buses pagados no sé por quién y estaba moviendo transporte nacional. Entre todo el equipo de Participación Social estaban coordinando eso. Y yo dije: estos saben que no están haciendo algo bueno.
Pero vos estabas ahí. ¿Por qué no te fuiste?
No podía irme.
¿Por qué? No estabas privado de libertad.
Le dije a mi artista “mirá, ¿querés (quedarte)?” y él decía que sí y yo le decía “okay, pero esto no es normal”. Él me decía: “tranquilo”. Bajamos a hacer la prueba de sonido y le dije que nada más cantara, nos fuéramos. Desde la prueba de sonido ya no nos dejaron salir hasta que terminara el protocolo de seguridad. Ví cómo el gobierno llevó piñatas de tacuazines y se la tiraba al público para que las destrozara. Habían armado un show. Pero lo que más daba miedo de ese show es que habían dos francotiradores en la torre de Gobernación. Y ni modo, tuvimos que esperar a que Nayib llegara. Y cuando regresó de la Asamblea, dijo que dios le había pedido paciencia y toda la gente le gritó “no” y hay una ministra que se empezó a persignar.
¿Quién?
No puedo decir.
Si ya no estás ahí, sos candidato de Nuestro Tiempo, ¿por qué no lo decís?
No, no sé, siento que es algo muy personal. Y bueno, ahí vi la cara de preocupación de las personas.
¿Vos crees que fue un error que trabajaras ese día?
Sí. Y qué bueno que uno pueda aceptar sus errores y realmente fue una traída a la realidad de que esto no está bien.
Me llama la atención que te afiliaste a Nuevas Ideas en noviembre del año pasado.
Y me desafilié en marzo de 2020.
El presidente ya había dado señales de sus maneras antidemocráticas de gobernar desde que era alcalde, cuando en 2016 fue a retar al fiscal general a Santa Elena. Ya había dado señales para que alguien que diga que cree en “dignificar la política pública” se afiliara recién en noviembre.
Me afilié a Nuevas Ideas por las personas con las que yo estaba trabajando. Creí que estábamos haciendo un buen trabajo sobre todo para la cultura de este país. Después me di cuenta que las cosas no son así y mi solidaridad con todas las personas que siguen trabajando en el gobierno.
Eso es lo que se dice cuando hay un desastre: mi solidaridad con las personas que han quedado atrapadas después del terremoto.
¡Es que estamos hablando de que hay muchas personas preparadas dentro del Ejecutivo!
Parece que estuvieras pidiendo que les manden víveres, oxígeno...
Ja,ja, no, pero mandemoles nuestras mejores vibras, porque si renuncian, ¿a dónde trabajan ahorita? Todas las cosas caen. Lo siento por muchos que son profesionales, técnicos en lo que hacen y saben que han hecho un buen trabajo por sus sectores. Sin embargo, en macro saben que sus jefes han tomado muy malas decisiones y no es culpa explícita de ellos.
Pero pertenecen a una agenda.
Conozco personas de la Secretaría de Prensa, de Comunicaciones y de Gobernación que no están de acuerdo con lo que está pasando ahorita y de verdad lo ven muy mal, pero dicen: ¿Y si renuncio a dónde voy? ¿Cómo pago mi casa? Y tienen razón. Ese tipo de cosas yo sí te digo, mi solidaridad con ese tipo de personas que han quedado atrapadas adentro de una administración corrupta. Siempre he pensado que Nayib Bukele no es un problema, Nayib es una reacción de los problemas que han pasado antes.
Este diciembre, después de las inconformidades expuestas por el candidato en redes sociales, El Faro le buscó para conocer el estado actual de su candidatura y su relación con el incipiente partido político.
¿Considerás que el partido Nuestro Tiempo está teniendo favoritismos que benefician a unos candidatos a diputados sobre otros?
No lo considero, lo sé. Soy una persona bastante crítica y creo mucho en la coherencia de discurso. Como soy afuera lo he sido de manera interna. Llevo meses cuestionando las decisiones de Nuestro Tiempo, solicitando espacios para dialogar y llamándole la atención a liderazgos, ofreciendo soluciones a problemas básicos y hasta giros de timón necesarios antes de comenzar la campaña. Todos sin respuesta favorable. No sólo he criticado lo que no me parece, sino también llamé constantemente durante meses al trabajo en colectivo, el apoyo fraterno y la necesidad de generar acuerdos mínimos. Es bastante obvio que no lo logramos.
Entiendo la postura idealista de Nuestro Tiempo cuando decidieron llamarse centro, viniendo muchos de sus líderes de un partido de derecha e involucrando a varias personas de izquierda, ya sea conservadores o liberales. Reconozco que la esencia de una democracia representativa es la pluralidad de pensamiento y la capacidad de llegar a acuerdos mínimos, pero de la teoría a la práctica hemos fallado como partido.
A la fecha yo, al igual que muchos candidatos, continúo desconociendo cuál es la estrategia política de Nuestro Tiempo. Cuáles fueron sus números internos desde un principio que los llevaron a tomar decisiones como la estrategia de comunicación, que en ningún momento se nos tomó en cuenta para opinar, o con sus apuestas, ya que en ningún momento nos quisieron aceptar que el partido tenía apuestas en específico. Jamás hubo una comunicación sincera entre la cúpula y sus planillas acerca de qué posición iba a jugar cada pieza. Y es una lástima porque (con) un poco más de confianza en las personas que ellos mismos decidieron que se involucraran en este proyecto político nos hubiéramos ahorrado problemas como decir que las ideologías no nos definen, hablarle inútilmente a los trolles de internet y vender la preparación académica como la única validación para tener un cargo político representativo.
¿Por qué decidiste discutirlo en twitter? ¿Hubo discusión interna en el partido?
Me pareció vergonzoso que las incoherencias sean más visibles. Tanto por la campaña adelantada, como el hecho de que el partido sí tiene una línea clara de apoyo que jamás se atrevió a compartir con sus planillas completas por temor a que se les cayera más de una. Por eso lo hice público. Envié una carta el 8 de noviembre al pleno del partido, después de un mes y medio buscando dialogar únicamente con los liderazgos y luego de que trató de comprometerse mi ética al ofrecerme apoyo de parte del grupo fundador a cambio de dejar de apoyar a otra candidatura que también estaba cuestionando a los liderazgos.
El resultado de esta carta fueron dos escuetos ejercicios de coaching entre las 24 candidaturas de San Salvador, a las cuáles nunca llegaron un poco más de la mitad y terminó con un enfrentamiento entre las pocas candidaturas inconformes en contra del bloque de la cúpula en donde se nos recalcó que deberíamos agradecer por tener espacios de diálogo como estos porque en ninguno de los demás partidos tradicionales existieron en su momento y que todo esto era culpa de una clara inmadurez política. Después de ese encuentro hace dos semanas yo le dejé claro al presidente del partido que no iba a hacer campaña con ellos, que estaba profundamente decepcionado con el resultado y que me sentía extremadamente desgastado por algo que al final no logró tener una solución acertada. Por lo mismo me resulta hasta irónico que las personas crean que estoy reclamando por un espacio en una valla.