El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo otorgó la nacionalidad nicaragüense al expresidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, quien tiene una orden de captura internacional por los supuestos delitos de enriquecimiento ilícito, peculado y lavado de dinero.
Junto al expresidente salvadoreño, fueron también nacionalizados nicaragüenses su esposa Rosa Margarita Villalta, y sus hijos Salvador Antonio, Claudia Lissette y Dolores Iveth Sánchez Villalta, así como otros parientes cercanos, según certificación del Ministerio de Gobernación (Migob), publicada en La Gaceta de este viernes 30 de julio de 2021.
De acuerdo con la Fiscalía salvadoreña, Sánchez Cerén recibió 530 000 dólares cuando se desempeñaba como vicepresidente del mandatario Mauricio Funes (2009-2014), quien tiene seis órdenes de captura por diversos actos de corrupción. Funes huyó hacia Nicaragua en septiembre de 2016, y en julio de 2019 recibió la nacionalidad nicaragüense junto a su esposa y dos de sus hijos. La Constitución nicaragüense prohíbe la extradición de sus ciudadanos.
Sánchez Cerén, excomandante guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, está en Nicaragua desde noviembre de 2020, según el gobierno de Nayib Bukele.
Sánchez Cerén es el cuarto expresidente salvadoreño acusado por cargos de corrupción: Francisco Flores, fallecido en 2016; Antonio Saca, en prisión desde 2017; y Mauricio Funes, prófugo en Nicaragua.
Junto a Sánchez Cerén fueron acusados, el pasado 22 de julio, otros nueve exfuncionarios gubernamentales, por supuestamente recibir pagos irregulares o “sobresueldos” durante la Administración de Funes —también del FMLN—, quien según la Justicia desvio $351 millones a través de la partida secreta de la Presidencia de la República.
El Faro publicó hace ocho años una investigación sobre la existencia de los “sobresueldos”, un mecanismo para ocultar la remuneración real que reciben ministros, viceministros y algunos titulares de instituciones descentralizadas y de autónomas con fondos de una partida secreta de Casa Presidencial, un complemento en efectivo por el cual no pagaron impuesto sobre la renta.
CONFIDENCIAL reveló en mayo de 2019 que, en Nicaragua, Funes devenga un salario mensual de más de 90 000 córdobas -aproximadamente $2,500- en la Cancillería nicaragüense, así mismo su hijo Diego Funes Cañas se encuentra también contratado en la misma institución por un monto de 47 250 córdobas - aproximadamente $1,300-. Se desconoce los cargos que ambos desempeñan.