EF Foto / Impunidad

Un padre busca a su hijo en la noche de San Salvador


Domingo, 20 de febrero de 2022
Carlos Barrera

La última vez que Ricardo Santos vio a su hijo fue la mañana del 1 enero de 2022, después de celebrar año nuevo juntos. En su teléfono, Ricardo, de 53 años de edad y trabajador en el área logística en una maquila, aún guarda la última fotografía que tiene de su hijo, Carlos Santos, de 22 años. En ella, Carlos quema pólvora la noche del 31 de diciembre, horas antes de desaparecer. La mañana de su desaparición se preparaba para ir a correr a un parque de la colonia Monserrat, de San Salvador, bajo el control de la pandilla Barrio 18 Revolucionarios. Carlos nunca volvió. Su padre dice que eso no era normal de ninguna manera, que a su hijo le gusta el deporte, pero siempre regresaba después de un par de horas, que estudiaba pedagogía en el idioma inglés, no bebía alcohol, no era miembro de ninguna pandilla, y sus calificaciones eran excelentes. Carlos desapareció cuando iba hacia un parque que es límite entre las zonas de control del Barrio 18 Revolucionarios y la Mara Salvatrucha-13.

Carlos Santos es, sin duda, uno de los primeros desaparecidos de 2022. El 1 de enero a las 7 de la noche, después de más de diez horas, Ricardo acudió a la delegación de la Policía Nacional Civil de Monserrat, donde puso una denuncia. Desde entonces han pasado 52 días en los que el padre busca a su hijo. Lo busca por la noche, porque debe trabajar de día para sostener a su familia. En ocasiones, a Ricardo lo acompaña la madre de Carlos, pero eso ocurre raras veces, pues Ricardo prefiere no exponer a nadie más de su familia. Cuando el sol se esconde, Ricardo recorre barrios controlados por pandillas en la ciudad: IVU, Dina, Luz, Centro Histórico. Es tanta la desconfianza de Ricardo en la Policía a estas alturas que él prefiere recorrer por su cuenta cada noche las zonas cercanas a Monserrat. Ricardo ha sido entrenador de baloncesto desde hace años en las colonias de alrededor. Tuvo como alumnos a muchos actuales pandilleros y a algunos de sus hijos. Conocerlos a través del deporte le ha permitido tener acceso a colonias a las que difícilmente entran extraños por la noche. 

En un país donde la información sobre desaparecidos es muy precaria y se limita a las denuncias recibidas por la Policía, el año pasado, según la Fiscalía, se recibieron 1,828 denuncias de desapariciones, y 638 de esas personas no han aparecido ni con vida ni muertas. Hasta el 10 de febrero de este año, según la Policía, se contaban 65 denuncias de desapariciones. La semana pasada nació el Bloque de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Entre otras cosas, las madres ahí organizadas aseguran que lo hicieron para exigir más y mejor información sobre los procesos oficiales de búsqueda. A veces se sienten como Ricardo, buscando a sus hijos en la oscuridad.

Durante los recorridos nocturnos, Ricardo revisa las fotos que tiene de sus hijos, un niño de 12, una niña de 17 y la última fotografía que le hizo a Carlos, de 22, la noche del 31 de diciembre del 2021, mientras quemaba pólvora. Horas después desapareció a tres cuadras de su casa en la colonia Monserrat.
Durante los recorridos nocturnos, Ricardo revisa las fotos que tiene de sus hijos, un niño de 12, una niña de 17 y la última fotografía que le hizo a Carlos, de 22, la noche del 31 de diciembre del 2021, mientras quemaba pólvora. Horas después desapareció a tres cuadras de su casa en la colonia Monserrat.

 

 

 

Desde el día que su hijo desapareció, Ricardo lo busca. Lo hace cada noche, cuando en su carro recorre zonas rojas de la capital. Él es un hombre conocido en su zona, era entrenador de baloncesto y los
Desde el día que su hijo desapareció, Ricardo lo busca. Lo hace cada noche, cuando en su carro recorre zonas rojas de la capital. Él es un hombre conocido en su zona, era entrenador de baloncesto y los 'bichos' de la pandilla Barrio 18 Revolucionarios lo conocen, pues entrenó a algunos de ellos o a sus hijos en colonias como la IVU y la DINA, entre otras. Ese reconocimiento da a Ricardo el privilegio de poder entrar a algunas zonas a buscar a su hijo. Algo que sería impensable para muchos padres y madres que hacen lo mismo. En una de esas noches, los pandilleros de la IVU le dijeron: 'Por aquí no lo hemos visto todavía, pero primero Dios lo encuentres'.

 

 

El lugar al que se dirigía Carlos cuando desapareció se llama parque Lito Barrientos, a pocas cuadras de su casa y a pocos metros de la delegación de Monserrat de la Policía Nacional Civil, pintada de azul. En una de las esquinas hay una cámara colocada en un poste eléctrico. Cuando Ricardo intentó conocer si era de la PNC o del Cuerpo de Agentes Metropolitanos, ninguna de las dos entidades se hizo responsable. El sitio es limítrofe entre la pandilla Barrio 18 Revolucionarios y la Mara Salvatrucha-13.
El lugar al que se dirigía Carlos cuando desapareció se llama parque Lito Barrientos, a pocas cuadras de su casa y a pocos metros de la delegación de Monserrat de la Policía Nacional Civil, pintada de azul. En una de las esquinas hay una cámara colocada en un poste eléctrico. Cuando Ricardo intentó conocer si era de la PNC o del Cuerpo de Agentes Metropolitanos, ninguna de las dos entidades se hizo responsable. El sitio es limítrofe entre la pandilla Barrio 18 Revolucionarios y la Mara Salvatrucha-13.

 

 

Debido a que deben mantener sus empleos, Ricardo y Eneida tiene que ir a la Policía a pedir actualizaciones en su tiempo libre. Para Ricardo eso solo es posible por las noches. El 11 de febrero acudieron a la delegación de la PNC de Monserrat para saber como avanzaba su caso. Los recibió el agente de turno y les dijo que no sabía como iba el caso.
Debido a que deben mantener sus empleos, Ricardo y Eneida tiene que ir a la Policía a pedir actualizaciones en su tiempo libre. Para Ricardo eso solo es posible por las noches. El 11 de febrero acudieron a la delegación de la PNC de Monserrat para saber como avanzaba su caso. Los recibió el agente de turno y les dijo que no sabía como iba el caso.'Yo le voy a ser sincero, a mí hasta los bichos de la 18 de la IVU me ayudan más a buscar a mi hijo que ustedes', asegura Ricardo que reclamó al policía.

 

 

Ricardo va por las noches al parque al que su hijo iba a ejercitarse habitualmente, como aquella mañana que no volvió a casa. La noche del 11 de febrero del 2022 a las 10:30 de la noche y a 42 días de que su hijo desapareciera, Ricardo encontró a algunos pepenadores en el parque a los cuales abordó para preguntar si habían visto a su hijo. La respuesta fue la misma de todas las noches: nada.
Ricardo va por las noches al parque al que su hijo iba a ejercitarse habitualmente, como aquella mañana que no volvió a casa. La noche del 11 de febrero del 2022 a las 10:30 de la noche y a 42 días de que su hijo desapareciera, Ricardo encontró a algunos pepenadores en el parque a los cuales abordó para preguntar si habían visto a su hijo. La respuesta fue la misma de todas las noches: nada.

 

 

EL 4 de febrero del 2022 en una gasolinera del bulevar de Los Héroes, Ricardo observaba a un grupo de jóvenes que había llegado a consumir bebidas alcohólicas al lugar. Minutos después llegó una patrulla del sistema 911 de la PNC, Ricardo abordó a los agentes para contar su caso y su búsqueda. Uno de los agentes lo cuestionó:
EL 4 de febrero del 2022 en una gasolinera del bulevar de Los Héroes, Ricardo observaba a un grupo de jóvenes que había llegado a consumir bebidas alcohólicas al lugar. Minutos después llegó una patrulla del sistema 911 de la PNC, Ricardo abordó a los agentes para contar su caso y su búsqueda. Uno de los agentes lo cuestionó: '¿Y a usted quién le dio permiso de hacer eso?', refiriéndose a la búsqueda de su hijo. Ricardo respondió: 'es mi hijo'

 

 

Después de cada noche de ronda buscando a su hijo Ricardo termina exhausto:
Después de cada noche de ronda buscando a su hijo Ricardo termina exhausto: 'Yo tengo mi cabeza dividida en dos: de día estoy pensando en mi trabajo y en mantener a mis dos hijos. Me toca concentrarme, porque en la noche no tengo cabeza más que para buscar a Carlos', dice.

 

 

11:30 de la noche en el Centro Histórico, mientras Ricardo hacía una ronda de búsqueda de su hijo pasó frente a una fotografía que anunciaba a una persona desaparecida. Leyó la información detenidamente, frunció el ceño y siguió con su búsqueda.
11:30 de la noche en el Centro Histórico, mientras Ricardo hacía una ronda de búsqueda de su hijo pasó frente a una fotografía que anunciaba a una persona desaparecida. Leyó la información detenidamente, frunció el ceño y siguió con su búsqueda.

 

 

Durante una plática con un agente de Cuerpo de Agentes Metropolitanos en el Centro capitalino, Ricardo le entregó unos afiches de su hijo. El agente le dijo:
Durante una plática con un agente de Cuerpo de Agentes Metropolitanos en el Centro capitalino, Ricardo le entregó unos afiches de su hijo. El agente le dijo: 'Uno tiene que estar preparado para lo peor'. Ricardo respondió: 'Yo ya no siento dolor, el dolor que tengo es en el corazón', y apagó en su lengua el cigarrillo que fumaba.

 

 

En ocasiones, a Ricardo lo acompaña su esposa, Eneida Abarca. Cuando salen aprovechan para pegar afiches con la información de su hijo.
En ocasiones, a Ricardo lo acompaña su esposa, Eneida Abarca. Cuando salen aprovechan para pegar afiches con la información de su hijo. 'No me gusta que ande conmigo, porque no quiero ponerla en riesgo, porque este país es muy peligroso, yo ando aquí porque ya no le tengo miedo a nada', dijo una de esas noches en la plaza Divino Salvador de El Mundo.

 

 

'¡Ayúdanos a encontrar! Carlos Ernesto Santos - 22 años, fue visto por última vez el 1 de enero del 2022 a las 9:00 am en la colonia Monserrat. Salió a correr pero no regresó. Vestía camisa blanca, pants azul y tenis grises. Si lo ven o tienen alguna información, por favor llamar al 79927918 (sic)', se lee en los carteles que Ricardo pega por las noches en los postes de la capital.

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