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Pescar plástico y basura en el Cerrón Grande

Carlos Barrera

Martes, 27 de septiembre de 2022
Carlos Barrera

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El embalse Cerrón Grande tiene una superficie de 135 kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en el cuerpo de agua continental más grande de El Salvador. Abarca los departamentos de Chalatenango, Cuscatlán y Cabañas en el norte del país. En la cuenca del embalse se encuentra el municipio de Potonico que, hasta la fecha, es el lugar más afectado por las cantidades de desechos manejados incorrectamente que llegan desde los ríos que se conectan con El Lempa, como el Acelhuate, que desde San Salvador arrastra grandes cantidades de basura hasta depositarlas en su desembocadura en el Cerrón Grande. 

En el año 2005 el embalse Cerrón Grande entró en la categoría de sitio Ramsar, un protocolo internacional que busca la defensa y proteción de diversas áreas en el mundo. Es zona protegida debido a la biodiversidad de lugar y su vitalidad como fuente de vida y trabajo para las poblaciones circundantes. Sin embargo, las estampas que ahora ofrece este sector del Cerrón Grande son de algunas aves chapoteando en las islas flotantes de desperdicios. 

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, a diario se generan 4,226.48 toneladas de desechos en El Salvador; de esas, el 80 %, 3,381 toneladas terminan en rellenos sanitarios, y un 20 % no es manejado correctamente. Es decir que unas 845 toneladas de desechos terminan en los ríos, lagos y playas del país.

En Potonico, a principios del 2022 y debido a la extinción del jacinto de agua, una planta invasora que cubría la superficie en las costas, las cantidades de desechos, en su mayoría plásticos, se hicieron visibles y fueron arrastradas por la corriente hasta la parte del embalse del Cerrón Grande o Lago de Suchitlán, en el departamento de Chalatenango. Para los habitantes del lugar, acostumbrados a ver cada año los desechos pasar, no significó algo nuevo, pero con el paso de las semanas vieron que las cantidades de basura aumentaron hasta el punto de hacer imposible uno de los trabajos que más generan ingresos a las familias de la zona: la pesca artesanal.

A finales de agosto de este año, cuentan los líderes comunitarios, la situación se volvió insostenible. Incluso los ganaderos tuvieron que empezar a sacar la basura al ver cómo sus vacas y caballos enfermaron por ingerir trozos de plástico tras tomar el agua del Lempa; los que pescaban con arpón lo dejaron de hacer por la poca visibilidad en el agua, y en el municipio todos se enteraron de las playas de desechos que se habían formado a las orillas del embalse. Desde entonces, los líderes comunales organizados en una cooperativa ganadera y de agricultores llamada Piedra del Idioma, trabajan de lunes a viernes de 5:00 de la mañana a 12 del mediodía para tratar de limpiar. Pero, como ellos mismos dicen, es una labor de nunca acabar. A la mañana siguiente, la plasta sigue ahí.

El Salvador cuenta desde 2019 con una Ley de Gestión Integral de Residuos en la que se responsabiliza a personas naturales y jurídicas, al sector público y privado del consumo y manejo de residuos. En dicha ley se contemplan multas leves que no exceden los dos salarios mínimos; las graves, que contemplan hasta 20 salarios mínimos; y las muy graves, de 21 a 40 salarios mínimos. A pesar de eso, en Potonico los pescadores, ganaderos y agricultores siguen sacando la basura y responsabilizan a la gente de la ciudad: 'Allá arriba bien tranquilos tiran la basura donde se les antoja y aquí nos viene a joder a nosotros', dijo uno de los líderes ganaderos de Potonico.

 

Miles de pequeñas partículas de poliestireno expandido (plástico) se mueven al ritmo de las corrientes del río Lempa y han creado una capa sobre las aguas del embalse del Cerrón Grande, en la zona del municipio de Potonico, Chalatenango. Las partículas son tan pequeñas que fácilmente pueden ser ingeridas por los peces y otros animales del lugar. El poliestireno expandido se utiliza en su mayoría en la comida rápida y para la protección de equipos electrónicos, también es un material que, según recicladores salvadoreños, no se puede reciclar.
Miles de pequeñas partículas de poliestireno expandido (plástico) se mueven al ritmo de las corrientes del río Lempa y han creado una capa sobre las aguas del embalse del Cerrón Grande, en la zona del municipio de Potonico, Chalatenango. Las partículas son tan pequeñas que fácilmente pueden ser ingeridas por los peces y otros animales del lugar. El poliestireno expandido se utiliza en su mayoría en la comida rápida y para la protección de equipos electrónicos, también es un material que, según recicladores salvadoreños, no se puede reciclar.

 

 

El problema de los desechos que llegan a Potonico es de todos los años. Según comentan los líderes comunitarios, en años anteriores, durante el verano, cuando las aguas del embalse bajan, la basura queda en los terrenos que son utilizados para la siembra de maíz y frijol, lo que obliga a a los agricultores a quemar el plástico para poder hacer las cosechas. Este año, debido a las cantidades de desechos, en su mayoría plásticos, los habitantes de Potonico se organizaron para retirar la basura del agua.
El problema de los desechos que llegan a Potonico es de todos los años. Según comentan los líderes comunitarios, en años anteriores, durante el verano, cuando las aguas del embalse bajan, la basura queda en los terrenos que son utilizados para la siembra de maíz y frijol, lo que obliga a a los agricultores a quemar el plástico para poder hacer las cosechas. Este año, debido a las cantidades de desechos, en su mayoría plásticos, los habitantes de Potonico se organizaron para retirar la basura del agua.

 

 

Liliana Tobar y Sonia Pérez se levantan todos los días a las 4:30 de la madrugada para sacar plástico de las aguas del embalse. Es una rutina que siguen desde hace casi un mes, cuando las cantidades de basura empezaron a formar islas y playas:
Liliana Tobar y Sonia Pérez se levantan todos los días a las 4:30 de la madrugada para sacar plástico de las aguas del embalse. Es una rutina que siguen desde hace casi un mes, cuando las cantidades de basura empezaron a formar islas y playas: 'Este trabajo se nos ha complicado porque por más basura que saquemos ya mañana va a estar una cantidad igual en este lugar', dijo Sonia.

 

 

 

Un grupo de habitantes de Potonico organizados en cooperativas de agricultores y pescadores, trabajan de 5:00 de la madrugada al mediodía en la limpieza del embalse. Lo hacen porque el Lempa es una de las principales fuentes de ingreso para las familias. Según uno de los líderes comunitarios ellos empezaron a trabajar antes de que la Alcaldía y la CEL lo hicieran.
Un grupo de habitantes de Potonico organizados en cooperativas de agricultores y pescadores, trabajan de 5:00 de la madrugada al mediodía en la limpieza del embalse. Lo hacen porque el Lempa es una de las principales fuentes de ingreso para las familias. Según uno de los líderes comunitarios ellos empezaron a trabajar antes de que la Alcaldía y la CEL lo hicieran.

 

 

 

 

La cooperativa ganadera Piedra del Idioma convocó a 50 personas para sacar la basura del embalse. Las primeras semanas se costearon los alimentos, el aceite y gasolina para los motores de sus lanchas hasta que la Comisión Ejecutiva del Río Lempa, CEL, les entregó bolsas para basura, guantes y lo necesario para hacer funcionar las lanchas:
La cooperativa ganadera Piedra del Idioma convocó a 50 personas para sacar la basura del embalse. Las primeras semanas se costearon los alimentos, el aceite y gasolina para los motores de sus lanchas hasta que la Comisión Ejecutiva del Río Lempa, CEL, les entregó bolsas para basura, guantes y lo necesario para hacer funcionar las lanchas: 'Nosotros con ayuda o no seguiríamos sacando la basura porque es algo que nos importa, aquí la lucha la tenemos en común para poder recuperar las fuentes de empleo', dijo el líder Carlos Orellana.

 

 

 

El día en que los pescadores sacaron la mayor cantida de basura del embalse en el sector de Potonico contabilizaron la cifra de 500 bolsas con un peso aproximado de 20 libras de basura cada una; es decir, unas 4.5 toneladas de desechos entre reciclables y no. Después de la recolección la basura es llevada por camiones de CEL a distintos rellenos sanitarios.
El día en que los pescadores sacaron la mayor cantida de basura del embalse en el sector de Potonico contabilizaron la cifra de 500 bolsas con un peso aproximado de 20 libras de basura cada una; es decir, unas 4.5 toneladas de desechos entre reciclables y no. Después de la recolección la basura es llevada por camiones de CEL a distintos rellenos sanitarios.

 

 

 

Óscar Menjívar, de 45 años, tomaba su desayuno sentado en una lancha y rodeado de bolsas repletas de basura a la orilla del embalse Cerrón Grande. Él es un pescador con arpón y desde que la basura invadió el agua sus días de trabajo se fueron reduciendo:
Óscar Menjívar, de 45 años, tomaba su desayuno sentado en una lancha y rodeado de bolsas repletas de basura a la orilla del embalse Cerrón Grande. Él es un pescador con arpón y desde que la basura invadió el agua sus días de trabajo se fueron reduciendo: 'Aquí la pesca con arpón se hace imposible. Para poder disparar hay que ver a lo que uno le va a tirar, y la basura ha creado una capa que en muchos lugares ni la luz entra al agua', dijo.

 

 

 

El trabajo de los habitantes de Potonico parece minúsculo comparado con las cantidades de basura, en su mayoría plástico, que han sido arrastradas por la corriente. Según comentaron, un día los trabajadores del Ministerio de Medio Ambiente intentaron colocar un trasmallo para recolectar más basura, pero este cedió debido al peso, obligando a que el trabajo de recolección se haga de forma manual en medio de las grandes islas y playas de desechos.
El trabajo de los habitantes de Potonico parece minúsculo comparado con las cantidades de basura, en su mayoría plástico, que han sido arrastradas por la corriente. Según comentaron, un día los trabajadores del Ministerio de Medio Ambiente intentaron colocar un trasmallo para recolectar más basura, pero este cedió debido al peso, obligando a que el trabajo de recolección se haga de forma manual en medio de las grandes islas y playas de desechos.

 

 

 

Mauricio Orellana es un pescador de Potonico, su trabajo lo realiza sumergiéndose en las aguas del embalse del Cerrón Grande y con arpón dispara a los peces. Desde que la basura plástica llegó a su área de pesca ha tenido que disminuir los días de trabajo para dedicarse a limpiar:
Mauricio Orellana es un pescador de Potonico, su trabajo lo realiza sumergiéndose en las aguas del embalse del Cerrón Grande y con arpón dispara a los peces. Desde que la basura plástica llegó a su área de pesca ha tenido que disminuir los días de trabajo para dedicarse a limpiar: 'Antes de que la basura llegara, yo hacía hasta 14 docenas de Tilapias al día, lo cual después de gastos me dejaba de $30 a $40 diarios; ahora no logro ni la mitad debido a que no se logra ver nada bajo el agua por la cantidad de basura', dijo. 

 

 

 

 

El embalse del Cerrón Grande entró en la categoría de sitio Ramsar en el año 2005, un protocolo internacional que busca la defensa y proteción de diversas áreas en el mundo. Eso significa que es zona protegida debido a la biodiversidad del lugar y la vitalidad como fuente de vida y trabajo para las poblaciones circundantes. Cerrón Grande es el segundo humedal más grande del país después de la Bahía de Jiquilisco. Actualmente, la fauna convive con la plasta flotante de basura.
El embalse del Cerrón Grande entró en la categoría de sitio Ramsar en el año 2005, un protocolo internacional que busca la defensa y proteción de diversas áreas en el mundo. Eso significa que es zona protegida debido a la biodiversidad del lugar y la vitalidad como fuente de vida y trabajo para las poblaciones circundantes. Cerrón Grande es el segundo humedal más grande del país después de la Bahía de Jiquilisco. Actualmente, la fauna convive con la plasta flotante de basura.

 

 

 

Los miembros de la cooperativa ganadera Piedra del Idioma de Potonico hablan de un incremento en las enfermedades de los caballos y vacas de su propiedad, dicen que su ganado sufre de infecciones estomacales a causa de tomar agua con trozos de plástico que luego no pueden expulsar. 
Los miembros de la cooperativa ganadera Piedra del Idioma de Potonico hablan de un incremento en las enfermedades de los caballos y vacas de su propiedad, dicen que su ganado sufre de infecciones estomacales a causa de tomar agua con trozos de plástico que luego no pueden expulsar. 

 

 

 

Hace cuatro meses, según comentan los líderes comunitarios, los habitantes de Potonico llenaron en una semana 1,500 bolsas con plástico retirado de las aguas del embalse; cada una con un peso aproximado de 20 libras. Es decir, cerca de 30,000 libras de desechos:
Hace cuatro meses, según comentan los líderes comunitarios, los habitantes de Potonico llenaron en una semana 1,500 bolsas con plástico retirado de las aguas del embalse; cada una con un peso aproximado de 20 libras. Es decir, cerca de 30,000 libras de desechos: 'En aquel momento no nos imaginábamos que la crisis de la basura iba a escalar tanto en este lugar, y mire tiempo después aquí estamos limpiando todos los días para que las lluvias de la época traigan más plástico cada noche', dijo Carlos Orellana, miembro de la cooperativa ganadera.

 

 

 

Las corrientes de agua que llegan desde San Salvador por medio del río Acelhuate hasta el Lempa siguen llevando basura plástica al embalse del Cerrón Grande. Las playas de residuos siguen creciendo a las orillas de Potonico. 
Las corrientes de agua que llegan desde San Salvador por medio del río Acelhuate hasta el Lempa siguen llevando basura plástica al embalse del Cerrón Grande. Las playas de residuos siguen creciendo a las orillas de Potonico. 

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