Los cuestionamientos de tipo político contra Qatar como país anfitrión de la Copa Mundial y con la FIFA no cesaron con el inicio de las acciones de en los estadios y más bien se extendido a controversias entre países, con especial atención la discusión entre Estados Unidos e Irán que este martes se juegan sus posibilidades de una clasificación a la segunda ronda.
Nada hasta ahora parece indicar que se cumpla el deseo de Gianni Infantino, presidente de FIFA, de poner toda la atención en el balón y no en los cuestionamientos o las tensiones que marcaron como nunca antes las informaciones previas a la Copa Mundial.
La causa por el respeto a las libertades de la población LGBTI, el movimiento de reivindicación de los derechos de las personas afrodescendientes y las protestas en Irán originadas por la represión contra mujeres se han asomado con gestos en el campo o los graderíos.
Los infinitos espacios de comunicación, oficiales o particulares, añaden también elementos a las disputas de tipo político, con elementos como la decisión de la Federación de Estados Unidos de publicar materiales con la bandera de Irán alterada o la difusión de una fotografía del mapa de Kosovo como parte de Serbia tomada en el vestuario de esta selección.
La más reciente: este lunes en el partido Uruguay-Portugal un hombre logró penetrar la seguridad y cruzar el campo de juego portando una bandera con la bandera representativa de las causas LGBTI, un símbolo controvertido para el Estado de Qatar, que persigue judicialmente a la población no heterosexual. También exhibía un mensaje de apoyo a las mujeres iraníes.
En contraposición, jugadores o entrenadores de varias selecciones han sido explícitos en declinar participar de manifestaciones activistas e insisten en centrarse en el mero fútbol, incluido un peso pesado con Louis van Gaal, seleccionador de Países Bajos.
Aquí algunos de los casos reportados durante los primeros nueve días de competencia, con reportes de la agencia AFP:
Serbia y Kosovo
La FIFA abrió un expediente disciplinario contra la Federación Serbia debido a la bandera que situaba a Kosovo como perteneciente a Serbia y que fue exhibida en el vestuario de los 'Orlovi' antes de su partido perdido el jueves ante Brasil.
FIFA no citó ninguna infracción concreta a su código disciplinario, pero se apoya en la obligación general de 'fair play y de no violencia' impuesta a las 32 selecciones participantes en el torneo en Qatar.
Tomada en el vestuario de Serbia antes del partido contra Brasil, la fotografía en cuestión muestra un plano de Kosovo impreso sobre una tela blanca colgada de dos perchas. Sobre el plano de Kosovo se superpone la bandera de Serbia y la inscripción 'No habrá rendición'.
La difusión de la imagen provocó una protesta oficial el viernes de Kosovo, a través de su ministro Deportes Hajrullah Ceku, quien denunció una 'imágenes vergonzosas' que transmiten 'mensajes de odio, xenófobos y genocidas'.
'Nosotros esperamos acciones concretas de la FIFA, de la que Kosovo es miembro a todos los efectos', prosiguió el ministro de Deportes de Kosovo, que se adhirió a FIFA y a UEFA en 2016.
Irán y Estados Unidos
A 48 horas de que ambos países se enfrenten en el Mundial de Qatar, este martes, la Federación de Fútbol Iraní protestó el domingo contra la de Estados Unidos por eliminar el emblema de la bandera iraní que representa la palabra Alá en publicaciones en redes sociales.
La bandera de la República Islámica de Irán está formada por los colores verde, blanco y rojo y en su centro se incluye la palabra Alá con letra estilizada. Esa palabra fue borrada de la bandera en publicaciones de Instagram y Twitter de la Federación de Fútbol estadounidense (US Soccer).
Un responsable de comunicación de la federación estadounidense explicó que se trataba de un gesto 'puntual para mostrar nuestra solidaridad con las mujeres de Irán'.
El incidente se produce cuando en Irán siguen las protestas iniciadas el 16 de septiembre por la muerte de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años fallecida luego de su arresto por la policía de la moral en Teherán.
Más tarde, un portavoz de US Soccer dijo a periodistas que las polémicas publicaciones en las redes sociales habían sido eliminadas. No obstante, 'seguimos apoyando los derechos de las mujeres en Irán', subrayó.
Ambos países rompieron relaciones diplomáticas en 1980, unos meses después de la toma de rehenes de la embajada estadounidense en Teherán en noviembre de 1979. Irán y Estados Unidos ya se enfrentaron en la Copa del Mundo de 1998, ofreciendo escenas de fraternidad entre los jugadores.
El seleccionador estadounidense Gregg Berhalter se disculpó este lunes en nombre del equipo de Estados Unidos, tratando de rebajar la carga política alrededor de un duelo futbolístico. “Por supuesto, nuestros pensamientos están con el pueblo iraní, con todo el país, con todo el equipo, pero nos centramos en este partido', aseguró.
La selección de Irán ha reflejado las tensiones políticas de su país y para su primer partido los jugadores decidieron no cantar el himno nacional como apoyo a las protestas contra el gobierno, aunque sí lo hicieron en el segundo juego.
Qatar y la visibilización LGBTI
Un joven con una bandera arcoíris y una camiseta con un mensaje a favor de las mujeres iraníes y en contra de la invasión rusa en Ucrania recorrió el césped durante el partido entre Portugal y Uruguay disputado este lunes en el Estadio Lusail.
Después de atravesar la cancha en dos ocasiones corriendo, fue detenido por la seguridad el estadio y escoltado con tranquilidad por los agentes, constataron los periodistas.
Este suceso se produce en un contexto de fuertes críticas a Qatar, organizador del Mundial, por el incumplimiento de derechos fundamentales del colectivo LGBTI. La escena se pudo ver fugazmente a través de las imágenes de televisión.
Los capitanes de siete selecciones europeas anunciaron la iniciativa de llevar brazaletes arcoíris durante el Mundial como parte de una campaña a favor de la diversidad. Sin embargo se echaron atrás tras ser amenazados por la FIFA con sanciones, incluidas tarjetas amarillas.
Algunos aficionados también denunciaron que no pudieron acceder a los estadios por llevar camisetas con mensajes a favor del colectivo LGBT+.
El ministro británico Stuart Andrew llevará el brazalete con los colores del arcoíris 'OneLove' que la FIFA prohibió usar a los jugadores durante la Copa del Mundo cuando asista al partido entre Inglaterra y Gales, este martes.
Inglaterra y Gales están entre los siete países europeos que abandonaron los planes de llevar el símbolo contra la discriminación, tras amenazados con sanciones por la FIFA.
La ministra belga de Relaciones Exteriores, Hadja Lahbib, lució el brazalete inclusivo 'One Love' en las tribunas durante el primer partido de su país en el Mundial-2022, el triunfo 1-0 sobre Canadá. 'Gianni Infantino me explicó por qué había decidido no permitir a los Diablos Rojos llevar el brazalete One Love, según las reglas de la FIFA. Esas reglas no se aplican en las gradas, me quité mi chaqueta y mostré mi brazalete', explicó a la televisión francófona belga RTBF.
También la Federación Alemana de Fútbol (DFB) sustituyó en una conferencia de prensa exhibió el logo de la campaña “One love”, en lugar de la imagen de supermercados REWE, que rompió su patrocinio con la DFB debido a la polémica con el brazalete inclusivo de apoyo a los derechos LGBTI.
Por detrás de Kai Havertz y Julian Brandt, jugadores de la Selección alemana presentes ante los medios el viernes, figuraba así en medio de otros patrocinadores de la federación, el logo One Love, un corazón multicolor, a favor de la inclusión y la diversidad. El portero Manuel Neuer deseaba portar ese brazalete inclusivo, pero los alemanes habían renunciado tras las advertencias de FIFA.