Messi con su equipo despierta pasiones en Argentina como quizás ninguna otra selección, más aún después de acceder a semifinales al salir victoriosa un juego cáustico contra Van Gaal y los suyos. Mientras, Marruecos agranda su historia mundialista como reivindicación árabe. Cada uno enfrentará en semifinales a un finalista de Rusia 2018.