El Gobierno de El Salvador solicitó y logró que la Feria Internacional del Libro de Guatemala (FILGUA), en donde El Salvador es invitado de honor este año, excluyera de su agenda oficial la presentación del libro “Sustancia de hígado”, de la autora y periodista salvadoreña Michelle Recinos. La petición la hizo la Embajada salvadoreña en Guatemala en el marco de la XX Edición de la feria, según aseguró a El Faro la presidenta de la FILGUA y de la Gremial de Editores de Guatemala, Diana López.
La editorial F&G Editores, que publicó el libro de Recinos, había solicitado en marzo un espacio a la FILGUA para que la publicación pudiera tener una presentación ahí. Sin embargo, según dijo a El Faro el editor Raúl Figueroa, dos meses después, en mayo, fue notificado por parte de Diana López que el embajador de El Salvador en Guatemala, Hugo Nelson Rodríguez Cardoza, les había expresado que “no era del agrado del Gobierno salvadoreño que el libro se presentara en la feria”. Figueroa se dio por enterado pero tenía esperanza de que esta petición del Gobierno salvadoreño se revocara en algún momento previo a la feria.
Diana López explicó a El Faro que por ser El Salvador el invitado de honor en esta XX Edición de la feria tuvieron que aceptar la petición del Gobierno, “por un tema de cortesía” y no incluyeron la presentación del libro en el programa. López aseguró que la junta directiva de la Gremial de Editores eligió a la república salvadoreña, en enero de 2022, como el invitado de honor para este año. “Esto es importante desde una perspectiva de comunidad internacional, porque la FILGUA recibe apoyo de la comunidad internacional”, dijo.
López señaló que en este caso, el invitado de honor “tiene como objetivo la exposición cultural del país dentro del recinto ferial. Explicó que algunas actividades las hacen desde la embajada del país invitado y por tanto crean en conjunto la agenda cultural que representaría al país. “Ellos presentan, como embajada, qué querían promover dentro del recinto ferial respecto a la cultura salvadoreña”.
López también cuenta que en ningún momento la embajada de El Salvador envió una carta o documento por escrito con la solicitud de la exclusión. “Fue en una conversación (con el embajador)”, dijo. Y añadió que ella, junto al resto de personas a cargo de la FILGUA, decidieron acceder a esta petición en un acto de cortesía con el país invitado, pues ellos podían incidir en la agenda cultural a promover. FILGUA, en pocas palabras, aceptó bajo el argumento de la diplomacia y la cortesía la petición del Gobierno salvadoreño.
La decisión final de que el libro de Recinos no podría tener un espacio para su presentación en la FILGUA le fue notificada a la editorial hasta hace dos semanas atrás, dijo Figueroa. Para sortear lo que él considera una censura, el compilado de cuentos tendrá su presentación el 8 de julio en la sede de la Librería del Fondo de Cultura Económica y posteriormente será llevado a la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara en México con el apoyo de la Gremial de Editores de Guatemala, según la presidenta de la FILGUA, Diana López y un comunicado de la editorial.
Michelle Recinos, autora del libro y ganadora de los premios literarios Carátula (2021) y Monteforte Toledo (2022), dijo a El Faro que al menos a ella personalmente, ninguna instancia gubernamental le ha notificado la razón por la que la presentación de este libro no podía figurar dentro de la FILGUA, Recinos, sin embargo, sí recuerda un hecho que ocurrió el 6 de octubre de 2022, durante la premiación del premio Monteforte por el cuento “Barberos en huelga”, que está incluído en el libro.
Según relata Recinos, una delegación de la embajada de El Salvador en Guatemala fue invitada a la premiación de su cuento. “Llegaron con un ramo de flores y se sentaron hasta atrás. La cuestión es que, cuando me dieron el premio y me preguntaron de qué va el cuento, empecé a hacer un resumen de él y dije que tiene que ver con el régimen de excepción en El Salvador, entonces estas personas se levantaron y se fueron”.
Al finalizar la premiación, quienes estaban a cargo de la organización del evento, le dijeron a Recinos que los representantes de la embajada de El Salvador se tuvieron que ir porque querían “evitar problemas”. “Yo nunca pensé que iba a escalar a este punto”, manifestó la escritora sin especificar más detalles sobre este hecho.
Respecto a la versión de la Embajada de El Salvador en Guatemala, este periódiodico escribió un correo electrónico la tarde del 6 de julio para consignar una entrevista pero no hubo respuesta. Por la mañana del 7 de julio también se llamó a la oficina de asistencia del embajador, y si bien respondieron que devolverían una llamada, eso no ocurrió. De igual forma se contactó al área de prensa de Cancillería para obtener información, y si bien respondieron que devolverían la llamada, tampoco sucedió. Se intentó contactar al señor embajador Hugo Nelson Rodríguez Cardoza vía telefónica y por una aplicación de mensajería para que pudiera dar su versión de los hechos, pero al cierre de esta nota, no hubo respuesta.
El libro “Sustancia de hígado” contiene los dos cuentos que fueron acreedores de los premios Carátula y Monteforte Toledo. Recinos manifestó que el libro incluye enfoques críticos hacia la militarización, corrupción, conservadurismo y derechos laborales en el contexto actual salvadoreño. “El libro está cargado de crítica social y no sólo hacia un sector”, dijo la escritora. “Ahorita no es que han prohibido la lectura del libro, pero espero yo que no vaya a pasar así (en El Salvador). Es sólo el bloqueo de que en la presentación de El Salvador no puede estar esta niña', dice la autora, quien es optimista con el futuro de su libro en El Salvador. 'Yo espero que no lo vayan a censurar tipo el Guardián entre el Centeno o algo así', agrega.
Raúl Figueroa cuenta que F&G Editores ya había tenido un antecedente parecido con otro libro en el 2011, Crimen de Estado, del autor salvadoreño-costarricense Lafitte Fernández, cuando la Cámara de la Industria pretendió impedir que el libro se presentara en la feria, debido a que Carlos Vielmann, entonces Ministro de Gobernación y expresidente de la Cámara de la Industria, fue uno de los principales involucrados en un caso de ejecuciones extrajudiciales, documentado por Fernández en su libro. Pese a este antecedente, Figueroa asegura que esta vez no se esperaba que el mismo invitado de honor de la feria pidiera que no se presente un libro de una autora que representa al país invitado.
Por su parte, Michelle Recinos espera que, lo que considera “un capricho” del Gobierno salvadoreño, no impida una próxima difusión de su libro dentro del territorio nacional. Según un comunicado de la editorial F&G, esta petición del Gobierno “lesiona la libertad de expresión y publicación”. Así mismo, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) condenó esta acción que calificó como una “censura previa”.
Este suceso generó la reacción de sectores e instituciones allegadas al rubro literario y la academia en El Salvador, por ejemplo, en su cuenta de Twitter, la galardonada escritora salvadoreña Jacinta Escudos, cuestionó cuáles fueron los motivos por los que la embajada salvadoreña pidió que este libro no se presentara en el marco de la feria. Por otro lado, la editorial salvadoreña Los Sin Pisto, donde Recinos ha publicado ya una antología de cuentos (Flores que sonríen, 2022) condenó el hecho argumentando que se trata de un acto de censura que pone en riesgo la literatura salvadoreña. También, la profesora y decana del departamento de Ciencias Sociales y Humanidades de la UCA, Amparo Marroquín Parducci, alentó en Twitter a Michelle Recinos, citando un verso del poeta guatemalteco Otto René Catillo, a que “nada ni nadie silencie” su palabra.