Las investigaciones sobre crímenes de guerra en El Salvador se han estancado, dice David Morales, querellante en varios casos, entre ellos la masacre de El Mozote, la peor masacre de toda la guerra civil, con mil víctimas. Morales, exprocurador de derechos humanos y ahora jefe de justicia transicional en la organización Cristosal, señala la contradicción entre el discurso del presidente Nayib Bukele sobre su búsqueda de la verdad y la realidad del bloqueo de inspecciones judiciales y remoción de jueces.
Bukele empezó su mandato en junio de 2019 ordenando al Ejército la remoción del nombre del coronel Domingo Monterrosa, comandante del Batallón Atlacatl que masacró en El Mozote, del Cuartel de la Tercera Brigada de Infantería, en San Miguel. Ese mismo año prometió abrir los archivos sobre El Mozote 'de la A a la Z'. Casi al final de ese mandato, Morales califica aquellas como 'acciones propagandísticas' que no han cambiado la realidad. 'El actual presidente Bukele, como todos los presidentes anteriores, está totalmente plegado a esta posición política de impunidad del Alto Mando de la Fuerza Armada', dice Morales.
En esta entrevista describe lo que ha ocurrido en el caso de El Mozote desde la destitución del juez Jorge Guzmán en septiembre de 2021. La nueva jueza ha llevado a cabo audiencias privadas sin acceso a la prensa y, según Morales, ha conducido diligencias judiciales revictimizantes, además de 'dilatar el proceso de manera no razonable'. A juicio del querellante, hay también en el caso una intención de 'demeritar la prueba que se recopiló durante la gestión del juez Jorge Guzmán'.
Morales repasa también la inactividad del juicio por el magnicidio de Monseñor Óscar Arnulfo Romero (1980), el limbo jurídico en que puede caer el caso de la masacre de El Calabozo (1982) y las irregularidades procesales en la reapertura del caso por la masacre de los sacerdotes jesuitas y sus colaboradoras (1989).
David Morales reivindica la importancia de resolver casos de la guerra para evitar la repetición de violaciones a los derechos humanos. 'El Mozote y las masacres fueron la repetición del gran genocidio de 1932. Ahora estamos repitiendo las detenciones arbitrarias masivas y la tortura', aseguró.