Cerca de las 6 de la tarde del viernes 9 de febrero, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) oficializó la reelección inconstitucional de Nayib Bukele, al anunciar que obtuvo el 82.66 % del total de votos válidos (2,701,725).
Tras casi una semana de permanecer a la espera de los resultados, y luego un escrutinio cargado de anomalías, se conoció finalmente la cantidad de votos que los partidos en contienda obtuvieron, como también el porcentaje de participación ciudadana. Bukele no sólo superó a los candidatos de oposición con los votos emitidos en El Salvador, sino que los datos reflejan que hubo un rotundo apoyo de la diáspora salvadoreña que votó de forma remota o presencial en los diferentes centros de votación instalados en consulados o embajadas. Según el TSE, de los 329,650 votos emitidos en el exterior, Nuevas Ideas obtuvo un total de 322,645 votos, es decir, un aplastante 97.9% de todos los votos.
Según datos del TSE, 5,473,305 personas estaban aptas para votar en el país y 741,094 con residencia en el exterior. Del total del padrón electoral sólo votó el 52.60 % (3,268,466). Es decir, la cantidad de votos que obtuvo Bukele representan el 43.48 % del total de personas habilitadas para elegir presidente en El Salvador.
Como ocurrió en 2019, cuando Bukele llegó al poder por primera vez, sus respaldos superaron al total de votos del resto de partidos juntos: el FMLN consiguió 204,167 votos, Arena logró 177,881, Nuestro Tiempo obtuvo 65,076 votos, Fuerza Solidaria sacó 23,473 y Fuerza Popular Salvadoreña sólo 19,293.
Para el TSE, el escrutinio final de las presidenciales “fue un éxito”. Así lo calificó la magistrada presidenta Dora Esmeralda Martínez en una conferencia de prensa a eso de las 9 de la noche del viernes. Con el 100 % de las actas escrutadas, el Tribunal daba por cerrado este proceso para continuar con el conteo de los votos de la Asamblea Legislativa. “Mi labor como magistrada presidente del TSE continuará durante el conteo legislativo”, mencionó. Sin embargo, su desempeño y el de todo el organismo colegiado ha estado plagado de deficiencias e irregularidades. En una reunión privada con representantes de los partidos políticos, la magistrada presidenta reconoció la existencia de múltiples errores en el proceso e incluso llegó a sugerir que el proceso había sido 'intervenido' para boicotearlo.
El día de las elecciones -4 de febrero- falló el sistema de de transmisión de resultados, en el momento justo en el que muchas de las Juntas Receptoras de Votos se preparaban para enviar los datos a la sede central y esto propició que a la hora del escrutinio final buena parte de las actas presentaran inconsistencias. El Faro permaneció dentro de las mesas durante la jornada de escrutinio del jueves y viernes, en la que pudo constatar que principalmente las discusiones se generaban por la presencia de actas escritas a mano (sin sello o sin firma), la falta de las actas originales para escrutar o que simplemente no aparecieron algunas actas, o el hecho, sin explicación oficial, de que se tuviera que recurrir a actas que sólo el oficialista partido Nuevas Ideas o la Fiscalía General de la República poseían.
El escrutinio final arrancó el miércoles 7 de febrero. Algunas mesas se instalaron desde muy temprano, otras cerca del mediodía. Las 51 mesas se distribuyeron en dos áreas del hotel Hilton y en cada una de ellas había alrededor de 10 personas, entre miembros de la oposición, del partido oficialista, Procuraduría General de la República, Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos y Fiscalía General de la República. Dependiendo de la relevancia de cada mesa así también era la cantidad de miembros de Nuevas Ideas que llegaban para tomar control de la discusión.
Los votos se contaron con actas de Nuevas Ideas
Seis horas antes de que la presidenta del TSE diera por cerrado el escrutinio final de las elecciones presidenciales, en la mesa 35 de Sonsonate discutían por qué sólo el partido Nuevas Ideas tenía en su poder copias de seis actas. Ni siquiera la Fiscalía dijo tenerlas. Al día siguiente, cuatro de esas actas aparecieron sin explicación, según describieron miembros de la mesa. Los miembros de esa mesa tuvieron dudas, al punto de considerar si aceptaban como válidas las actas que repentinamente tenía la Fiscalía. La mesa se dividió entre los partidos opositores, que creían que lo ideal era observar lo que ocurría y enviarlo al Tribunal para que deliberara y los representantes del partido oficial que citaban un memorándum, fechado el 4 de febrero y compartido por el TSE la noche del miércoles 7. Ese memorándum, al que tuvo acceso El Faro, servía como justificación para admitir las actas que, sin explicación sobre su procedencia, la Fiscalía proporcionó a la mesa.
El debate en esa mesa llevó a que un hombre alto, de camiseta azul, interviniera sin pedir la palabra. Le cuestionaron quién era y qué hacía ahí. “Soy supervisor”, respondió de inmediato. “Pero aquí los de la mesa tenemos que discutir”, dijo uno de los miembros. “Pero yo no estoy discutiendo, no estoy votando como mesa”, insistió tras asegurar que podía estar ahí y en cualquier lado. Alguien comenzó a grabar directamente al hombre que discutía con el de camiseta azul. “Aquí sólo que estén los que están en mesa. Hasta cuatro de Nuevas Ideas están aquí. ¡N’ombe!”, expresó el hombre que estaba siendo grabado por cuestionar. Pidieron cinco minutos para que miembros de la Junta Electoral Municipal (JEM) deliberaran qué hacer. Cuando se acabó el tiempo, el hombre alto volvió con una hoja impresa en la mano. Era el memorándum que establecía que el escrutinio final debía hacerse con las actas de la Fiscalía. Ese hombre alto aparecería el sábado 10 en una foto al lado de Xavi Zablah Bukele, el primo de Nayib Bukele y presidente de Nuevas Ideas, en una concentración dentro de la Villa Universitaria de la Universidad de El Salvador. Nuevas Ideas se tomó esa área de la Universidad con la excusa de que seguirán de cerca el escrutinio legislativo desde ahí, pero esa concentración terminó siendo un mitin. Esto ocurre un día después de que la Universidad estatal emitiera un comunicado en el que aseguraron que no tenían presupuesto para pagar ni la energía eléctrica porque el Estado salvadoreño les adeuda $48,128,478.24. Aún así, el TSE informó que la villa albergará a cerca de 1,500 personas que participarán en el escrutinio legislativo.
Mirna Benavides es la directora de la Junta de Vigilancia Electoral por el partido FMLN. Ella presenció buena parte de la discusión de la mesa 35, provocada ante la falta de actas originales que debieron haber sido entregadas por el Tribunal. “En este proceso de escrutinio ‘final’ han ido apareciendo actas que sólo tienen el partido oficial y a veces la Fiscalía. Son actas que no tienen los criterios mínimos para decir que fueron producto de la Junta Receptora de Votos. Sin embargo, a pesar de eso, muchas de las mesas aquí las han tomado como válidas”, sostuvo Benavides.
Parte de los criterios mínimos que las actas deben de tener, según Benavides, son tres firmas y tres sellos. “Pero además se debe observar asuntos que tienen que ver con los lapiceros (con los que se firma). Hemos visto actas que han aparecido anoche (jueves 8 de febrero), que toda el acta ha sido elaborada con el mismo lapicero, tienen el mismo formato y no son como las que yo tengo en mi poder que elabora una JRV. La JRV hace todo el encabezado, en este caso, no lo hacen. Y además con dos firmas”, explicó.
La falta de actas originales ha ocurrido en el pasado, por eso se tiene a la Fiscalía General de la República para que su acta pueda ser cotejada con actas de otros partidos políticos. El hecho denunciado en esta ocasión es que los partidos políticos no consiguieron sus copias ante la falta de recursos. Eso dijo a El Faro Héctor Silva, candidato a diputado del partido Nuestro Tiempo, sobre cómo la falta de financiamiento, al no tener la deuda política, o las amenazas a donantes por parte del Gobierno, para que no financiaran ninguna campaña, propició menos defensa del voto el día de las elecciones. “Por eso no pudimos tener vigilantes en todas las JRV y obtener actas. Por otra parte, independientemente de si los partidos tenemos actas o no, el TSE es el principal responsable de proporcionarlas en los escrutinios y eso no ha sucedido”, dijo.
En un informe preliminar, publicado el 6 de febrero de 2024 sobre las elecciones presidenciales y legislativas, la Misión de Observación Electoral de la OEA en El Salvador describe no sólo que hubo una campaña “atípica e inequitativa” a favor del partido oficial. “Nuevas Ideas concentró entre los meses de agosto a diciembre de 2023 el 98 % del valor de la propaganda emitida”, cita el informe. Pero añade el punto que cuestiona Silva respecto a que el día de las elecciones hubo “presencia mayoritaria” de vigilantes del partido Nuevas Ideas en un 95 %. “No se tuvo claridad sobre el rol de los vigilantes de los partidos”, menciona la Misión.
Esa presencia mayoritaria de vigilantes también fue evidente los dos días que duró el escrutinio presidencial, empezando por el desfile de funcionarios públicos que entraban y salían del área de las mesas aun cuando la Constitución les prohíbe hacer trabajo partidario. Algunos, como la comisionada presidencial, Carolina Recinos, se abstuvo de dar declaraciones sobre su presencia en el hotel. “Del tipo de gente que está en mesa depende si Nuevas Ideas se logra imponer o no”, dijo una persona que formaba parte de la mesa 14 de La Libertad mientras tomaba un refrigerio la tarde del jueves. Faltaba mucho por escrutar, porque para entonces les faltaban 20 actas que no aparecieron. Mandaron sus observaciones al Tribunal, que tiempo después les enviaría las actas que faltaban.
Muchas otras mesas tuvieron al menos un problema. Como en la 11, de San Salvador, hubo varias actas sin sellos o sin firmas. En esa mesa, incluso, un acta apareció repetida. Tenía los mismos datos, pero cambiaba la tipografía. Lo que un miembro de esta mesa explicó es que se justificó la extenuante jornada electoral que llevó a que miembros de las JRV terminaran de madrugada el conteo de votos de las urnas. En la mesa 8, también de San Salvador, no se encontraban dos actas. En la pantalla de otra mesa de San Salvador escribían una observación: “Se envía acta de la Junta Receptora de Votos número 4465 Presidencial en razón de que difiere a la cantidad de 14 papeletas recibidas no pudieron la mesa deliberar y considera que el Organismo Colegiado resuelva, en vista que en las observaciones en el acta no se aclara ni explica respecto a las actas sobrantes”. En esa mesa el total de votos en acta sobrepasaba el total de votos válidos: ahí sumaban 714 cuando tendrían que ser un máximo de 700. La mesa 35, de Sonsonate, recibió la copia de un acta con dos firmas, pero esa acta tenía información de las elecciones legislativas. “¿Qué hace un acta legislativa en el escrutinio presidencial?”, cuestionó Benavides mientras mostraba el acta que había recibido en su celular.
Luego de que el Tribunal reconociera que hubo una falla en el sistema a la hora de transmitir datos, la presidenta del TSE dijo que se abriría el 30 % de los paquetes electorales, correspondientes a aquellas JRV que no pudieron transmitir sus resultados. Eso permitiría acceder a las actas directamente o hacer conteo voto por voto. Pero al final, en la conferencia de prensa de cierre de escrutinio, el TSE dijo que sólo 30 paquetes se abrieron: ocho JRV de San Salvador, tres JRV de Sonsonate y cuatro JRV de Santa Ana, una JRV de La Unión, una Junta Receptora de Votos de La Paz, y 13 JRV de La Libertad.
Elección legislativa sin resultados a una semana de la elección
Para este sábado 10 de febrero se tenía previsto iniciar el escrutinio de la elección legislativa, que se realizará en el gimnasio Adolfo Pineda. Ahí se instalarán 300 mesas para contar voto por voto, según prometió el TSE. Mientras eso ocurre, los partidos de oposición Vamos, Nuestro Tiempo y Arena denunciaron que a estas alturas no conocen la metodología que usarán para escrutar. “Lo que está quedando claro cada día que reunimos más información es que se quieren robar la elección legislativa. Quieren alterar el resultado”, denunció la candidata a diputada Claudia Ortiz, de Vamos.
Héctor Silva, candidato de Nuestro Tiempo, cree que las anomalías no son aisladas y que existe un fraude estructural y un esfuerzo deliberado para que la oposición no tenga cabida en la toma de decisiones. “La posibilidad de pedir la nulidad y repetir las elecciones legislativas es más fuerte que nunca”, dijo este sábado.
La queja de los partidos de oposición llevó a que este domingo el TSE les convocara a una presentación informativa sobre lo que llamaron “Instructivo de escrutinio final 2024”, donde queda claro que no habrá oportunidad para que los partidos puedan recalificar votos nulos o impugnados. Ni siquiera abrir la discusión será permitida. “Se prohíbe en este escrutinio final la recalificación de votos y las discusiones orientadas a ello”, se lee en la página 7 del documento. En otras palabras: lo que las Juntas Receptoras de Votos determinaron el día de la elección será respetado, esto toma en cuenta la calificación de los votos válidos, fraccionados, nulos, impugnados y las abstenciones, tanto como las marcas de preferencia, las cantidades de papeletas sobrantes, inutilizadas y faltantes, sin que los contendientes puedan revisar las boletas de votación.
Para las jornadas de escrutinio el TSE ha establecido trabajar durante 24 horas, en dos turnos de 12 horas. El TSE permitirá hasta 100 vigilantes por cada partido. La falta de vigilancia ha puesto en jaque a los partidos de oposición. Tal como ocurrió el día de las elecciones, en donde prevaleció la presencia de gente de Nuevas Ideas, el escrutinio final de diputados y diputadas ha llevado a que partidos de oposición, como Nuestro Tiempo, convoquen a voluntarios que quieran participar en la vigilancia del voto.
“Necesitamos tu apoyo… Hemos habilitado como Nuestro Tiempo la posibilidad de acreditar a ciudadanos y ciudadanas que voluntariamente quieran enlistarse para el escrutinio para la Asamblea Legislativa”, dijo Ramiro Navas, director de organización de Nuestro Tiempo, en un video publicado en redes sociales. El Tribunal Supremo Electoral ha programado para este domingo el inicio del escrutinio. “Nos avisan esto con 4 horas de anticipación. De los 10 magistrados, solo 1 suplente se presentó. Y nos dicen que si se encuentran votos válidos para nuestro partido en la bolsa de nulos o impugnados, quedarán así, nulos”, escribió Andy Failer, presidente de Nuestro Tiempo, en su cuenta de X. Que este instructivo haya sido presentado sin la presencia de los magistrados, para Failer sólo refleja una cosa: “No dan la cara porque el fraude estructural ya está armado. “¡Estas elecciones se deben repetir!”.
