Unas mil personas protestaron este domingo 19 de enero contra la Ley General de la Minería Metálica, que fue aprobada el 23 de diciembre de 2024, a toda prisa y sin debate. Esta protesta fue la más numerosa contra la ley desde que la anunció el presidente de facto Nayib Bukele en noviembre. Durante la concentración, la iglesia católica y la organización Cristosal circularon hojas para que los asistentes firmaran una petición para la derogación de la ley. Cristosal ha anunciado la presentación de una demanda de inconstitucionalidad de la ley.
El plantón se convocó en redes sociales desde principios de enero, en TikTok, pero incluso en grupos de Facebook donde se publican memes no relacionados a temas políticos. La protesta se concentró en la fachada de la Biblioteca Nacional de El Salvador, un edificio que el oficialismo ha utilizado visualmente como un símbolo de progreso. Acudieron universitarios, personas de la tercera edad, ambientalistas, miembros de organizaciones feministas y LGBTIQ+. También llegaron líderes ambientalistas de Cabañas, como Francisco Pineda, ganador Goldman Environmental Prize. Cabañas se ha convertido en un ícono de la lucha antiminera que impulsó la prohibición aprobada de manera unánime en la Asamblea en 2017. Ricardo Navarro, un histórico líder ambientalista, dijo que era un día de esperanza porque la juventud había acudido y llamó a la formación de una coordinación nacional de juventud. Una encuesta de la Universidad Centroamericana (UCA) en diciembre reveló que el 59 % de los salvadoreños considera que el país no es apropiado para hacer minería metálica. Los asistentes cantaron consignas anti-Bukele: en un momento saltaron al son de “el que no salta es Bukelista”.
Un grupo de policías observó la actividad y tomó fotografías desde la esquina de la Binaes, frente al Palacio Nacional. Pero el plantón finalizó sin incidentes, cerca del mediodía. En respuesta, voceros del Gobierno se burlaron de la protesta. La diputada Alexia Rivas, de Nuevas Ideas, el partido de Bukele, publicó en la red social X una fotografía de una carrera ciclista organizada por el gobierno que se celebró este mismo domingo y escribió: 'Cuando se llene más una pedaleada no diré nada pero habrán señales (sic)'. Luego, Rivas reconoció la diversidad de la marcha en un mensaje aparentemente dirigido a los religiosos: “lo que más duele es verlos con una ONG pro aborto… pero eso no les indigna y para eso no recolectan firmas”. Un asesor del partido oficial, Silvio Aquino, también publicó un mensaje: 'Los mismos en las mismas marchas fracasadas. Por ahora tocará aguantarles un poco en estas redes. paciencia y confianza, lo que viene es realmente grande'.