Las cárceles de El Salvador, promocionadas por Bukele como modelo de seguridad, enfrentan hacinamiento extremo, denuncias de tortura y corrupción. A cambio de recibir ahí a reos de Estados Unidos, Bukele ha pedido que Estados Unidos devuelva a los cabecillas de pandillas. Algunos de ellos podrían testificar contra su gobierno en un juicio en Nueva York.
Parte 1:
Parte 2: