Hay preguntas que aparentan ser inútiles,  porque en su formulación está su respuesta. “¿Será que este camino es  peligroso?” Hay dudas que, por generales, por absurdas, se quedan ahí, en los  albergues, en los techos de los trenes, en las veredas polvorientas. “¿Ya vamos  a llegar a Estados Unidos?”, preguntó un hondureño en Chiapas. Hay oídos sordos  para algunas cuestionantes. Oídos sordos de periodistas. Cuando se va a buscar  secuestros de migrantes, cuando se pretende desentramar la red que permite que  los polleros generen más dinero al año que todo el presupuesto de un país como  El Salvador, hay preguntas que irritan, porque suenan a perder el tiempo. “¿Qué  tonterías me está preguntando este guatemalteco?” A esas preguntas que algún  día escuché en el camino está dedicada esta columna. Acordándome de ellas me  doy cuenta de que si respondiéramos al menos la mitad encontraríamos  soluciones. 
                      
                    ¿Y si nosotros fuéramos adentro del tren y  la mercancía en el techo? 
                      
                    ¿Creés que no se cagarían del miedo los  políticos si hicieran este recorrido como migrantes? 
                      
                    Si dicen que nosotros mantenemos a nuestros  países con las remesas, ¿por qué les valdrá que nos arriesguemos tanto para  llegar? 
                      
                    Ey, ¿y si México enviara policías de los  que no son corruptos a arrestar a los que nos asaltan? 
                      
                    ¿Vos creés que si quisieran agarrar a estos  bárbaros no pudieran disfrazarse de migrantes, pero venir armados y  arrestarlos? 
                      
                    ¿Qué le costaría a un policía sólo  detenerlo a uno, pero no robarle? 
                      
                    ¿Vos creés que el presidente de Guatemala  sabe lo que uno vive aquí? 
                      
                    ¿Por qué trae a su mujer embarazada, compa,  si sabe que aquí es bien jodido? 
                      
                    ¿Por qué no dejó a sus hijos allá abajo, si  aquí se los puede matar el tren? 
                      
                    ¿No será que pudieran hacer que el tren  fuera más despacito? 
                      
                    ¿Por qué no nos dejan subirnos cuando está  parado? 
                      
                    ¿Qué ganan con que uno agarre ese animal  cuando ya va recio? 
                      
                    ¿Y si el presidente de allá y el de aquí se  reunieran y vieran cómo echarnos la mano? 
                      
                    Ey, ¿y ustedes ganan un montón con estos  reportajes? 
                      
                    ¿O sea que ustedes lo que quisieran es ir  en el tren, y que nos hicieran un operativo, y ver cómo la gente se avienta y  se golpea y se corta las piernas? 
                      
                    Quedarían chéveres esas fotos, ¿verdad? 
                      
                    Si quieren conocer lo que uno sufre, ¿por  qué no se disfrazan de migrantes y se traen sus cámaras, pues? 
                      
                    ¿Por qué no me das tus papeles y vos te  subís en el tren? 
                      
                    ¿Le puedo llamar a mi mamá de su celular? 
                      
                    ¿Me presta tres pesos para unas tortillas? 
                      
                    ¿No me puede llevar en su carro hasta el  DF? 
                      
                    ¿No podría el gobierno de El Salvador  contratar unos buses que nos llevaran aquí en México? 
                      
                    ¿O sea que usted tiene papeles y puede  andar libre aquí en México? 
                      
                    ¿O sea que cuando usted va a Estados  Unidos, en avión va? 
                      
                    ¿Y así sin problemas lo dejan entrar? 
                      
                    ¿Y si nos dieran visa a todos, aunque fuera  por unos meses? 
                      
                    Ey, y si México tiene tantos indocumentados  en Estados Unidos, ¿por qué no lo quieren a uno? 
                      
                    ¿Cuál desierto dice usted que tengo que  cruzar? 
                      
                    ¿Cuántos días en tren son esos kilómetros? 
                      
                    Después del DF ya está Estados Unidos, ¿verdad? 
                      
                    Sería bonito si en vez de corretearnos nos  cuidaran los militares, ¿verdad? 
                      
                    ¿Cuánto falta para llegar? 
                      
                    ¿Ya vamos a llegar? 
                      
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