El FMLN pidió al presidente de la República, públicamente, que sancione el decreto aprobado por unanimidad en la Asamblea Legislativa que elimina el cargo básico de telefonía fija, a pesar de que el presidente ha tildado de 'populista e irresponsable' a los diputados de su partido por impulsar la medida.
Dirigentes del partido de izquierda que llevó a la presidencia a Mauricio Funes solicitan al gobernante que prepare buenos argumentos si pretende vetar el decreto.
La subjefa de la representación legislativa del FMLN, Norma Guevara, le recordó al gobernante que la fracción legislativa ha aprobado “todas y cada una de sus iniciativas” y le pidió que sancione la derogación de los cobros por los que las operadoras telefónicas obtenían ingresos de alrededor de 120 millones de dólares anuales.
Guevara habló el sábado durante la conmemoración de los cuatro años de la muerte de su líder histórico Schafik Hándal y adujo ante la multitud presente que el cobro de la cuota fija se implementó con el propósito de que las operadoras privadas recuperarn la inversión que hicieron cuando se privatizó el servicio a mediados de los 90s: “(Pusimos) fin al pago de una cuota fija por cada teléfono que tenemos en nuestras casas, por la que hemos pagado por muchos años 9.42 dólares y que se estaba incrementando a petición de las empresas de telefonía a 14 dólares. Esa disposición, cuando se creó, era para que las empresas suplieran sus inversiones', dijo Guevara.
La dirigente miembro de la Comisión Política efemelenista expresó luego una demanda a Funes: 'Ya pagamos suficiente, ya la inversión se pagó con creces y merecemos que ese decreto sea sancionado”.
En sus declaraciones de este lunes, Funes acusó a su partido de populista e irresponsable por promover el decreto, y advirtió que podría considerar la posibilidad de vetarlo. Además, dijo que la decisión de la Asamblea, tomada por unanimidad, supone un impacto tal a las operadoras telefónicas que estas podrían decidir marcharse de El Salvador.
El diputado efemelenista Roberto Lorenzana, aunque no hizo una oposición frontal a la reacción presidencial, soltó palabras que atacan una de las guías de actuación que Funes dice tener en su gestión: el ejemplo de monseñor Óscar Romero y su opción preferencial por los pobres. “Esta medida tiene como base algo. Nosotros nos hemos guiado por la plataforma legislativa, esa que está enmarcada en el legado de monseñor Romero, que parte de la opción preferencial por los pobres', dijo Lorenzana.
Cuando el presidente veta una decisión legislativa, puede argumentar razones de inconstitucionalidad o razones de inconveniencia. Hasta ahora, Funes no ha precisado de qué tipo podrían ser sus alegatos, pero sí queda claro que ve posibilidades de inconveniencia, ya que eventualmente podrían perderse empleos en el país.
Lorenzana dio a entender que el presidente reaccionó contra su mismo partido sin haber leído el decreto y por eso se excusó de profundizar. “Yo tendría una reacción más a fondo cuando el presidente haya estudiado lo que la Asamblea aprobó, porque todavía no se lo hemos enviado el escrito', dijo. Luego demandó al gobernante que si termina rechazando el decreto, cuide bien lo que va a argumentar. 'El presidente tiene el derecho de pronunciarse a favor o en contra, pero yo esperaría que mande bien reposados sus argumentos. Así que esperamos que presente sus argumentos bien pensados y con el debido análisis'.
Lorenzana, gerente de campaña del FMLN para las elecciones de 2009, ya ha criticado antes a Funes por lo que considera un conflicto ético del presidente, al mantener como presidente de la CEL al hijo de uno de sus principales financistas de campaña.
Este martes, durante el encuentro de la empresa privada, Funes insistió en rechazar la decisión del parlamento. 'Estoy en total desacuerdo con el decreto', subrayó. Además, le agregó calificativos: 'Fue un madrugón, un decreto inconsulto (...) es un decreto espurio (falso)'.
Hasta ahora, Funes y su partido han mantenido una guerra de baja intensidad en la que dirigentes del partido han pretendido fijar líneas de gobierno y el presidente ha tenido que salir a rectificarlas. En repetidas ocasiones miembros del directorio efemelenista han anunciado que El Salvador terminará adhiriéndose al ALBA que promueve el presidente venezolano Hugo Chávez, o han sacado su mejor retórica antiestadounidense o han dado declaraciones sobre políticas de gobierno que el presidente ha desmentido luego.
El gobierno no ha presentado cifras que expliquen por qué las operadoras telefónicas se irían del país debido a la decisión del parlamento, ya que la información sobre sus márgenes de ganancias se mantiene en secreto. Por medio de una oficina de prensa privada, las tres empresas de telefonía mayoritarias (Claro, Tigo y Telefónica) redactaron esta semana un comunicado conjunto en el que expresan su inconformidad con el decreto. “Parten de premisas falsas que carecen de cualquier sustento técnico”, dijeron.
El texto de siete párrafos incluye dos advertencias: “De implementarse la medida, no solo se afectarán los intereses económicos de las empresas, sino que implicará la supresión de fuentes de trabajo, formales, informales, y comprometerá la calidad y continuidad de los servicios de telecomunicaciones”.
El decreto fue aprobado con el apoyo de todos los partidos, y para sobrepasar un veto presidencial basta el respaldo de dos tercios de los 84 diputados, es decir, 56 legisladores. Hasta ahora, Arena ha dicho que no necesariamente su partido está dispuesto a enfrentarse a Funes si este veta el decreto, y el FMLN dice que esperará la decisión presidencial antes de pronunciarse sobre cualquier paso ulterior.
'Él no dijo que lo iba a vetar, tampoco dijo que lo iba a observar, pero creemos que por ahí va a ir. Si él lo va a observar nosotros estamos dispuestos a que revisemos la propuesta que hizo Arena', dijo el vicepresidente arenero, Jorge Velado. Se refería a que Arena dice que si el presidente veta, puede cambiarse la Ley de Telecomunicaciones para que se establezca que sea el mercado el que fije la tarifa fija a cobrar.
Cuando se le preguntó explícitamente si seguirían respaldando el decreto para superar un posible veto, Velado dejó claro que no saben qué hacer. 'No le sabría contestar ahorita', respondió.
