Senado mexicano demanda a Calderón cuidar a sacerdote protector de migrantes
El Faro
El Senado mexicano demandó al gobierno de Felipe Calderón que haga lo que sea necesario para proteger al sacerdote Alejandro Solalinde, quien en su tarea en favor de los migrantes centroamericanos en su paso por México ha tenido que enfrentar a autoridades locales y nacionales y ha desafiado al crimen organizado.
El periódico La Jornada informó que el miércoles pasado, un senador de izquierda solicitó a sus colegas que se respalde el trabajo de Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, ubicado en Ixtepec, Oaxaca. El resultado de su moción resultó más amplio que lo esperado en favor de este sacerdote amenazado por el crimen organizado tras denunciar las secuestros masivos de migrantes.
Fue el senador perredista Máximo García Zalvidea quien destacó que el religioso ha sido amenazado por las insistentes denuncias de violaciones a los derechos humanos de que son objeto los migrantes, pero sobre todo por las acusaciones relativas a los secuestros masivos de migrantes en los que están involucradas las corporaciones policiacas federales, estatales y municipales coludidas con grupos del crimen organizado, informó La Jornada.
García pidió a sus compañeros que se formara una comisión especial que hiciera una visita de respaldo moral al albergue. "Como legisladores tenemos una deuda con la labor cívica y de protección de los derechos humanos de los migrantes, y no debemos abandonar a quienes por su trabajo humanitario son ejemplo a escala nacional y hoy están amenazados", dijo en su exhortación.
Solalinde tiene años de dar albergue a los migrantes indocumentados y en más de alguna ocasión ha expuesto claramente su vida en defensa de sus protegidos. Se ha enfrentado a autoridades locales y a las mafias vinculadas al narcotráfico y ha documentado decenas de casos de complicidad de instituciones policiales y judiciales. Hasta hace poco, sin embargo, tanto los gobiernos locales como el federal rechazaban la posibilidad de que los representantes de la ley estuvieran coludidos con el crimen organizado.
El senador García recordó en el pleno que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos reportó que entre diciembre de 2008 y junio de 2009 al menos 10 mil migrantes fueron secuestrados. A ello se agrega el asesinato de 72 centroamericanos ocurrido en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010. En un primer momento, el Instituto Nacional de Migración de México reaccionó a esa masacre diciendo que tenían escasos reportes sobre secuestros de migrantes a manos de grupos de Los Zetas. Posteriormente, el INM se corrigió y admitió que solo en un mes tenían expedientes de centenares de secuestros.
Todos los grupos parlamentarios respaldaron la moción, con la adición de que sea la mesa de migración, constituida por senadores de todos los grupos parlamentarios para analizar la ley en la materia, la que realice las visitas a los albergues.
El Senado terminó exhortando al gobierno de Felipe Calderón, y al gobierno de Oaxaca, que eche mano de todos los recursos necesarios para garantizar la protección a Solalinde.
Solalinde ha sido un duro crítico de la administración mexicana a la que en una entrevista con El Faro hace año y medio llamó "gobierno corrupto". Asimismo, ha lamentado la tibieza en la posición de los gobiernos centroamericanos ante la victimización de los indocumentados en su camino hacia Estados Unidos.