El Partido de Conciliación Nacional (PCN) buscará que sus aliados políticos aprueben el segundo decreto en seis años que le permita seguir vivo, a pesar de la cancelación que debió ocurrir en 2004 y de la sentencia de la Sala de lo Constitucional pronunciada hace dos semanas. En resumen, se trata de un proyecto de decreto que reduciría drásticamente los períodos que el Código Electoral dicta para los procesos de inscripción. Asimismo, pretende que se permita al partido seguir utilizando sus emblemas, colores, símbolos y siglas, algo que es contrario a lo que la ley dice en este momento.
La ley electoral actual establece que el proceso de diligencias ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que hace un partido naciente puede durar un máximo de 250 días. El PCN propone que se recorte a 100 días, y además, que cuando el TSE no emita resoluciones en los nuevos plazos reducidos, ese silencio administrativo sea considerado una resolución favorable al partido en formación.
Al Partido Demócrata Cristiano (PDC) también le conviene que se apruebe esta propuesta, pues se encuentra en situación similar al PCN. Rodolfo Parker, su secretario general, confirmó que ese era el espíritu de las propuestas que habían estado estudiando las semanas pasadas. El borrador de decreto que el PCN presentó como pieza de correspondencia consta de siete artículos y difiere un poco del proyecto sobre el cual se le consultó a Parker una semana atrás.
Esta es la segunda vez que el PCN enfrenta un proceso que podría culminar en su cancelación, al igual que el PDC, pues en las elecciones presidenciales de 2004 no alcanzaron los votos mínimos para sobrevivir.
El PCN y el PDC sobrevivieron porque el TSE terminó resolviendo que no procedía cancelarlos debido a que la desaparición de las dos organizaciones atentaría contra el sistema político pluralista que garantiza la Constitución. La Corte Suprema, en esa ocasión, ordenó al TSE que explicara a los partidos por qué iba a cancelarlos, pero el Tribunal, por el contrario, archivó los expedientes y ambos partidos quedaron viviendo gracias a un limbo jurídico que quedó roto el 29 de abril cuando la Sala de lo Constitucional declaró inconstitucional el Decreto Legislativo 586.
En la parte de considerandos del proyecto de decreto, los pecenistas sugieren que los plazos actuales para inscribir a un partido son “demasiado largos” y que perjudica las aspiraciones de las personas para constituir nuevos partidos.
En el artículo 1 del proyecto de decreto, los pecenistas establecen que una vez los partidos en organización soliciten permiso para hacer proselitismo para que sus afiliados firmen los libros, el Tribunal deberá resolver en ocho días, es decir, la mitad de los 15 días que prescribe por ahora.
El artículo 2 del borrador propone que la campaña de proselitismo dure 30 días menos que los 90 que el Código Electoral establece en el artículo 154 y que una vez el TSE tenga los libros de afiliación de los partidos para analizar las firmas, el organismo no tarde más de 15 días en resolver. En este punto, el acortamiento del plazo es de tres cuartas partes, pues el Código actual establece que este estudio debe durar 60 días.
El artículo 3 del proyecto contiene una reforma al artículo 157 del Código. Establece que un partido nuevo podrá llamarse de la misma manera que un partido cancelado. El proyecto elimina la parte que reza así: “No se admitirá ninguna solicitud de inscripción de partido cuando se proponga usar nombres, divisas, emblemas, siglas, color igual, o los mismos colores, aun en distinta posición a los de un partido político (…) cuya inscripción haya sido cancelada. En este último caso, la inadmisibilidad será por un período de un año, contado a partir de la fecha en que quede firme la resolución de cancelación de la referida inscripción”.
De aquí se infiere que los pecenistas, de alguna manera, están ya a la expectativa de que los magistrados del TSE los terminen cancelando una vez finalizado el proceso de estudio en el que se encuentran.
El artículo 5 del proyecto de decreto del PCN establece que cuando un partido político en organización presente su solicitud de inscripción ante el Tribunal, este organismo tendrá “15 días máximo” para resolver, cuando el Código Electoral actual establece un plazo de 60 días.
Y tal como se había previsto en los borradores de decreto que circularon en los pasillos de la Asamblea Legislativa las semanas pasadas, se busca sacar provecho del “silencio administrativo”, es decir, cuando una institución no emita resolución sobre alguna diligencia por encontrase esta en trámite se entenderá que resuelve favorablemente a la organización.
El proyecto establece que si el TSE no resuelve en esos “15 días máximo” se tendrá por admitida la solicitud y el Tribunal deberá emitir una resolución final para determinar si el partido queda inscrito o no.
El artículo 164 del Código Electoral actual establece que si el TSE no emite una resolución en un plazo de tres días, el partido en formación quedará inscrito y se le reconocerá su personería jurídica.
A partir de entonces, según la ley electoral, comienzan una serie de publicaciones en el Diario Oficial y en medios de comunicación masivos para que la resolución tenga efecto.
En resumen, el PCN busca allanar su camino a la reinscripción sin que se le alteren los nombres y que pueda hacerlo en un tiempo récord.
Eugenio Chicas, magistrado presidente del TSE, ha dicho que un partido político nuevo está a tiempo para cumplir, incluso, con los plazos máximos para inscribirse. El partido Gana es un ejemplo de ello, aseguró.
