La Asamblea Legislativa aprobó este jueves un decreto que permite a microbuseros y buseros pagar en plazos el dinero que adeudan al Estado por multas.
Todos los partidos políticos acordaron que aquellos transportistas que tengan deudas con el Estado recibirán un permiso de conducir temporal con vigencia de tres meses y podrán pagar con cuotas mensuales el total de su deuda.
Los que deban menos de 1,000 dólares tendrán 12 meses para pagarlos. Los que tengan una deuda de entre 1,000 y 2,500 dólares tendrán 18 meses para pagarlos.
Los que deban más de 2,500 dólares tendrán 18 meses para cancelar la deuda pero primero deberán pagar una fianza equivalente al monto adeudado más un tercio del mismo.
Este plan de pago de multas surgió después de que en febrero pasado ocurrieran dos accidentes de tránsito en el que fallecieron varias personas y en el que los involucrados eran transportistas públicos.
A partir de entonces, el Ejecutivo sentó a los buseros y los conminó a acogerse a un plan de reordenamiento que incluía el pago total de las deudas y el cumplimiento fiel de la ley de tránsito. A cambio, los transportistas recibirían el subsidio para el pago de la gasolina y además se comprometieron a pagar todas sus multas. Lo que argumentaron era que necesitaban planes de pago para amortiguar el desembolso.
En el caso de que un chofer de microbuses o buses no tenga licencia de conducir por no haber cancelado sus multas de tránsito, podrá obtener un permiso de conducir temporal. Si utilizando ese permiso incurre en más multas, el valor de las mismas se dividirá en las cuotas mensuales que le haga falta pagar.
Si a partir de la entrada en vigencia de este decreto un motorista es pillado sin licencia, la unidad será decomisada y será llevada a la delegación policial más cercana, de donde el dueño del vehículo podrá sacarlo pagando una multa de 57 dólares.