Las tarifas de telefonía móvil y fija tienen una reducción vigente desde agosto pasado, reveló este martes el superintendente de Electricidad y Telecomunicaciones, Luis Méndez Meléndez, en una reunión con diputados.
La modificación en los cobros el servicio surgió en atención a un compromiso que adquirieron los legisladores en marzo de 2010, cuando acordaron que el cobro básico por telefonía fija sería provisionalmente de 6.14 dólares mensuales, mientras se esperaba un estudio que encargaron a la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget). El cargo básico de 6.14 dólares mensuales fue justo la cantidad que solicitaba la compañía Claro, después de un enfrentamiento de dos meses entre Asamblea y presidente de la República. Los diputados acordaron por unanimidad en enero de ese año eliminar el cargo básico de telefonía fija residencial, pero el presidente Mauricio Funes vetó el decreto. Finalmente, y después del cabildeo intenso de las operadoras telefónicas, Claro se salió con la suya y logró persuadir a los parlamentarios de dejar la tasa en 6.14 dólares.
Este martes, finalmente, el superintendente dijo que tras una consultoría de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que incluyó una comparación de tarifas en varios países, el estudio determinó que en general los cobros en El Salvador debían ir a la baja. Los legisladores habían ordenado varias tareas: determinar tarifas máximas, los cobros básicos por interconexión entre redes de telefonía -tanto fijas como móviles- y preparar la portabilidad numérica.
De todo esto habló el funcionario ante los diputados de la comisión de Economía de la Asamblea. Sobre la portabilidad numérica, Méndez dejó claro que todavía sigue siendo un sueño la posibilidad de que los usuarios puedan conservar su número de teléfono celular aunque se cambien de operadora. El problema básico es de dinero, dijo, pues la Siget no tiene los 5 millones de dólares que le tocaría poner para concretar el mandato de ley.
Méndez explicó que en el caso de las tarifas, antes de la actualización que aplicaron desde agosto pasado, existían en el mercado alrededor de 89 planes de telefonía con tarifas que iban desde 10 hasta 72 centavos de dólar por minuto. En las nuevas tarifas, el cobro más alto posible corresponde a las conexiones entre una red móvil y una red móvil distinta, que se dejó en 23 centavos de dólar por minuto.
A esta le sigue la tarifa de las llamadas originadas en una red fija y terminadas en una móvil, en las que el cargo máximo es de 20 centavos de dólar. En cuanto a las llamadas que se registran entre móviles de la misma operadora la tarifa es de 19 centavos y en las llamadas hechas desde una red móvil a una red fija la tarifa es de 17 centavos de dólar.
Las tarifas más bajas están en la telefonía fija, donde los cargos para las llamadas originadas y terminadas en la misma red fija y las que son hechas desde una red fija y terminan en otra tienen el mismo costo de 4 centavos de dólar. Para Méndez, la reducción en los costos de telefonía fija surge de la baja de hasta un 50% de usuarios en este rubro. “Se ha reducido a la mitad el parque del teléfono fijo, ahora todos usan celular y de alguna manera tenemos que apoyar la cuestión de la tarifa fija, en el sentido de hacer las consideraciones que hacen los expertos, no tenemos por qué favorecer a los operadores”, dijo.
Los nuevos cobros están incluidos en un instructivo que también incorpora una disposición para la telefonía fija: que el cobro del cargo básico ya no será de 6.14 dólares, sino de 6.10 dólares mensuales, y este incluye la aplicación del derecho al consumo de 100 minutos mensuales de tráfico. Esos 100 minutos equivalen a 3.86 dólares de llamadas, dijo Méndez.
En el caso de la portabilidad numérica, Méndez aseguró que existía factibilidad técnica y económica para su implementación. Sin embargo, esta requería un financiamiento de aproximadamente 15 millones de dólares por parte de Siget y las operadoras para elaborar un una base de datos de usuarios y contratar a una empresa que controle dicha información. Según el decreto legislativo, a la Siget le corresponde cubrir la tercera parte de los gastos, es decir, alrededor de 5 millones de dólares, pero la institución no cuenta con ese dinero.
Para Méndez el problema financiero también radica en que los usuarios no están obligados por ley a pagar costo alguno por la portabilidad. “La ley dice que la portabilidad no tiene costo alguno, eso significa que nosotros debemos asumirlo. Pero los consultores nos dicen que los usuarios también pueden pagar los costos y que no es la gran cosa”, aseguró.
Los diputados estuvieron de acuerdo con Méndez en el hecho de que era necesario buscar recursos, sin embargo, ninguno planteó una propuesta para desarrollar la moción. “No solo debemos ver a papá Estado, esto abre el escenario para analizar en conjunto”, aseguró el diputado del FMLN Orestes Ortez.
