Dos semanas después de que Arena denunciara que la presidencia de la República y los partidos FMLN, Gana y CN estaban intentando comprar diputados areneros para que voten distinto a la línea del partido, los legisladores por San Salvador Sigifredo Ochoa Pérez y David Reyes hacen pública su decisión de votar de manera independiente a su partido cuando su conciencia y principios así se los dicten. Ochoa Pérez, un coronel retirado que había sido colocado en la última casilla de las propuestas del partido de derecha, volvió a votar de manera distinta a su partido en la sesión plenaria del viernes pasado, aunque dichos votos fueron solo para modificar agenda y no para cuestiones de fondo.
'Yo voy a votar por conciencia, independientemente de cualquier línea de partido porque a quien debo responder es a los 92 mil electores que votaron por mí, y a nadie más', proclamó Ochoa Pérez en una conversación telefónica con El Faro. 'Cada uno es dueño de sus propios actos, estamos en un país de libre expresión, cualquiera puede decir lo que se le ocurra siempre y cuando se mantenga dentro de la legalidad. No hay problema', agregó.
Ochoa Pérez se pronuncia 13 días después de que Arena denunció públicamente -aunque sin pruebas- que al menos tres de sus diputados habían sido 'tentados' con el objetivo de acercarse a la cifra clave de 56 escaños que se necesitan en la Asamblea Legislativa para elegir al fiscal general de la República y ratificar préstamos internacionales. El período de tres años para el fiscal saliente, Romeo Barahona, termina esta semana, y los diputados tienen previsto elegir a esta semana al nuevo fiscal. Por ahora, sin embargo, FMLN, Gana, CN y Pes suman solamente 50 votos. Si agregaran el único escaño de CD llegarían a 51, y aún necesitarían otros cinco diputados. Por eso la independización de Ochoa Pérez y Reyes es relevante: deja a Arena solo con dos diputados de reserva cuya pérdida sí supondría el posible cambio de correlación legislativa.
El otro diputado que dice que votará según lo que él crea que le conviene a los votantes, y no al partido, es David Reyes. Este periódico lo abordó para preguntarle si había suscrito el documento que el partido redactó el miércoles 5 de septiembre y que pretendía ser una declaración de lealtad al partido frente a los rumores de que diputados areneros se pasarían a otro bando. Reyes, al igual que Ochoa, dijo que no lo firmaría: 'Antes que al partido, los 84 diputados tenemos que rendirle cuenta a los electores porque ellos te van a pedir cuentas a ti; te debés a ellos. Yo no quiero en ningún momento comprometerme a votar en contra de mi voluntad o mis principios personales y espirituales'. El pasado viernes, en la sesión plenaria, Reyes externó este mismo punto de vista cuando la Asamblea se aprestaba a hacer una de las votaciones del día.
Ochoa Pérez es un nombre recurrente cuando las voces en Arena señalan a quienes se supone han sido 'tocados' para desertar. Tanto él como David Reyes niegan haber sufrido intentos de soborno por parte de Gana u otros partidos, y dicen que tampoco fueron los que buscaron al Coena hace dos semanas para contarles de dichos contactos. Los anuncios de ambos de privilegiar el voto de conciencia sobre la línea que determine el partido, sin embargo, han enrarecido más el ambiente en la fracción tricolor aunque diputados como Roberto d'Aubuisson y Milena Calderón Sol de Escalón sostienen enérgicos que el rumor de las fugas es puro chambre infundado por el partido Gana. 'Es puro intento de desestabilizar un partido que va con un buen candidato a ganar las próximas elecciones', denunció Calderón.
Reyes aun así justifica cualquier voto diferente a la línea de Arena: 'La gente quiere ver diputados independientes. Claro, bajo una línea partidaria, pero más importante bajo una línea de valores y principios. Si estás a favor de algo yo creo que tenés la libertad de expresarlo. Pero si se te quiere imponer, ahí está un artículo (de la Constitución) que da la potestad a los diputados de no tener responsabilidad alguna con nadie sobre las decisiones, votos u opiniones que uno emita'.
Se refiere al artículo 125, que establece la libertad de la voluntad del legislador: 'Los diputados representan al pueblo entero y no están ligados por ningún mandato imperativo'.
Ochoa Pérez también apela a la Constitución, aunque en su partido hacen un matiz sobre ese derecho. La dirigencia de Arena, dice Ochoa Pérez, no debe confundir la disciplina con la rigidez partidaria: 'El Coena se equivoca si quiere una disciplina más férrea que en los años de (los regímenes militares de) Prusia. Es absolutamente necesario democratizar el partido, no es posible que sea más rígido que en un cuartel'.
El Faro consultó la semana pasada con 12 diputados de Arena para conocer si habían suscrito la carta de lealtad. Además de Ochoa Pérez y Reyes, Ernesto Angulo, el subjefe de diputados Mario Marroquín y otro diputado que pidió reserva de nombre para evitar señalamientos en su contra, explicaron que no lo suscribieron por considerarlo innecesario. Otro de los diputados, Enrique Valdés, dijo que no tenía comentarios al respecto y los restantes seis aseguraron haberlo firmado.
Todos los legisladores consultados coinciden en que una firma en un papel no es garantía para evitar que un diputado se pase a otro partido: Angulo incluso puso el ejemplo de Rodrigo Samayoa, quien había firmado un compromiso y ahora está en Gana, pero dijeron no estar de acuerdo con que los diputados de una misma fracción voten de manera distinta a la línea partidaria como sí plantean Ochoa y Reyes.
Los diputados Mario Valiente, Ernesto Angulo, Marta Evelyn Batres y Carolina Ramírez creen que votar diferente a la línea del partido solo abona a la especulación de las fugas, y tampoco se justifica: 'Todos los temas son discutidos ampliamante, nunca se vota de manera impuesta. Cuando hay disciplina no te vas a disparar después de la discusión. (También) depende del ambiente porque si surge esta rumorología (de las fugas) creo que no es lo más conveniente votar en contra por lo mismo que ya lo discutiste previamente y hay un acuerdo', dice Batres. Angulo agrega: 'cuando alguien vota distinto sabe que puede correr cierto riesgo de señalaminto porque un montón areneros lo miran así, a otros les parece bien, pero hay un riesgo de que la gente lo malinteprete'.
Marroquín, subjefe de fracción, apela a la moralidad para atacar la disidencia: 'Es cierto, el artículo 125 da libertad de conciencia y de voto pero moralmente también hay un compromiso con el partido porque es el que me ha dado la oportunidad de ser alguien más en la vida. Si legalmente tengo chance (de votar distinto), moralmente tengo obligación de ser disciplinado'.
Ernesto Muyshondt, director de información del Coena, también explica que aunque el voto disidente es válido, lo que se busca es evitarlo mediante una reunión de dipuatdos que se produce el día anterior a cada plenaria. 'Siempre hay una diversidad de opiniones en una bancada legislativa donde hay 33 diputdos propietarios y 33 suplentes, no todos opinan igual, hay temas que son controversiales y que tienen muchos matices. Todo eso se discute ampliamente en las reuniones de fracción y de lo que se trata de alcanzar es un consenso a la hora de votar'.
Aun así, los votos disidentes se dan. La diputada Milena Calderón Sol de Escalón explica que si un arenero no quiere votar como la fracción, puede pedir relevo. 'Perdoname, ya estamos grandecitos: si queremos como bloque mantenernos a favor de determinado proyecto y hay alguien que no está de acuerdo, que venga y ponga a su suplente como hizo (Guillermo) Ávila Qüehl. Si alguien no está de acuerdo con lo que votará, que lo diga, creo que eso se respeta, ¿verdad?'
Ávila Qüehl pidió el año pasado que se le colocara un sustituto cuando la Asamblea Legislativa estaba por votar a favor del decreto 743 que pretendía amarrar a la Sala de lo Constitucional para que solo pudiera emitir resoluciones con cinco votos y no cuatro. Quizás ese fue el caso que permitió que se hiciera público el procedimiento con el cual la fracción de Arena garantiza que la votación de sus diputados sea igual siempre. Otro caso similar al del 743 ocurrió la semana pasada cuando tocó desaforar al diputado Rodrigo Samayoa. Mario Marroquín, quien fungió como jefe de bancada interino, explicó a El Faro que hubo un diputado que se le acercó para pedir sustituto, pues alegó que Samayoa era su amigo y que no votaría a favor de su desafuero.
Ochoa Pérez -que obtuvo 91 mil 400 votos el pasado 11 de marzo, a pesar de ocupar la casilla 24 de la circunscripción de San Salvador- piensa que el alboroto por sus votos disidentes hace unas semanas cuando la Asamblea eligió magistrados para la Corte Suprema, se debe a Ernesto Muyshondt, director de información de Arena. 'Ese voto que di contra Bonilla y Padilla lo han agarrado de excusa para acusarme de cosas sin fundamento, el Coena ha malentendido la disciplina partidaria', expresó. 'Puntualmente me refiero a lo que ha estado diciendo Ernesto Muyshondt, son tonteras de él', agregó.
Esa votación de agosto era producto de un acuerdo suscrito en Casa Presidencial, para elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que estarán en sus cargos hasta 2021, después de dos meses y medio de crisis debida a la decisión del bloque liderado por el FMLN de desacatar las sentencias de la Sala de lo Constitucional que invalidaron la elección de abril pasado.
Ochoa Pérez –al igual que Reyes- consideró que la carta de lealtad que surgió en respuesta a ese voto y a los rumores de fuga fue una maniobra innecesaria. 'El documento no tiene valor, es una manera de pedir lealtad pero de manera obligatoria, yo no lo voy a firmar, yo voy a votar por mi conciencia. El partido ha malentendido la disciplina partidaria, debemos democratizarnos, es absolutamente necesario', dijo.
Muyshondt dijo a La Página en una entrevista que ante los señalamientos de Ochoa Pérez de que las denuncias de compra de votos eran falsas, podía demostrarle al diputado el detalle de los intentos de soborno. 'Me preocupan las declaraciones que vienen del Coena, de Muyshondt, si tiene pruebas, que las muestre', emplazó Ochoa Pérez a Muyshondt el primer día de septiembre. En cuanto a pruebas, el diputado d'Aubuisson asegura que tienen grabaciones pero que las piensan utilizar cuando más convenga al partido.
Arena aún no se repone de las consecuencias de su ruptura de octubre de 2009, que dio lugar al nacimiento del hoy partido Gana. Producto de esa fractura en que perdió 14 escaños, la legislatura anterior pudo nombrar -por segunda vez en tres años- una nueva generación de magistrados de la Corte Suprema de Justicia sin necesidad de contar con el partido Arena. Esa decisión, apenas faltando seis días para el fin de la legislatura 2009-2012, provocó la crisis institucional de más de dos meses que llevó incluso al gobierno estadounidense a intervenir no solo con peticiones de resolver con respeto a la Constitución, sino con amenazas de represalias.
Hoy en día, los discursos de los diputados areneros cuando se apaga la grabadora distan mucho de los que se escuchan on the record. Si bajo anonimato señalan a Ochoa Pérez como uno de los posibles disidentes –y ponen el voto de los magistrados como ejemplo-, en las declaraciones públicas hay quienes incluso encuentran dentro de la rebeldía del coronel argumentos en su defensa: 'Votar contra Ovidio Bonilla y Salomón Padilla en contra de la decisión del partido solo demuestra que el coronel votó más a la derecha de la derecha', dice la diputada suplente Carolina Linares. Ernesto Angulo dice que no duda del militar porque su voto fue alejado de Gana y del FMLN.
'Acordate de que él siempre ha sido macho sin dueño, aun cuando estaba en el PCN tuvo problemas por su temperamento. Pero de eso a que vaya un paso más allá, solo él lo sabe', dice Mario Valiente, para liberar de culpa a su colega.
En la legislatura 1997-2000 Ochoa Pérez era el jefe de la bancada pecenista y la Asamblea debatía los escándalos financieros que habían provocado pérdidas económicas para centenares de ahorrantes. En una de esas discusiones, Ochoa Pérez pidió el uso del podio para intentar fijar la posición de los diputados pecenistas, pero lo que hizo fue una vehemente exhortación a sus colegas, que al parecer iban a alinearse con el partido Arena, que quería evitar una interpelación al presidente del Banco Central de Reserva. 'No permitamos que nos sigan llamando partido taxi debido a que cobra por carrera', dijo Ochoa Pérez en el Salón Azul, en una alegoría que a nadie dejó dudas de que estaba insinuando intentos de soborno. Al siguiente día fue marginado del cargo por el secretario general pecenista, Ciro Cruz Zepeda.
Y hablando de justificaciones, Carolina Ramírez piensa en un atenuante bajo el cual puede haber votos disidentes: el cálculo numérico. Es decir, los votos distintos pueden darse siempre y cuando no se comprometa la correlación de fuerzas en el pleno legislativo. 'Nuestros principios en el partido garantizan las libertades individuales. En el caso de los magistrados, se criticó al coronel pero también hay que comprender que en ningún momento Arena se comprometió a que iba a ser unánime la votación, solo se comprometió a dar los votos, pero no al cien por ciento: pudieron haber sido solo seis votos. No tenemos problema con eso.'
Ramírez tuvo bajo su responsabilidad lograr que los 66 diputados de Arena propietarios y suplentes firmararn la carta. El jueves que fue consultada, la exgerente de la alcaldía de San Salvador aseguró que todas las firmas estaban listas, exceptuando las de quienes estaban de viaje. Lo que no sabe es que hay varios de sus colegas que no piensan firmarlo.
David Reyes es uno de ellos y para refutar ese documento señala su poca utilidad. 'Cuando tenés una fracción numerosa es casi obvio que hay diversidad de opiniones, criterios, de aspiraciones. No veía necesario el documento porque además debería ser voluntario firmarlo o no, y de no hacerlo debería respetarse. Igual, los votos deben ser bajo conciencia, nada puede obligarte a votgar distinto, ni siquiera un pagaré o una carta'.
Según este diputado, que obtuvo 118 mil 300 votos en marzo, la única explicación para una carta de lealtad es que la dirigencia está consciente de algún descontento al interior de la fracción. ' Es comprensible porque problablemente no hay diputados que se sientan incluidos o que no tienen la oportunidad de desarrollarse dentro del partido, o políticamente en su carrera política, y que probablemente no estén muy contentos, no sé, no te sabría decir, pero si es así yo sí creo que cada quien es libre de estar donde quiere estar'.
Se le pidió a Reyes que pusiera un ejemplo en el que él se consideraba que no había sido escuchado y puso el caso de la elección de los magistrados en agosto pasado. 'Lo dije en reunión de fracción y te lo digo, si todos en la fracción tuvieran ese nivel de comunicación y participación en la toma de decisiones, sería totalmente irrelevante que haya chambres de que se van a ir o de que haya necesidad de firmar un documento o un pagaré.'
En 2009, antes de que los diputados que desertaron salieran de Arena, estos esgrimieron una justificación similar para la ruptura: dijeron que la cúpula del partido no los tomaba en cuenta, que en la asamblea anual del partido no se había hecho nada de lo que varios de ellos habían propuesto, y que consideraban que Arena se había convertido en un partido con poder concentrado. Justamente el eslogan del partido Gana para finales de 2009 era 'Ahora el partido es de todos'.
El viernes pasado, durante la última sesión plenaria, Ochoa Pérez puso inquietos a muchos en la bancada legislativa. A las 9:34 pidió la palabra y solicitó que en el habitual minuto de silencio de todas las plenarias se incorporaran honores a dos militantes areneros en Apopa. Pero lo que encendió las alarmas de sus colegas ocurrió cinco minutos después, cuando Orestes Ortez, diputado del FMLN, pidió que se incorporara en la agenda un dictamen que proponía autorizar a la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa) para que pueda emitir títulos valores y así obtenga dinero para el financiamiento de reformas en el Aeropuerto Internacional El Salvador. Ortez, que solo buscaba incluir el dictamen en la agenda para que más adelante en la plenaria se discutiera y se buscara su aprobación, ni se percató de que Ochoa Pérez apretó el botón en su curul para emitir su voto... a favor. Cuando las pantallas dispuestas en el Salón Azul daban cuenta de que dentro de los 48 votos favorables –entre los del FMLN, Gana y CN- estaba también uno de los 33 votos areneros, hubo diputados tricolores que comenzaron a susurrar el nombre del coronel en voz baja. 'Comenzamos a decir: mirá, este ya empezó a votar distinto otra vez', cuenta uno de los legisladores de Arena.
Minutos después Ochoa Pérez lo volvió a hacer. Cuando el diputado del FMLN Santiago Flores solicitó a las 9:54 otro cambio de agenda para meter un dictamen de la Comisión de Trabajo, la fracción de Arena se abstuvo de votar, pero Ochoa Pérez sí lo hizo junto a otros 47 legisladores de los otros partidos. Pese a que los votos del coronel favorecían asuntos de forma -nada de fondo-, la costumbre en la Asamblea es que cuando una fracción legislativa se opone al contenido de una pieza, los diputados desaprueban incluso su ingreso a la agenda de la sesión plenaria. Y ese era el caso de la pieza que promovió el diputado Flores, que buscaba reformar la composición de la junta directiva del Insaforp.
Ochoa Pérez había contrariado aquella vieja práctica y sumaba así una más a su fama de 'rebelde' o 'macho sin dueño', como lo describen algunos de sus compañeros de bancada. Y es que para él, lo único cierto son las acciones: 'Hay que remitirse a los hechos, ese es mi punto', dijo a El Faro, el jueves, cuando en persona se le consultó sobre los rumores de las fugas de diputados. Al día siguiente, el viernes, fue el único en votar dos veces contra la línea de partido.
*Con reportes de Sergio Arauz