Los Cuerpos de Paz de Estados Unidos ya no se sienten seguros en El Salvador. Este 11 de enero, la agencia estadounidense de voluntarios, anunció desde su sede en Washington que suspenden su programa en El Salvador “debido a la situación de seguridad en curso”. Los 55 voluntarios que trabajaban en cinco departamentos de El Salvador están cerrando sus programas y alistándose para abandonar el país más violento del mundo, según informó la embajada estadounidense.
Los Cuerpos de Paz son una agencia creada en 1961 por una orden ejecutiva del presidente John F. Kennedy. Selecciona y entrena a voluntarios para enviarlos a países en desarrollo para que capaciten y apoyen a sus habitantes en proyectos agrícolas, educativos y de desarrollo económico. El Salvador fue uno de los primeros 28 países donde hubo misión. Los voluntarios llegaron al país en 1962. Desde entonces, nunca abandonaron el país, sino hasta 1980, año en el que empezó la guerra civil y año en que se marcharon por razones de inseguridad. No volvieron hasta 1994, una vez que la guerra había terminado.
El año del primer retiro fue cuando un escuadrón que giraba alrededor del mayor Roberto d´Aubuisson asesinó al arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero, ahora beato de la Iglesia Católica. Ahora ocurre tras el año más violento del siglo. En 2015, según datos de la Policía, El Salvador tuvo 6,657 homicidios. Eso representa una tasa de 102.9 asesinatos por cada 100,000 habitantes. O sea, uno de cada 972 salvadoreños fue asesinado. Eso convierte al pequeño país en el más mortal de los países que no enfrentan una guerra.
La tasa de homicidios de El Salvador es muy superior a la que llevó a que los Cuerpos de Paz abandonarán el país vecino de Honduras en 2012. Aquel año, la entidad estadounidense aseguró que se iba de Honduras porque “la seguridad de sus miembros era la más alta prioridad”. Honduras tuvo ese año 85.5 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Molly Crowe, la agregada de prensa de la embajada de Estados Unidos en El Salvador, explicó a El Faro que los 55 voluntarios que preparan su retirada estaban trabajando en Morazán, Chalatenango, Santa Ana, San Miguel y La Unión. Ninguno de esos departamentos entra en la lista de los cinco más violentos del país (Cuscatlán, La Paz, Usulután, San Salvador y San Vicente). De hecho, de los 14 departamentos salvadoreños, Morazán y Chalatenango fueron los dos menos golpeados por la muerte durante 2015.
Se le preguntó a Crowe si los voluntarios habían recibido alguna amenaza directa o si habían tenido problemas para desarrollar alguno de sus proyectos. “A pesar de que El Salvador está experimentando altos niveles de delincuencia y violencia, los estadounidenses o intereses estadounidenses no han sido amenazados. La seguridad y bienestar de los voluntarios son las prioridades principales del Cuerpo de Paz. El Cuerpo de Paz ha estado observando el clima de seguridad en El Salvador y por razones de seguridad, en estos momentos, la agencia ha decidido suspender el programa. El Cuerpo de Paz continuará observando el clima de seguridad y espera que los voluntarios pueden regresar; sin embargo, su seguridad es la prioridad de la agencia”, contestó por correo electrónico.
Se preguntó a Crowe qué factores tomaron en cuenta para la decisión. “La evaluación del clima de seguridad del Cuerpo de Paz incluyó riesgos, vulnerabilidades, impactos potenciales sobre el bienestar de los voluntarios y la capacidad de los voluntarios de ser productivos en su comunidad. Una evaluación típica considera infraestructura médica, los índices de criminalidad, respuesta de la Policía, y los sistemas de comunicación y transporte”, respondió.
El mismo día que los estadounidenses anunciaron su retiro por razones de seguridad, Benito Lara, ministro de Seguridad y Justicia salvadoreño, brindó declaraciones optimistas en un programa de televisión. “Hoy la población se puede mover sin mayor dificultad en algunas zonas”, dijo la noche del lunes en el programa Debate con Nacho.
La mañana de ese mismo día, el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, fue más enfático durante la entrevista televisiva Frente a Frente. “Desde nuestra perspectiva son notorios los avances en el terreno de seguridad”, aseguró.
Durante el año pasado, en promedio 18 salvadoreños fueron asesinados cada día. Durante los primeros 10 días de 2016, el promedio diario es de 25.3. Si la tendencia se mantiene, El Salvador camina hacia el inicio de año más violento del siglo.
