Después de varias semanas de insistir ante la opinión pública en que su compañero de fórmula saldría de “la sociedad civil”, Norman Quijano, candidato a la presidencia por Arena, anunció el viernes al final de la tarde que la carta que se jugarán para la vicepresidencia de la República es el abogado René Portillo Cuadra, secretario general de la Universidad Tecnológica.
Con la decisión, Arena zanjó un debate interno que creció en la última semana, en el que se enfrentaban dos posturas: la que promovía que el candidato a vicepresidente fuera un arenero probado, y la que proponía que fuera una persona apartidaria. El anuncio se produjo en momentos en que algunas de las principales casas encuestadoras andan en la calle recogiendo información para presentar sus más recientes mediciones, y a solo tres días de que el expresidente Antonio Saca se lance como candidato, apadrinado por varios partidos políticos de derecha, incluido Gana, la organización que surgió de la fractura sufrida por Arena en octubre de 2009.
Arena, un partido fundado hace 31 años y que estuvo 20 de ellos en el gobierno (1989-2009), trata de recuperar el Ejecutivo y para ello intentará convencer al electorado de que su propuesta constituye la posibilidad de una 'nueva forma de hacer gobierno'. El nombramiento de Portillo Cuadra, explicó Quijano, 'es el primer paso en firme hacia la construcción del primer gobierno de responsabilidad ciudadana de nuestro país'. Quijano no dijo qué significaba eso, pero dijo que había optado por el exdecano de Derecho de la UTEC en un afán de darle más protagonismo en la toma de decisiones a personas no identificadas profundamente con partidos.
En un intento de mostrar unidad, Portillo Cuadra dedicó su triunfo a los tres dirigentes de Arena cuyos nombres sonaron con más fuerza en los últimos días para complementar la fórmula: la diputada y miembro del Consejo Ejecutivo Nacional (Coena), Margarita de Escobar; el diputado y director ejecutivo del Coena Orlando Cabrera Candray, y la alcaldesa de Antiguo Cuscatlán, presidenta de la Corporación de Municipalidades (Comures) y también miembro del Coena, Milagro Navas. Los tres estuvieron en la conferencia de prensa de las 6:30 de la tarde en la que Quijano y las autoridades informaron la decisión. Portillo Cuadra se fundió en abrazos con Navas y Escobar y con las manos enlazadas en alto posaron para los fotógrafos y los 400 militantes de San Salvador que se encontraban en un salón del cuartel central del partido, a la espera de otra actividad. Cabrera Candray desapareció después de la conferencia de prensa.
Escobar había logrado el respaldo de varios legisladores de Arena en sus aspiraciones para la candidatura. Estos incluso la estaban promoviendo y habían enviado mensajes a la dirigencia tricolor para que su solicitud fuera atendida. Sin embargo, contra Escobar jugaban las propias declaraciones de Quijano en las que hacía ver que él estaba pensando en alguien de fuera del partido para que lo acompañara. “Los perfiles que se han mencionado hablan de una persona que tiene que ser profesional, no partidario, representante de la sociedad civil, con muchos deseos de servir y fr una trayectoria intachable. Ahorita no se le puede dar nombre”, dijo Quijano, en una actividad en Chapeltique, San Miguel, a principios de mes, como consignó La Prensa Gráfica.
El partido aseguró que para decidirse por Portillo Cuadra contrató a la agencia Moreno Research. Esta empresa desarrolló grupos focales y encuestas de validación entre la población indecisa y los militantes areneros para medir qué tipo de perfil complementaba mejor a Quijano. 'El estudio ha expresado que completar la fórmula debía de hacerse con una persona que fuera de la sociedad civil, por una persona joven, que tenga amplia trayectoria académica', señaló Quijano. Y en un comentario que pareció un mea culpa sobre el proceso en el que él mismo fue elegido allá por septiembre de 2012, dijo: 'Esta candidatura a la vicepresidencia ha sido producto de análisis y debate y, lo más importante, es producto de una consulta con amplios sectores de dentro y de fuera del partido. Esta candidatura, más que vencer, pretende convencer, más que imponer pretende proponer y aspiramos a que nuestras propuestas generen el mayor consenso posible, no solo en nuestro partido, sino en nuestra sociedad.'
El proceso interno que dio como resultado la candidatura de Quijano provocó resquebrajamientos dentro del partido. Algunos exdirigentes y empresarios influyentes de Arena como Eduardo Zablah criticaron ese proceso. Fue un caso de matonería, llegó a decir Zablah. Hace un mes, los resabios de todas esas incomodidades seguían a flor de piel e incluso hacían pensar a más de algún dirigente arenero que aún era tiempo de cambiar de candidato, según ha conocido El Faro en consultas con diversas fuentes del partido. También la percepción ciudadana comenzó a pasarle factura al alcalde de San Salvador, pues la diferencia estadística entre Arena y el FMLN se redujo a finales del año pasado en las encuestas, y una en particular, la de LPG Datos, mostraba una caída de 30 puntos en la imagen del alcalde en cuestión de tres meses.
Cuando Arena reveló el nombre de Portillo Cuadra, el expresidente del partido, Alfredo Cristiani, estaba ausente. El veterano líder salió de viaje este viernes apenas tres días después de que la organización anunciara que dejaba el máximo cargo de dirección y que lo sustituía Jorge Velado. De haber estado en San Salvador, su presencia en la conferencia de prensa de Quijano habría sido cuando menos irónica: Cristiani fue quien ordenó a la bancada legislativa de Arena que promoviera y lograra emitir el decreto 743 en junio de 2011, una decisión de maniatar a una incómoda Sala de lo Constitucional que había emitido varias sentencias que golpeaban el poder de las cúpulas partidarias.
Esa decisión fue claramente contrariada por Portillo Cuadra, desde su trinchera como catedrático de derecho. Este viernes, incluso Norman Quijano despotricó contra el 743 en esta conferencia de prensa, y señaló que Portillo Cuadra había luchado para revertir esa afrenta contra la institucionalidad democrática. 'Por eso -dijo el secretario de la UTEC- decidí aceptar la oportunidad de acompañar al partido que ha luchado junto a la sociedad civil en los últimos años por el respeto al estado de derecho'.
¿Cómo llegó Portillo Cuadra a la segunda posición de la fórmula? El abogado ha señalado que desde mediados del año pasado, varios dirigentes areneros lo buscaron para proponerle la candidatura. A finales de noviembre, El Faro le preguntó sobre la posibilidad de que se convirtiera en candidato, y dijo que nadie le había hecho una propuesta formal. Este viernes, alrededor de las 3:30 p.m., Norman Quijano escribió en su cuenta de Twitter: “Mi propuesta cumple el perfil esperado por la sociedad civil y el necesario para la nueva forma de gobierno de responsabilidad ciudadana”. Un segundo tuit agregaba: “La decisión confirma que Arena es el único partido que abre sus puertas a la sociedad civil, la reserva moral de nuestra democracia”.
¿Podrá Quijano lidiar con la corriente interna que exigía que el compañero de fórmula saliera de la militancia arenera? “La presencia en esta conferencia, en este salón, de Milagrito Navas, de Margarita Escobar, y del doctor Cabrera, significa el acompañamiento a esta decisión, lo que esperamos es que todos se sumen a este esfuerzo”, dijo Quijano, en lo que parecía ser el producto de una lección aprendida.
El 30 de septiembre de 2012, cuando fue nombrado como candidato presidencial, solo hubo un tibi acompañamiento del resto de aspirantes al cargo. De los más fuertes aspirantes, solo el excanciller Francisco Laínez estuvo presente en la conferencia en la que se dio a conocer la designación: los diputados Edwin Zamora y Ana Vilma de Escobar escaparon al acoso de los medios de comunicación y, en los días posteriores, sus declaraciones ante los medios cuestionaron las decisiones partidarias. Semanas después, cuatro diputados de Arena fueron separados del partido y estos argumentaron que las diferencias con la dirigencia habían comenzado, precisamente, con la nominación de Quijano como candidato presidencial, pues ellos habían respaldado a Laínez. Ahora, en la cancha del expresidente Antonio Saca, hay quienes dicen estar interesados en que Laínez se convierta en el candidato a vicepresidente de su alianza.
El alcalde capitalino también tendrá que enfrentar una tercera corriente de resistencia dentro del partido. Esta es la del gran capital, que en algún momento impulsó cartas como la del exministro de Agricultura Mario Salaverría, o la de José Ángel Quirós, ex director ejecutivo de Fomilenio y hoy director ejecutivo de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
El Faro preguntó al dúo Quijano-Portillo cuál será la diferencia práctica entre este proyecto y el que está proponiendo Antonio Saca con el movimiento 'Unidad'. Portillo Cuadra respondió que lo que los diferencia es que él y Quijano son personas de alta credibilidad.
La decisión de elegir a este abogado como el segundo al mando en la fórmula coincide con que Quijano, en las apariciones más mediáticas que ha tenido durante los últimos meses, nunca ha vestido prendas marcadamente tricolor, si no más bien, ropa en la que los colores rojo, azul y blanco son solo pequeños adornos. Quijano, al parecer, ya tenía decidido que su proyecto electoral debía apostarle a la moderación. Ya con Portillo a su lado, volvió a usar el chaleco tricolor en la mesa que presidió el acto ante las estructuras capitalinas.
Cuando fue presentado ante las casi 400 personas presentes en el salón Roberto d'Aubuisson, Portillo Cuadra se abstuvo de gritar el lema 'Presente por la patria' pero sí levantó su puño derecho varias veces. También dejó ir, en varias ocasiones, la frase 'hermanos areneros'. El abogado confirmó que se inscribirá al partido en cumplimiento del requisito constitucional para optar al cargo de vicepresidente de la república.
Las palabras elocuentes de Quijano a favor de su nuevo compañero de fórmula -'admiro al doctor Portillo Cuadra', 'le agradezco que me acompañe en este duro pero estimulante reto'- contrastan con las palabras que dijo hace unos meses a propósito del lanzamiento de Óscar Ortiz como candidato a la vicepresidencia del FMLN. En esa ocasión, Quijano respondió que el candidato a la vicepresidencia no era de mayor relevancia, tomando en cuenta que la gente vota por el candidato a la presidencia, no por quien va postulado a la vicepresidencia.