El Ágora / Cultura

Hallan vestigios de una civilización perdida en Santa Tecla

Cuencos de cerámica y entre cuatro y cinco fosas prehispánicas fueron descubiertas por la Secretaría de Cultura este domingo 25 de junio en Santa Tecla, y pese a la detención de las obras la comuna continuó las excavaciones un día más. Los indicios hablan de una civilización que habitó la zona entre el 600 d.C y 750 d.C, después de la erupción del volcán Ilopango, pero la Alcaldía sugiere que el descubrimiento no es real. 


Martes, 27 de junio de 2017
María Luz Nóchez

Arqueólogos de la Secretaría de Cultura han confirmado que en las afueras del condado Santa Rosa, una zona residencial de lujo en la ciudad de Santa Tecla, se han encontrado vestigios arqueológicos de más de 1200 años de antigüedad que hablan de una civilización perdida que se asentó, cultivó y practicó eventos ceremoniales después de la erupción del volcán Ilopango (535 d.C.).

Vasija del clásico tardío del tipo cerámico Obrajuelo hallado de manera fortuita mientras se trabajaba con la retroexcavadora para realizar la ampliación de la calle Real en las afueras de condado Santa Rosa. El Cuenco fue dañado por la máquina. Foto: Fred Ramos
Vasija del clásico tardío del tipo cerámico Obrajuelo hallado de manera fortuita mientras se trabajaba con la retroexcavadora para realizar la ampliación de la calle Real en las afueras de condado Santa Rosa. El Cuenco fue dañado por la máquina. Foto: Fred Ramos

El hallazgo, detectado el domingo 25 de junio, mientras trabajadores de la alcaldía removían un muro de tierra en las afueras del condado Santa Rosa, se convierte además en el segundo indicio de civilizaciones que habitaron en lo que hoy es conocido como el Área Metropolitana de San Salvador. Este descubrimiento, que ubica a una civilización en el período clásico tardío (600 d.C - 900 d.C), es el segundo en nueve años, desde que en 2008 fueron encontradas vasijas, tiestos y zurcos arqueológico a un costado del Bulevar Monseñor Romero, a la altura del edificio de Cancillería. 

En aquella época, autoridades del Departamento de Arqueología infirieron que hubo una población que habitó El Espino alrededor de cinco o seis siglos antes que los pobladores de Madreselva en Santa Elena (900 d.C., periodo posclásico), ubicado a escasos minutos al norte de El Espino, y donde se especula estuvo afincado el señorío de Cuscatlán, hoy perdido por las edificaciones, las calles y las residenciales. 

A pesar de que se les informó a los trabajadores sobre el latente peligro de dañar algunos vestigios arqueológicos, estos no detuvieron las obras. Foto: Fred Ramos
A pesar de que se les informó a los trabajadores sobre el latente peligro de dañar algunos vestigios arqueológicos, estos no detuvieron las obras. Foto: Fred Ramos

En Santa Tecla, además de los restos de cerámica, los arqueólogos también estiman entre cuatro y cinco fosas prehispánicas que podrían representar entierros prehispánicos o sitios de almacenaje. Los vestigios permitirán recolectar pistas de quienes habitaron la zona después de la erupción del volcán Ilopango, hace más de 1200 años. Según investigaciones arqueológicas previas, se sabe que esta es una zona de actividad humana prehispánica, principalmente agrícola, en los alrededores se han encontrado campos de cultivo. 

Pese a que el hallazgo fue descubierto por empleados de una comuna, la alerta para las autoridades de la Secretaría de Cultura vino de la denuncia ciudadana. Contrario a lo que establece la ley de Patrimonio Cultural, los trabajadores de la alcaldía de Santa Tecla, gobernada por Roberto d'Aubuisson, del partido Arena, no notificaron a las autoridades una vez que comenzaron a detectar los vestigios arqueológicos. La ley de Patrimonio ordena que las obras deben ser detenidas a la espera de una inspección de la Dirección de Patrimonio Cultural, que luego de realizar estudios puede ordenar la sustracción de los bienes o paralizar la obra, dependiendo de la magnitud de lo encontrado. 

El arqueólogo Hugo Díaz excava en una de las paredes, en donde habian indicios de vestigios arqueologicos. Foto: Fred Ramos
El arqueólogo Hugo Díaz excava en una de las paredes, en donde habian indicios de vestigios arqueologicos. Foto: Fred Ramos

El domingo 25 de junio, los vecinos decidieron alertar a la Secretaría de Cultura al percatarse de que estaban sustrayendo un cuenco de cerámica y empezaron a correr la voz hasta que alguien que conocía a Hugo Díaz, jefe del departamento de Arqueología, logró contactarlo por teléfono. Díaz pidió a David Messana, técnico de la unidad de inspecciones del departamento y residente de la colonia Quezaltepec, que se presentara en el lugar para hacer una inspección.

Messana se presentó con la credencial que lo acredita como arqueólogo de la Secultura y se encontró con un cuenco de cerámica partido por la mitad debido al corte de la máquina excavadora. “Empecé a preguntar quién era el responsable de la obra y nadie se hizo responsable, hasta que vino el encargado, el arquitecto Víctor Hernández, con quien llegamos al acuerdo de que iban a parar la obra por haber encontrado material cultural”, explica Messana, quien recogió los fragmentos para elaborar un informe y proceder a elaborar el documento del paro de obra. El sitio está siendo intervenido por la Alcaldía de Santa Tecla para ampliar la calle Real, que conecta las residenciales de la zona con el bulevar monseñor Romero, el centro de Santa Tecla y la carretera hacia Santa Ana.

Un MUPI que fue extraído para realizar los trabajos de ampliación de la calle fue puesto sobre una de las  cinco fosas prehispánicas encontradas. Foto: Fred Ramos. 
Un MUPI que fue extraído para realizar los trabajos de ampliación de la calle fue puesto sobre una de las  cinco fosas prehispánicas encontradas. Foto: Fred Ramos. 

El acuerdo entre Messana y Hernández está amparado por la Ley Especial de Protección al Patrimonio Cultural, que establece, en el artículo 47 que en caso de un hallazgo fortuito de material arqueológico “deberán suspenderse las obras en el sitio o lugar donde se hubiere verificado el hallazgo hasta que se realice una inspección técnica por peritos de la Dirección Nacional de Patrimonio”. El acuerdo, sin embargo, duró solo 12 horas. 

Los arqueólogos se presentaron por la mañana del lunes 26 para hacer una inspección de emergencia que les permitiera decidir el área a intervenir, pero lejos de encontrar el área despejada, se toparon, de nuevo, con las máquinas extrayendo tierra y con personal de Cuerpo de Agentes Metropolitanos custodiando la zona.

En menos de cuatro meses, la alcaldía de Santa Tecla es la segunda comuna del país que envía a agentes del CAM para obstaculizar el trabajo de la Secultura, facultada por ley para proteger el patrimonio cultural. En marzo pasado, el alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, del partido FMLN, también envió agentes del CAM a las plazas que la comuna renueva en el centro de la capital, en respuesta a una orden de alto que había emitido la Secultura para que las obras en las plazas fueras paralizadas mientras se organizaban inspecciones arqueológicas.

Restos de cerámica en el suelo en donde se realizan las obras. Lo vestigios esta expuestos a ser dañados por las maquinas o por el paso de los peatones que circulan por la zona. Foto: Fred Ramos
Restos de cerámica en el suelo en donde se realizan las obras. Lo vestigios esta expuestos a ser dañados por las maquinas o por el paso de los peatones que circulan por la zona. Foto: Fred Ramos

El artículo 20 del reglamento de la Ley Especial de Protección al Patrimonio establece que los municipios, además de estar 'especialmente obligados' a la conservación y salvaguarda de los bienes culturales de su circunscripción, también lo están a 'facilitar la comunicación pública de los mismos, de acuerdo a los términos y condiciones que se establezcan a través de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural'.

En Santa Tecla, la administración de d’Aubuisson, en cambio, optó por ignorar el acuerdo verbal que se había logrado el día anterior para avanzar con las obras. Cuando los arqueólogos pedían que se parara la obra, agentes del CAM, que se negaron a identificarse, les dijeron que la obra contaba con los permisos de la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (Opamss) y el Ministerio de Obras Públicas.

Hasta el cierre de esta nota, la Secultura se presentó a la Alcaldía de Santa Tecla con el paro de obra y logró que se acordonara con cinta amarilla la zona para realizar las inspecciones pertinentes en el terreno, lo que permitirá decidir si es viable la intervención planificada por la municipalidad o no.

La alcaldía, por su parte, sugirió que el descubrimiento podría no ser real.

En una conferencia brindada en la tarde del martes 27, la Alcaldía anunció que presentó un aviso en la oficina fiscal de Santa Tecla por simulación de delito. Según Gilber Cáceres, director del Cuerpo de Agentes de Santa Tecla, las cámaras del sistema de videovigilancia del municipio captaron la noche del sábado a dos vehículos que se parquearon frente a la zona intervenida y del cual se bajaron unos hombres con unas palas y empezaron a excavar. “Qué casualidad que al día siguiente el arqueólogo de Secultura llega a ese mismo lugar solo a traer una pieza”, explica.

Para los funcionarios de la municipalidad, el hallazgo fortuito reportado el domingo se podría tratar de una implantación y es por eso que piden a Fiscalía que investigue según lo establecido en el artículo 304 del Código Penal, que reza que el que “simulare pruebas materiales en apoyo de la simulación, sin culpar a persona alguna determinada, pero con el propósito de que se inicie un procedimiento judicial o policial para la averiguación del hecho simulado, será sancionado con prisión de uno a cuatro años”. Cuestionan, además, el proceso irregular con el que Messana recuperó la pieza: “Llama la atención que el arqueólogo llegó a recoger la pieza y la metió en su mochila. No llevaba nada, ni siquiera una brochita para limpiarla”, manifestó Vera de Barrientos, síndico municipal.

En la Alcaldía sugieren que lo que se busca es, con motivaciones políticas, retrasar una obra en una zona donde, contrario a lo que revelan los estudios arqueológicos, no existen registros de hallazgos de este tipo.

*Nota de la Redacción: la versión original de esta nota fue modificada en la tarde del martes 27. Se añadió la postura de la Alcaldía Municipal de Santa Tecla, otorgada a través de una conferencia de prensa. 

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