Nayib Bukele, candidato presidencial del partido GANA, efectuó el sábado 5 de enero su noveno mitin de campaña electoral. Esta vez fue en el parque municipal de San Luis Talpa, del departamento de La Paz, donde aprovechó una concentración de alrededor de dos mil simpatizantes para cuestionar la credibilidad del Tribunal Supremo Electoral (TSE), despotricar contra algunos medios de comunicación, entre ellos El Faro, y para lanzar algunas promesas de campaña.
El encuentro estaba programado para las 2:30 de la tarde, y cuando el exalcalde de San Salvador llegó, una hora más tarde, ya la mayoría de asistentes había recibido una camiseta color cian y la llevaban puesta encima de su vestimenta. Según el alcalde de San Luis Talpa, Salvador Menéndez, los espectadores provenían de municipios de La Paz donde gobierna el partido GANA.
Bukele, primero en la intención de votos de cara a las elecciones presidenciales del 3 de febrero, se ha diferenciado de los otros candidatos por no efectuar demasiados mitines de campaña. Desde octubre, Bukele ha efectuado nueve concentraciones, incluyendo la de este sábado de San Luis Talpa. Carlos Calleja, el aspirante por la coalición Arena-PCN-PDC-DS, y Hugo Martínez, del gobernante FMLN, han implementado una estrategia territorial muy marcada, en un intento de contrarrestar lo que califican como 'la burbuja' de redes sociales de Bukele. Lo cierto es que el movimiento Nuevas Ideas de Bukele, que no pudo inscribirse a tiempo como partido para competir en 2019, recolectó alrededor de 200 mil firmas de apoyo en apenas tres días. Además, entre el viernes y sábado pasados, Nuevas Ideas asegura haber registrado alrededor de 95 mil personas que le ayudarán en tareas de logistica el día de los comicios.
El mitin en San Luis Talpa fue financiado en parte por el alcalde de la localidad, Salvador Menéndez, quien durante su turno de la palabra con el micrófono agradeció la presencia de su concejo municipal. Ante preguntas de El Faro, el alcalde Menéndez aseguró que él había financiado el transporte de todos los visitantes de municipios aledaños como San Rafael Obrajuelo, San Luis La Herradura, Santiago Nonualco y Rosario de La Paz. “Es dinero propio, no es de la alcaldía”, dijo. El Faro confirmó que las personas que pagaban a los transportistas por los viajes eran empleados de la alcaldía. Al ser abordados por El Faro, estas personas confirmaron ser empleados de la comuna, aunque aseguraron que estaban ahí de manera voluntaria y que el alcalde Menéndez no los había obligado a trabajar en el evento proselitista.
Antes de subir a la tarima, Bukele dedicó cinco minutos a responder preguntas de la prensa. Sus declaraciones fueron sobre el incendio del sábado en la madrugada, en el pabellón 4 del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), actualmente ocupado por el TSE, e insistió sobre sus sospechas de que el incendio podría ser parte de una estrategia para boicotearlo. También se refirió al proceso de inscripción que está impulsando para reunir 200 mil personas que le ayudarán, según dijo, a cuidar el voto.
−Nayib, ¿cuál es el objetivo de reunir 200 mil personas?− preguntó El Faro
−Es para defender el voto el día de las elecciones.
−Para eso solo necesita gente de la JRV y los vigilantes.
−No, no es cierto, tenés al Frente diciendo que tienen un ejército de 80 mil votos.
−¿Pero para qué ustedes necesitan 200 mil?
−No veo que le hagan la pregunta al Frente...
−Te la estoy haciendo a ti.
− Ok, me la estás haciendo a mí. Te lo voy a decir. Necesitás, 9 mil JRVs, propietarios y suplentes. Son 18 mil, por ahí. Más dos mil jefes de centro, más 2 mil supervisores, más 2 mil suplentes, más los orientadores del voto, más lo que llevan el agua, más lo que llevan bebida, más los que llevan comida, más los que están en los centros de recopilación de datos, más los organizadores departamentales, más los organizadores municipales y la central. Sumá todo eso, más cualquier contingencia, ahí vas a tener un número arriba de 100 mil.
−¿Pero y la gente con la que ya cuenta GANA?
Bukele ya no contestó. En ese momento, una de sus asesoras de prensa empezó a decirle al candidato que caminara. “Ya, Vamos, vamos, vamos”, decía, y Bukele empezó a caminar hacia la tarima mientras otros miembros de su equipo se dirigieron al periodista. “Ya estuvo, viejito”, dijo uno”. Ya, puta, hijo”, dijo otro. “Ya estuvo, prensa, mierda…”, dijo uno de los escoltas que suele a acompañarlo en todas sus apariciones públicas.
El diputado Mario Tenorio, quien fue el único diputado de Gana en acompañar al candidato, confirmó que los miembros de las JRV inscritos ante el TSE han sido propuesta de Gana y que junto a los vigilantes en las JRV, propietarios y suplentes, ya tienen un “ejército” de defensa del voto de alrededor de 50 mil personas. Pero al parecer, Bukele ha hecho sus propias matemáticas y se ha propuesto reunir su propio equipo de defensa del voto.
Bukele habló de pie durante 70 minutos desde el auditorio del parque. Se refirió a temas variados: repitió una vez más que sus adversarios Arena y el FMLN eran lo mismo, prometió llevar carreteras pavimentadas al departamento de La Paz, prometió apoyar con créditos blandos a los vendedores informales, habló de implementar una comisión internacional como la que existe en Guatemala para combatir la corrupción y la impunidad, habló de mejorar las pensiones para militares, policías y empleados públicos, y de trabajar de la mano con la juventud.
En el evento, dos mujeres del público tomaron el micrófono para hacerle exhortaciones a Bukele. Ambas eran vendedoras del sector informal. Una de ellas alcanzó a pedirle al candidato que se comprometiera a entregar créditos y así ayudar a los cuentapropistas a que eviten las garras de los usureros. La segunda mujer que habló es María Antonia, la madre de 59 años de Iván Sandoval, un vendedor asesinado en las calles de Santa Tecla, La Libertad, el 8 de noviembre de 2018. “Le pido que si gana, primero Dios, que ayude a hacer justicia porque los areneros ni por fregar me han dicho ‘mire señora’... algo... nada. Nos han dejado ignorados totalmente, no hay esperanza de nada. Yo a usted como le digo, que Dios me lo bendiga”, dijo María Antonia, residente en San Juan Talpa, un municipio vecino. Bukele le prometió a María Antonia que contratará a uno de sus nietos, el mayor de todos, de 19 años, para que le ayude a trabajar y sostener a la familia.
Uno de los temas a los que Bukele dedicó más tiempo fue el las críticas contra el TSE, al que describió como una institución inoperante y proclive al fraude. “Piden que no nos preocupemos porque solo se quemó el equipo de transmisión de resultados. ¡Solo eso!”, ironizó Bukele. “Dicen que no nos preocupemos porque solo se quemó el equipo de La Liberad y San Salvador. ¡Nada más lo de los dos departamentos con más población”, cuestionó. De manera bastante explícita, el aspirante a la presidencia acusó al tribunal electoral de estar dispuesto a realizar un fraude en su contra. 'Si dejamos al Tribunal, van a quemar todo el CIFCO', acusó.
Luego Bukele enfiló contra los periodistas, diciendo que ningún medio hacía reportajes de sus señalamientos contra el TSE. “Cuando hicieron reportajes fue para acusarnos de que habíamos hecho desórdenes. No quebramos ninguna ventana, no manchamos ningún carro, no tiramos ninguna piedra, no manchamos ninguna pared, no empujamos a nadie, nadie se raspó, nadie se cayó, a nadie le cayó un papel en la cabeza, pero de repente había sido un acto violento, eso sí lo reportaron los medios', dijo.
Y en esas estaba cuando dedicó varios minutos a hablar del intercambio de preguntas y repuestas con El Faro. “Entonces me pregunta el periodista… que por ahí ha de andar... ‘mire, pero ¿por qué quieren 200 mil si solo necesita 9 mil, y 9 mil suplentes?’… El periodista debería de ir a leer la ley. Ellos los que quieren es que nos quedemos sin gente para cuidar el día de las elecciones pero vamos a tener gente de sobra”, dijo, y la gente que estaba en las primeras filas aplaudió y gritó a manera de celebración. “Para eso queremos 200 mil personas”.
