El presidente electo Nayib Bukele pidió una disculpa pública al exsecretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, por haberlo calumniado durante una entrevista televisiva, transmitida el 16 de octubre de 2017 por la cadena TCS. Bukele dijo, sin tener pruebas ni información fiable, que Chicas había violado a su actual esposa cuando esta era menor de edad. En una conciliación de última hora frente al Juzgado de Sentencia de Santa Tecla, Bukele pide disculpas un año y cinco meses después de la afrenta, y entregó 50 mil dólares en concepto de compensación
“Por este medio le pido una disculpa pública al señor Eugenio Chicas, por mis opiniones vertidas en televisión y me comprometo a no volver a tocar el tema”, dijo Bukele, a las 11:40 de la mañana del jueves 7. El juez Cruz Pérez hizo uso de la ley para permitir que tanto Bukele como Chicas conciliaran en la audiencia.
Antes de entrar a la sala de audiencias, Bukele dijo a periodistas que no pediría disculpas ni se retractaría. “No, no me voy a disculpar para nada. Lo único es que voy a aceptar que me pongan la pena máxima”, había dicho el presidente electo a periodistas. Pero un par de horas más tarde, eso fue justamente lo que hizo.
Antes de esta audiencia, Bukele intentó a través de sus abogados detener el caso alegando una inmunidad que le confiere el fuero presidencial. El juez, sin embargo, declaró inadmisible el argumento debido a que será presidente a partir del 1 de junio, día en el que tomará protesta del cargo. Además, el juzgador argumentó que el fuero solo aplica para delitos cometidos durante el ejercicio del cargo.
Bukele acusó sin pruebas
Cuando Nayib Bukele acusó públicamente al exdirigente del FMLN de haber violado a una menor de edad no tenía pruebas ni información fiable, como se lo reconoció a Chicas en una reunión privada sostenida en septiembre de 2018. Tampoco la tenía cuando, en el mismo programa, dijo que Chicas se había casado y había usado un “subterfugio legal” para evitar la cárcel. Hasta agosto de 2017, un inciso del artículo 14 del Código de Familia avalaba que un hombre y una mujer, siendo menores, pudieran casarse si tenían un hijo en común. Este artículo era a menudo utilizado por jueces para permitir matrimonios entre hombres adultos y mujeres menores , como El Faro detalló en su investigación “Un paraíso para los violadores de menores”. El inciso que avalaba el matrimonio infantil fue derogado en agosto de 2017. Chicas y Blanca Ayala se casaron el 27 de octubre de 2017, una semana después de la denuncia de Bukele. Ayala tenía 20 años.
Eugenio Chicas demandó a Bukele dos días después de que este lo acusara en público, y si el caso llegó hasta esta instancia es porque las partes no lograron llegar a un acuerdo solicitado por la defensa de Bukele en septiembre de 2018. El Faro reveló en febrero pasado el audio de una reunión en la que Bukele y su abogada, Bertha María Deleón, intentaron pactar una conciliación con Chicas y su esposa. Para esos días, el candidato por el partido Gana ya lideraba las encuestas de intención de voto para la elección presidencial.
En aquella ocasión, Bukele reconoció que no tenía pruebas. En esa reunión, su abogada ofreció en nombre de Bukele enmendar un “error” y “daño” al efemelenista mediante una disculpa pública, a cambio de que este retirara los cargos. El acuerdo también incluía el pago de 100 mil dólares que servirían a Chicas para pautar el escrito en diversos medios, así como el pago de honorarios de su defensa. Desde el inicio del proceso, Chicas había pedido esa indemnización por los daños a su honor e imagen.
Según dijo Bukele en aquella conversación de septiembre, a él le afectaba menos seguir el juicio que reconocer el error en las condiciones en las que exigía Chicas. En la reunión, Bukele admitió: “El daño está hecho pero no, no… ya en lo personal, si el juicio va a seguir, le dije a Bertha, ni modo que siga pues”, Y después insistió: “En el sentido de la practicidad, ¿para nosotros es más costoso arreglar o seguir el juicio? Yo opto seguir”.
Eugenio Chicas dice que otra de las razones por las que la negociación del pasado septiembre no fructificó fue porque Luis Mario Pérez Bennett, el abogado que llevó el caso (pero que renunció este 7 de marco), apareció en televisión una semana después de la cita en el hotel y sostuvo la acusación de que Chicas era un abusador.
Cuatro meses después del acercamiento entre Bukele y Chicas, el caso dio un giro. En febrero de 2019, Bukele se jactó de tener nueva información que confirmaba su acusación. La defensa del entonces candidato presentó ante el juzgado una declaración jurada de Ana Lucía Ramírez, exesposa de Eugenio Chicas, en la que esta afirma haber presenciado que Chicas y Ayala “tuvieron relaciones sentimentales y sexuales cuando esta era menor de edad”.
La defensa de Bukele consiguió esa declaración jurada el 19 de enero de 2019, cuatro meses después del intento de negociación, 15 meses después de la denuncia en TCS. El juez citó a Ramírez para que testificara el 28 de febrero. La audiencia se suspendió en esa fecha y Ramírez tenía que comparecer este 7 de marzo, pero no llegó. La audiencia es la vista pública donde, según el procedimiento ordinario, desfilan todas las pruebas recabadas. Al abandonar la sala, Bukele volvió a contradecirse. Dijo que no se retractaba de lo que había dicho en TCS... pero ya había hecho la disculpa pública.
El regreso a la conciliación
Los abogados de Bukele, que asumieron el caso en mayo del año pasado, renunciaron a su rol este mismo jueves y lo notificaron al juez a través de una nota. El juzgado otorgó 15 minutos a Bukele para que consiguiera un defensor. A los tribunales llegó entonces Bertha María Deleón, la abogada con la cual Bukele intentó conciliar en septiembre de 2018. Las partes pactaron alrededor del mediodía.
El juzgado de sentencia de Santa Tecla no llegó a determinar si Bukele había calumniado o no, y lo único que hizo fue sobreseerlo definitivamente. “No es necesario hacer un pronunciamiento de fondo, dado que las partes han manifestado el cumplimiento a los acuerdos pactados”, dijo el juez Pérez, al cierre de la audiencia. Al filo de la 1 de la tarde. A esa hora, Bukele ya había pronunciado las 27 palabras de su disculpa y había entregado, en efectivo, los 50 mil dólares a Chicas. “Me doy por satisfecho. Todos los ciudadanos estamos bajo la ley, desde el inicio mostré mi confianza en el sistema judicial”, fueron las palabras de Chicas al concluir el proceso.
Para el exsecretario de la Presidencia, sin necesidad de que el juez lo haya ratificado en la sentencia, Bukele sí aceptó que había calumniado. “El entendimiento es que él se disculpa, es un reconocimiento de que había hecho una calumnia, y de que, por tanto, no tenía ninguna información veraz cuando tuvo la entrevista. Tan es así que no tenían cómo comprobar la acusación que me hizo en TCS”, dijo Chicas.
Bukele dijo en la audiencia que deseaba terminar el proceso porque este se estaba demorando mucho. 'Se me complica mucho estar viniendo a estas audiencias ya que estoy en un proceso de formar gobierno', dijo Bukele, en su turno de la palabra. “Y estar en un proceso de calumnia cuya pena es baja, que incluso podría asumir la pena máxima, es desgastante. No me interesa seguir viniendo a audiencias. Perder la mañana es demasiado', dijo.
La conciliación entre las partes es un procedimiento legal que en las causas por delitos menos graves (los que se castigan con cárcel máxima de tres años, como el de calumnia) puede activarse en cualquier momento, antes de que cierren los alegatos finales.
La calumnia se castiga con una pena de cárcel que va de dos a cuatro años según la insistencia y la publicidad con la que se difunde el mensaje. En la demanda de Chicas contra Bukele, el juez determinó que el caso se trataba de un caso de calumnia no grave, cuya pena máxima es de tres años. En esos casos, el Código Procesal Penal establece que se permite la conciliación.