El viernes 27 de marzo, una semana después de que El Salvador entrara en cuarentena por la Covid-19, la doctora Ana del Carmen Orellana Bendek, entonces ministra de Salud, desoyó su propia advertencia. Orellana Bendek y sus compañeros del Consejo Directivo de Fondo Solidario para la Salud (Fosalud) advirtieron por “una posible estafa” en una compra conjunta de millones de mascarillas descartables a una empresa china que había sido recomendada por la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM), dirigida entonces por Mónica Guadalupe Ayala Guerrero, quien ahora está a cargo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). Sin embargo, ese mismo día, y apenas cuatro horas antes de haber plasmado la advertencia en el acta extraordinaria de Fosalud del 27 de marzo, la entonces ministra Orellana Bendek había autorizado la compra de 1.5 millones de mascarillas a esa misma empresa desde el Ministerio de Salud. Las sospechas de la ministra se harían realidad con el tiempo: las mitad de las mascarillas entregadas por la empresa china no contaban con información suficiente en el empaque para certificar que eran de uso médico y la otra mitad de las mascarillas no fueron entregadas.
Lo anterior consta en un pliego de documentos oficiales, obtenidos por El Faro a través de consultas directas y respuestas a pedidos de información. Toda la información y documentación está en los expedientes gubernamentales consultados in situ por un periodista de este medio. El Faro obtuvo, durante estas visitas, copias de estos documentos originales a través de los procedimientos de la Ley de Acceso a la Información.
Se tuvo acceso a los expedientes de compra del ISSS y del Minsal a través de visitas a estas oficinas normadas por la Ley de Acceso a la Información y se sacó copia de los documentos originales, tal como lo regula la ley. Este medio también recibió información por correo a través de pedidos de información al Ministerio de Educación (Mined) y a la DNM. La información de Obras Públicas y Gobernación consta en informes públicos entregados a la Asamblea Legislativa. Los documentos de Fosalud, el Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial (ISBM), el Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI) y Relaciones Exteriores está disponible en Comprasal y en los portales de transparencia de estas instituciones.
“Este contacto fue recibido en la Dirección Nacional de Medicamentos. Todas las instituciones hemos contactado con el intermediario del proveedor, se han analizado las especificaciones técnicas únicamente por medios electrónicos, sin embargo no hemos logrado acreditar la existencia legal de la sociedad y solicitan un anticipo del 50% del monto a comprar sin presentar ninguna garantía. Este último aspecto nos hace dudar, debido a que corremos el riesgo de una posible estafa”, dice el acta 10 de Fosalud del 27 de marzo, firmada a las 2:30 de la tarde por cinco miembros del Consejo Directivo de Fosalud, incluida la exministra Orellana Bendek. Esa fue la respuesta de Fosalud a la propuesta de la DNM de contratar a la empresa china.
Sin embargo, es obvio que tal sospecha cayó en saco roto. Al menos 10 instituciones ejecutaron la recomendación de la Dirección Nacional de Medicamentos y contrataron de manera directa a la exportadora Shanghai Beyond, excepto Fosalud que investigó las credenciales del contratista. El principal rubro promocionado por la empresa china, según catálogos en línea, es la distribución de máquinas expendedoras de dulces, condones y juguetes.
De forma unánime, Orellana Bendek, la entonces presidenta del Consejo de Fosalud y ministra de Salud; la representante de Hacienda, Elena Villalobos; la delegada del Despacho de la Primera Dama, Cristy Asencio de Gómez; el suplente del ISSS, Jaime Castro, y la secretaria del Consejo, Nathalie Larreynaga, rechazaron el viernes 27 de marzo la propuesta y avalaron otra. Fosalud compró medio millón de mascarillas quirúrgicas dos centavos más caras a una empresa nicaragüense con sede en El Salvador ($0.35 cada unidad, por un total de $175,000). La oferta de Shanghai Beyond era $10,000 más barata (a $0.33 cada mascarilla, $165,000 en total), pero a Fosalud le pareció que la información que la empresa ofreció era dudosa o difícil de verificar.
Sin embargo, y a pesar de que Orellana Bendek reconoció el posible fraude mientras actuó como directiva de Fosalud, el ministerio que dirigía hizo una compra de millones de mascarillas a la empresa china. Podría interpretarse que como presidenta del Consejo de Fosalud aquella empresa le pareció dudosa, pero no concluyó lo mismo en su cargo de ministra. Este 7 de enero, El Faro consultó a Orellana Bendek sobre esta dualidad de criterio y ella respondió vía mensaje de Whatssap: “No estoy dando ningún tipo de entrevista sobre ningún tema a ningún medio. Lastimosamente no puedo. Estoy saturada de trabajo”.
El mismo día que Fosalud expresó sus sospechas, aquel viernes 27 de marzo, a las 10:30 am, Carlos Hernández, un técnico de la UACI del Minsal, envió a Yang Xiao Lei, representante legal de Shanghai Beyond Import and Export, una orden de compra de 3 millones de mascarillas por $990,000 suscrita por Orellana Bendek, como ministra de Salud, con el propósito de contar con suficientes insumos para abastecer a 30 hospitales, 752 unidades de salud y a los centros de contención, según la “necesidad y justificación de compra” suscrita el 23 de marzo por Karla Marina Díaz de Naves, la orden de compra firmada por Orellana Bendek y un correo de Hernández del 27 de marzo .
A la postre, la decisión de Orellana Bendek, contraria a la advertencia por “una posible estafa”, permitió que una compra conjunta en el sistema de salud, sugerida por la DNM, superara los $2 millones asignados a una empresa china sin experiencia en la fabricación, venta o transporte de insumos médicos.
La DNM es la instancia responsable de verificar la calidad de los insumos médicos que ingresan al país, pero aún así recomendó a una empresa desconocida que terminó enviando al país mascarillas descartables, que la misma institución no pudo certificar si eran de uso médico, según un reporte del 27 de mayo elaborado por técnicos de la DNM que consta en el archivo del Ministerio de Salud. Shanghai Beyond recibió de 10 instituciones del Ejecutivo un total de $2,592,150 por 7,855,000 mascarillas descartables.
Entre los contratos adjudicados están $990,000 por 3 millones de mascarillas del Minsal; $990,000 por 3 millones de mascarillas del ISSS; $132,000 por 400,000 mascarillas para el Mined y $330,000 por un millón de mascarillas para el ISBM. Otras instituciones, como Obras Públicas, Gobernación, Relaciones Exteriores, el ISRI, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa) y el Banco de Fomento Agropecuario (BFA) también confiaron en las indicaciones de la DNM y avalaron contratos que suman $150,150, por 455,000 mascarillas. La empresa china incluyó en su lista de clientes a la Dirección de Aduanas, según guías marítimas en poder del ISSS y del Minsal que no aportan información sobre montos ni número de mascarillas.
En esta historia, uno de los personajes principales es una mujer de República Checa, Jana Nemcova. Ella, en correspondencia con técnicos de instituciones del gobierno salvadoreño, da indicaciones relacionadas a pagos y a cambios de plazo de entrega de insumos médicos. Nemcova se presentaba como la encargada de hacer negocios de parte de la compañía china. Sus instrucciones fueron aceptadas e implementadas. El Gobierno de El Salvador la reconoció como contraparte. Sin embargo, el 28 de agosto, en una entrevista con un medio checo, Nemcova negó haber hecho negocios con el gobierno salvadoreño.
A través de llamadas y correos, entre el 20 de noviembre y el 20 de diciembre de 2020, El Faro solicitó entrevistas a Nemcova, a la exdirectora del DNM y directora del ISSS, Mónica Ayala; a la ex directora del ISSS y embajadora de El Salvador en México, Rosa Delmy Cañas; a la ex ministra de Salud, Ana Orellana Bendek; al ministro de Salud, Francisco Alabí, a la viceministra, Karla Marina Díaz de Naves; a la ministra de Educación, Carla Hanania; al ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez; a la directora presidente de Bienestar Magisterial, Silvia Canales; a la presidenta del ISRI Mayra Gallardo; a la ministra de Relaciones Exteriores, Alexandra Hill; al viceministro de Gobernación, Franklin Castro; al Ceo de Lasca Design, Ariel Lasca; al Ceo de Shanghai Beyond Import and Export Yang Xiao Lei, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.
De una empresa que incumplió contratos a otra empresa que hizo lo mismo
En abril, tal y como lo habían advertido Fosalud y la exministra Bendek, la empresa china incumplió sus contratos con varias instituciones, entre estas el Minsal. Con la mitad de los pagos recibidos, entre el 27 y el 30 de marzo, en una cuenta de banco en China, el contacto de Shanghai Beyond, Jana Nemcova, comunicó el 13 de abril que al ISSS y al Minsal solo podía entregarles la mitad de las mascarillas pagadas y al resto de instituciones les recomendó contratar a otra empresa en Estados Unidos para terminar el trabajo incumplido.
El incumplimiento de Shanghai Beyond permitió la aparición de otra empresa recomendada por la misma Nemcova: Lasca Design, una empresa de cerámica y porcelana de Miami, Florida, que aceptó hacerse cargo de resolver el problema generado por la empresa china.
Lasca Design asumió más de la mitad de los compromisos de los contratos de mascarillas quirúrgicas que el proveedor chino no pudo honrar con 10 instituciones, por $1,502,075.
Sin embargo, esta empresa también falló: en los “packing list”, una viñeta que detalla el contenido del cargamento, reportó que las mascarillas que enviaba a El Salvador eran “non medical” (no recomendadas para uso médico) y también hizo las entregas fuera de los plazos pactados en los contratos. La interlocutora de la empresa estadounidense también era Nemcova, según correos y cartas enviadas al ISSS, Minsal y Mined.
El 8 de noviembre, la Fiscalía General de la República incluyó los contratos con Shanghai Beyond y Lasca Design en la investigación por negociaciones ilícitas y corrupción de los contratos de la pandemia. Sin embargo, entre los nombres de los investigados no figuran los de los funcionarios que autorizaron desde sus respectivas instituciones los contratos con la empresa china sugerida por la DNM. Tampoco figura el nombre de Ayala, quien desde la DNM coordinó la compra conjunta a Shanghai Beyond y luego avaló la contratación de Lasca Design para solventar los incumplimientos de contrato de la empresa china, según los expedientes de compra.
Ayala fungía como directora ejecutiva de la DNM desde el 1 de junio de 2019, y el 4 de julio de 2020 fue ascendida por el presidente Bukele a directora nacional de dicho organismo. Un mes después, el 10 de agosto, el presidente la nombró directora general del ISSS. Nueve días después, su antecesora, Rosa Delmy Cañas de Zacarías, quien autorizó uno de los contratos por $990,000 partió rumbo a México a desempeñar su nuevo rol como embajadora en ese país, nombrada también por Bukele.
La exministra de Salud, en cambio, no tuvo tanta suerte. Coincidiendo con la dualidad de criterio que tuvo aquel viernes 27 de marzo ante la compra a los chinos, el Ejecutivo la separó de su cargo esa misma noche. A las 10:18 p.m., el presidente Bukele juramentó como nuevo ministro de Salud a Francisco José Alabí Montoya, un funcionario clave en las contrataciones de la pandemia y uno de los principales investigados en el caso abierto por la Fiscalía.
Luego de los contratos aprobados a favor de Shanghai Beyond, y con la ayuda de la coordinadora nacional de hospitales, Karla Marina Díaz de Naves, quien fue ascendida a viceministra, Alabí aprobó más órdenes de compra para un total de $19.8 millones que están bajo investigación de la Fiscalía. El 20% de esos contratos cuestionados (que corresponden a compras de mascarillas quirúrgicas, KN95 y termómetros para el Minsal) están relacionados a Shanghai Beyond y Lasca Design y ascienden a más de $4 millones.
Una compra que desde el inicio fue para Shanghai Beyond
La DNM es, por ley, la responsable de velar porque los medicamentos, dispositivos e insumos médicos, fabricados en el país o importados, sean de calidad, y es la encargada de certificar que es seguro el uso de estos productos. La doctora Ayala, con especialidad en medicina interna de la Universidad Evangélica, asumió como directora ejecutiva de la DNM el 1 de junio de 2019, y como directora nacional en julio de 2020.
Su nombramiento fue cuestionado luego de que trascendiera en publicaciones periodísticas que es hija de Luis Armando Ayala, socio fundador de Inversiones en Salud Ayala (Insaya), compañía inscrita en febrero de 2016 ante el Registro de Comercio. El artículo 5 de la Ley del DNM prohíbe que los miembros de la institución tengan relación directa o indirecta con la industria farmacéutica en los últimos cincos años antes de tomar posesión. Ayala fue denunciada ante el Tribunal de Ética Gubernamental (TEG), que investiga si la funcionaria cometió una infracción ética al no informar su vínculo con una empresa farmacéutica en su declaración jurada. “El expediente se encuentra en trámite”, respondió el Teg el 9 de diciembre.
Mientras estuvo al frente de la Dirección Ejecutiva de la DNM, su papel fue clave para que 13 instituciones del Ejecutivo conocieran de la proveedora Shanghai Beyond. La funcionaria de la DNM que manejó la comunicación con la empresa china era la doctora Ayala, según se lee en los expedientes de contratación de las instituciones que participaron en la compra conjunta. A la luz de esos documentos oficiales, estas dependencias gubernamentales, a excepción de Fosalud, confiaron a ciegas en las directrices de la DNM.
En el acta del 27 de marzo, el ISBM dejó constancia de que los esfuerzos para tejer una contratación directa eran coordinados desde la DNM. “La DNM en apoyo al Sistema Nacional Integrado de Salud, el Ministerio de Educación (Mined), Aduanas entre otras instituciones informa que se identificó un proveedor internacional que ofrecer suplir las necesidades de mascarillas desechables en un plazo máximo de 15 días hábiles siendo Shanghai Beyond con quien cada institución podría contratar directamente conforme a las reglas del comercio internacional a un precio CIF de $0.33 la unidad”. Con ese documento, la institución autorizó la compra de un millón de mascarillas por $330,000.
En el expediente del ISSS también es posible identificar huellas de la DNM en la compra de 3 millones de mascarillas a la empresa china. Los técnicos de la unidad de adquisiciones colocaron una observación al proceso de compra en el cuadro técnico del 27 de marzo. “Este pedido forma parte de un consolidado de país en coordinación con la DNM”.
En el ISSS, la compra fue autorizada por una persona de confianza de la familia Bukele, Rosa Delmy Cañas de Zacarías, que es la única persona ajena a la familia que fue mencionada en el testamento de Armando Bukele, padre del presidente.
En los expedientes también se muestra el protagonismo de la checa Nemcova, que se presentó, a través de correos electrónicos y mensajería celular, como el enlace entre la empresa china y la directora ejecutiva de la DNM. En los correos se hacía llamar Jana Nemcova, “el contacto oficial para El Salvador de Shanghai Beyond Import”. En los expedientes de contratación se narra cómo los mandos medios de las instituciones de Gobierno siguieron al pie de la letra las indicaciones de Nemcova, y dejan registro de que existieron acuerdos previos entre la checa y la doctora Ayala. Y, a pesar de que Nemcova falló con la entrega del producto de la empresa china, el gobierno salvadoreño volvió a confiar en ella para contratar a Lasca Design, que arreglaría el entuerto a través de su representante: de nuevo, Nemcova.
Uno de los primeros contactos con el proveedor chino fue registrado el 25 de marzo, dos días antes de la firma de los contratos. Ese día, Shanghai Beyond envió borradores de contratos de mascarillas quirúrgicas al ISSS, a Salud y a Educación. El documento cuenta con la siguiente anotación: “contrato preparado por Jana Nemcova” y se acompaña de una firma.
Contratos fugaces, incumplimientos fugaces
El proceso de firma de contratos y de compra fue veloz. En cuestión de dos días, oficinas adscritas al Ejecutivo enviaron pagos a Shanghai Beyond hasta China. El Faro pudo confirmar, con documentos bancarios, que entre el 27 y el 30 de marzo, el ISSS, Salud y Educación cargaron $1,156,000 de sus cuentas en el Banco Agrícola, en concepto de anticipo del 50% de la compra, y transfirieron los fondos a una cuenta en el China Merchants Bank, de Shanghai Beyond, a nombre de Yang Xiao Lei, según tres transferencias cablegráficas. A partir del pago se activaba la cuenta regresiva de un plazo máximo de 15 días hábiles para entregar los insumos médicos (en algunas instituciones el plazo era de 7 días).
Pero los problemas, así como los pagos, también llegaron rápido. Como advirtió Fosalud, la empresa china dio problemas, e informó la segunda semana de abril que no tenía la capacidad de cumplir con los contratos y que sólo se comprometía a entregar la mitad del pedido al Minsal y al ISSS: 1.5 millones de mascarillas a cada institución (3 millones en total), cuando el compromiso incluía la entrega de 7.9 millones de mascarillas a al menos 10 instituciones. La empresa declaró en esa comunicación que recibió otros pagos, pero en la correspondencia no menciona los nombres de las instituciones que le transfirieron los fondos a China.
Para solucionar el incumplimiento de contrato de la empresa china, la directora ejecutiva de la DNM ayudó a catapultar a una empresa estadounidense que distribuye cerámica y porcelana para pisos, Lasca Design, que a la postre fue convertida en la segunda mayor proveedora de insumos médicos para el Ejecutivo durante la atención de la pandemia.
Llegar a Lasca Design no fue difícil. La compañía de cerámica y porcelana comparte representante con la empresa china proveedora de máquinas expendedores de juguetes y condones: Nemcova. En la orden de compra del ISSS, Nemcova también es mencionada como la representante legal de Lasca Design. Sin embargo, en el Registro Público de Florida, Nemcova no figura en ningún documento como directiva de la empresa.
El Faro quiso preguntar a los funcionarios públicos qué garantías tenían de que Nemcova realmente era quien decía ser, la representante e intermediaria de dos compañías de países diferentes que vendían mascarillas, pero ninguna institución respondió a las solicitudes de entrevistas o información, como ya es habitual en este Gobierno. También se quiso preguntar por qué todas las instituciones siguieron al pie de la letra las recomendaciones de Ayala, cuando ella no tenía un cargo superior al de los ministros y a pesar de que Fosalud había expresado sus dudas sobre la empresa china. Pero el resultado fue también el silencio oficial.
Contratar a Shanghai Beyond y luego ceder la mitad de los compromisos de los contratos incumplidos por la empresa china a Lasca Design fueron acuerdos aprobados por Ayala, la entonces directora ejecutiva de la DNM, según explicó Nemcova en la correspondencia con las instituciones de Gobierno, y cuando la checa ya actuaba como representante de las dos empresas. 'Tras consultar con la Dra. Mónica Ayala arribamos a esta solución que es la más costo eficiente en esta situación (sic)', dice Nemcova en una carta que llegó a tres instituciones en distintas fechas: el 13 de abril, a Salud; el 14 de abril, a Educación; y el 17 de abril, al ISSS. Tras recibir la carta, todas las instituciones procedieron a cumplir con ese acuerdo.
La carta también detalla un plan para triangular fondos de China a Estados Unidos. 16 días después de firmados los contratos, Nemcova explicó que habían recibidos pagos por adelantado por insumos médicos que no podían entregar. “El resto de la producción pagada es de 977.500 unidades y Lasca Design la terminará. Este dinero que ahora está en China se enviará directamente a EE.UU”, dijo la intermediaria.
Ese acuerdo implicaba mover $322,575 de una cuenta en el china de Shanghai Beyond, a una cuenta de Lasca Design en Estados Unidos. El Ministerio de Educación participó en la triangulación de fondos públicos: $66,000 del Mined, que a finales de marzo fueron cargados desde una cuenta en el Banco Agrícola y desembolsados en una cuenta de Shanghai Beyond Import and Export, en el China Merchants Bank, luego fueron transferidos a Lasca Design, a una cuenta en Wells Fargo Bank, en California. El dinero pagado por el Gobierno a las dudosas empresas salió de El Salvador, llegó a China y, parte, terminó en Estados Unidos.
En total, Lasca Design recibió $132,000 para proveer 400,000 mascarillas quirúrgicas que Shanghai Beyond no pudo entregar al Mined. “Confirmamos que recibimos la transferencia de Shanghai Beyond Import and Export No. 90400001708354 por la cantidad de $66,000 y la transferencia 60420286499000 realizada por MINEDUCYT a favor de Lasca Design LLC, por la cantidad de US$ 66,000, con lo que está cubierta el 100% de la compra por $132,000”, dice la carta del 20 de abril del Ceo de Lasca Design, Ariel Lasca, dirigida al Mined.
Entre el 13 y el 20 de abril, Lasca Design recibió los pagos del gobierno de El Salvador y de Shanghai Beyond. En el archivo del ISSS y del Minsal hay dos cartas: la primera, del 20 de mayo; y la segunda, del 29 de mayo, en las que el Ceo de Lasca Design, Ariel Lasca, informó de problemas para cumplir con la entrega de las mascarillas que tenía como plazo límite el 4 de mayo. Lasca explicó que Wells Fargo Bank, en California, consideró de dudoso origen las transferencias recibidas en abril, a través de una “observación de transacción sospechosa”, lo que precipitó el cierre de la cuenta y el congelamiento de los fondos por 30 días, dicen las cartas.
Mascarillas desechables que no protegen del virus
En la cotización enviada el 25 de marzo por Shanghai Beyond al ISSS, a Salud y a Educación, la proveedora china dijo que las mascarillas quirúrgicas que iba a vender habían sido fabricadas por Zhejiang Heng Dong Li Biotechnology, una fábrica también domiciliada en China. Luego, en una carta de mediados de abril, la intermediaria de Shanghai Beyond declaró que para evitar controles de aduanas en China iban a cambiar las viñetas de los lotes de mascarillas para poder exportar los insumos médicos sin problemas. Nemcova dijo por correo a técnicos de las tres instituciones que contaba con la autorización de Ayala para hacerlo. “En las cajas se escribirá mascarillas desechables (“Disposable Medical Mask”), debido a las nuevas regulaciones en China. Pero toda la producción cumple con los estándares de la certificación”, prometió Nemcova.
El 28 de mayo, cuando arribó a aduanas el primer lote de 1.5 millones de mascarillas fabricadas por Zhejiang para el Minsal, los técnicos de la DNM establecieron en un informe interno que los empaques de las mascarillas no permitían concluir que los insumos eran de uso médico e hicieron énfasis en la viñeta colocada por el proveedor, la misma etiqueta mencionada en la carta de Nemcova. “No obstante, en el producto se observa que el producto se describe como Disposable Medical Mask. No ha sido posible identificar el nombre del fabricante, país de origen, dirección de planta manufacturera, en las fotografías del material del empaque del producto a importar presentado. Por lo anterior, no se ha podido determinar que el producto a importar se encuentra indicado para procesos y aplicaciones médicas”, dice el reporte interno de la DNM.
A efectos prácticos, la misma institución que sugirió a la empresa china como proveedora, la DNM, luego determinó que las mascarillas no eran de fiar.
Cuando el contrato incumplido por la empresa china fue retomado por la empresa de cerámica y porcelana ocurrió algo similar. En la cotización enviada al ISSS, Lasca Design dijo que iba a vender “civilian mask”, fabricadas por Guangdong Liming Biotechnology Co, que tampoco son recomendadas para uso médico. En la correspondencia con el Mined constan documentos en los que Lasca Design declara que los lotes de mascarillas quirúrgicas que enviaría a El Salvador son “3Ply Disposable-Civilian Mask (non medical)”. O sea, no recomendadas para uso médico.
Las dos empresas no solo tenían la misma interlocutora, Nemcova, sino que también terminaron teniendo el mismo problema: que sus mascarillas no eran de uso médico. Eso, teniendo en cuenta que uno de los destinatarios era el Minsal, era un problema evidente.
El Faro tuvo acceso a manifiestos de vuelo de lotes de mascarillas enviadas por Lasca Design a El Salvador. El documento menciona que Lasca Design pagó los costes de envío de los lotes de mascarillas “non medical” a través de una transferencia cargada a una cuenta de la empresa en una sucursal de Bank of America, con dirección 222 Broadway-New York-10038. El 19 de agosto, 400,000 mascarillas de Lasca Design fueron recibidas en la Bodega Quezaltepec y en el acta no hay ninguna observación a la característica descrita en el “packing list” de las mascarillas: “non medical”. “Las especificaciones técnicas fueron verificadas y aceptadas por el administrador de la orden de compra”, dice el acta de recepción 00003990.
El 26 de mayo, dos días antes de que el primer lote de mascarillas llegara, en una reunión en la Asamblea Legislativa para discutir una Ley de Cuarentena, Ayala solicitó a los diputados la inclusión de un artículo que permitiera flexibilizar los controles de importación. “La DNM podrá otorgar permisos especiales de importación a los particulares debidamente inscritos como importadores en la institución, que deseen importar alcohol gel, productos higiénicos, mascarillas, termómetros y demás dispositivos médicos directamente relacionados a la atención de la emergencia nacional derivada de la pandemia del COVID-19, sin necesidad de contar con un registro sanitario siempre y cuando estén relacionados a la pandemia, y que sean seguros, de calidad y eficaces para la población”, dice la propuesta. El registro sanitario, según la Ley de Medicamentos, sirve para verificar que un producto es de calidad, seguro y eficaz. La propuesta de Ayala no fue aprobada.
¿Dónde están las mascarillas?
Un acta del 8 de mayo, del Instituto Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial, que administra las prestaciones de salud de los maestros da fe de que el 8 de mayo la institución estaba al borde del desabastecimiento de mascarillas. La institución tenía planificado el destino del millón de mascarillas compradas a Shanghai Beyond: 500,000 eran para derechohabientes y la otra mitad servirían para cubrir durante 5 meses la demanda de equipo de protección de su personal, pero las mascarillas no arribaron el 17 de abril, como estaba previsto por contrato. La institución guardaba la esperanza de que las mascarillas salieran de China el 12 de mayo, con una complicación adicional: en las bodegas contaban con menos de cinco mil mascarilla“Según informe de la Unidad de Epidemiología, Estadísticas y Datos, las existencias actuales de este insumo para el uso de personal de ISBM es de 4,050; y la proyección de 100,000 mascarillas mensuales, se ha mantenido”, dice el acta del 8 de mayo del ISBM. Esta institución es una de las que se acopló al acuerdo pactado entre Ayala y Nemcova y avaló la contratación de Lasca Design para suplir las obligaciones incumplidas por Shanghai Beyond.
El ISBM no fue la única institución que tuvo problemas con la dupla Shanghai-Lasca. Entre el 3 y el 20 de abril, un técnico del departamento de información logística del ISSS presionó a través de correos a Nemcova para que facilitara información sobre el lote de mascarillas quirúrgicas compradas a la empresa china que debían haber arribado el 4 de abril.
El 15 de abril, tras haber enviado varios correos, el técnico volvió a insistir, ya en tono de ruego: “Por favor, como lo hablamos por Whatsapp, necesito que me envíe documentos sobre el cargamento: prometió 1,500,000 millones de unidades enviadas en barco para inicios de mayo. Necesitamos contar con el Shipping Plan (itinerario) de este barco; también prometió 1,500,000 enviados en un vuelo Shanghai-Miami para la siguiente semana”.
El 20 de abril, el técnico volvió a pedir la información y para esa fecha el ISSS ya había avalado que Shanghai Beyond entregara solo la mitad del pedido y Lasca Design estaba autorizada para entregar la otra mitad. “Necesito tu apoyo, Jana (Nemcova). ¿Cuál es el estatus del primer cargamento cancelado por el ISSS a Shanghai? Necesitamos tener visibilidad del “tracking”. ¿Y con el vuelo (enviado a través de Lasca Design) cuál es el estatus? ¿Cuándo va a enviar los documentos? Su respuesta es urgente”, dice el correo del técnico.
El 15 de julio arribaron 1.5 millones de mascarillas de Shanghai Beyond Import, según el acta 5000762733. El 18 de abril, Cañas de Zacarías aprobó la contratación de Lasca Design. Jana Nemcova se comprometió a suministrar 1.5 millones de mascarillas de uso civil (“civil disposable face mask”), fabricadas por Guangdong Liming Biotechnology Co en 7 días hábiles.
Casi cuatro meses después, en septiembre, el expediente no tenía registro de la ubicación de las mascarillas quirúrgicas proveídas por Lasca Design que debían arribar a El Salvador el 4 de mayo, según la orden de compra 049/2020. La única referencia está en un documento elaborado el 21 de mayo por la División de Abastecimiento del ISSS y que fue dado por recibido en el Departamento de Contratos de Proveedores el 3 de junio de 2020. “Señores, Lasca Design LLC. La orden de compra 049/2020 se encuentra con estatus de incumplimiento, por lo que se solicita informar de los motivos del incumplimiento con fecha probable de entrega de la misma”.
La Ley de Adquisiciones establece en el artículo 15 que todas las unidades de adquisiciones están obligadas a llevar un registro actualizado de los contratistas que incumplieron obligaciones contractuales. El 14 de agosto, técnicos de tres oficinas del ISSS remitieron a la doctora Ayala, quien acababa de asumir como directora general del ISSS, toda la documentación sobre el contrato incumplido por Shanghai Beyond. 'A efecto que se determine si existe responsabilidad del contratista en los hechos expresados por el administrador de contrato, estableciendo la responsabilidad y los cobros a los que hubiere lugar, e informando del resultado a la UACI para el registro de dicha información de conformidad con el artículo 15 de la Lacap', dice el informe.
La doctora Ayala respondió que iba a delegar al director jurídico para iniciar el trámite ante los incumplimientos reportados. “Seguir el trámite de ley garantizando el derecho de audiencia y defensa de la contratista. Oportunamente remita a esta dirección general la resolución de ese trámite, luego del análisis y valoración que deberá hacerse sobre la responsabilidad atribuida y los argumentos probatorios que presente la contratista”, escribió Ayala el 21 de agosto a los tres técnicos. En el expediente consultado hasta la primera semana de septiembre no hay constancia de que hayan sancionado a la empresa china y en el sitio Comprasal el nombre de la empresa no aparece entre las empresas que están inhabilitadas para concursar en futuros procesos de compra.
El silencio de Nemcova
Los correos del personal de la unidades de adquisiciones y contrataciones del ISSS, del Minsal y del Mined relacionados a Shanghai Beyond y a Lasca Design eran dirigidos al correo [email protected] y la persona que respondía correos desde esa dirección siempre firmaba como Jana Nemcova. “Please, see the attached file. Attentively. Jana Nemcova”, dice el correo del 18 de abril que contiene una cotización de Lasca Design enviada al Mined. Nemcova usó el teléfono +420777017156 para las gestiones de Shanghai Beyond y el teléfono +420723352989 para las gestiones de Lasca Design. Hay una característica en común en los dos teléfonos: son números de República Checa.
El Faro habló por teléfono a ambos números y envió mensajes de Whatsapp, pero nadie respondió. La información de contacto de las órdenes de compra de Lasca Design con el Minsal, es decir, el nombre Nemcova y el teléfono +420723352989 corresponde con la información de tres anuncios de clasificados de la empresa equiworld.cz, una tienda en línea que tiene como domicilio la siguiente dirección: Sentice 215-Tisnov 66603, República Checa. Esta tienda promociona en su página web la venta de equipo de equitación, vestimenta para jinetes y suplementos dietéticos para caballos. El Faro envió un cuestionario al correo y a las páginas de redes sociales de la tienda en línea para confirmar si Nemcova es el “contacto oficial para El Salvador” de Shanghai Beyond y de Lasca Design. Al cierre de esta nota no hubo respuesta.
La última semana de agosto, una periodista de investigace.cz (un medio de República Checa de la red de periodismo de investigación Organized Crime and Corruption Reporting Project en Europa del Este) contactó por teléfono con Jana Nemcova de la tienda Equiworld y le preguntó sobre las órdenes de compra a Shanghai Beyond y a Lasca Design. “No tengo idea de lo que hablan. El correo que me menciona ([email protected]) no es mío y no tengo acceso a esa cuenta. No tengo ninguna empresa en Estados Unidos. Jamás he ofrecido nada al gobierno de El Salvador”, respondió esa Jana Nemcova. Tras esa breve conversación ya no volvió a responder llamadas.
Tras recibir los desembolsos el 26 y el 27 de marzo, Nemcova evadió dar respuesta, durante más de un mes a los técnicos del ISSS sobre el “tracking” de los lotes de mascarillas compradas a Shanghai Beyond, un código ocupado para verificar la ubicación de cargamentos que vienen en camino. Los administradores de contrato y los empleados encargados de logística del ISSS enviaron correos en los que pedían documentos para probar que los lotes de mascarillas venían en camino y expresaban su preocupación a Nemcova.
“Necesitamos una respuesta urgente. Ya le pagamos el dinero y estamos preocupados porque no hemos recibido ninguna respuesta”, escribió a Nemcova un técnico del ISSS el 3 de abril, un día antes de que se cumplieran los 7 días de entrega pactados en la orden de compra de 3 millones de mascarillas con esta institución. Su reaparición, más tarde, fue escueta. Conforme pasaba el tiempo, Nemcova comenzó a responder con cartas a las instituciones en las que hacía énfasis en que había arribado a acuerdos con Ayala, la entonces directora ejecutiva de la DNM. Cuando le pedían informes desde el ISSS, Nemcova respondía que esas preguntas no las podía responder y los invitaba a contactar con “la Dra. Ayala”.
El 20 de abril, el departamento jurídico del ISSS había comunicado al técnico que la carta enviada por Nemcova en la que pedía ceder la mitad de las obligaciones contractuales de Shanghai Beyond a Lasca Design no bastaba para justificar la contratación del nuevo proveedor, debido a que era necesario legalizar el escrito. El 20 de abril, el técnico conversó de nuevo por Whatsapp con Nemcova. Su diálogo a través de esta aplicación de mensajería con la intermediaria de Shanghai Beyond y de Lasca Design está anexado en el expediente de compra del ISSS al que este medio tuvo acceso, aunque el número de teléfono de Nemcova aparece tachado.
-Buenas tardes, Jana. ¿Cuál es el estatus de las mascarillas que va a enviar por avión? Me están pidiendo que la nota que nos envió esté apostillada y que me la envíe de inmediato. El departamento legal de la institución me lo exige y desconozco cómo es el proceso en su país para apostillar- escribió el técnico a las 11:59 am del 20 de abril.
-Hola. ¿Se refiere a la carta?. Si necesita más documentos firmados por Shanghai Beyond Import remitirlos de inmediato. Sobre el cargamento, por favor, pregúntele a la Dra. Mónica Ayala- respondió Nemcova a las 2:32 pm.
Lo siguiente que pasó fue un intercambio de correos en los que el técnico de logística comunicaba lo conversado con Nemcova con técnicos de cuatro oficinas del ISSS y hacía énfasis en que Nemcova no facilitó los documentos para hacer el monitoreo de los lotes de mascarillas. El técnico también hizo saber que la mujer checa le pidió trasladar las preguntas sobre el cargamento a la “Dra Ayala”. El correo del 20 de abril fue compartido con técnicos de la unidad de abastecimiento, de planificación, inteligencia de mercado, comercio exterior y con la unidad de adquisiciones y contrataciones: “He estado teniendo comunicación por Whatssap con Jana Nemcova, con respecto al estatus de nuestro envío de mascarillas y me remite con la Dra. Mónica Ayala para que nos de ‘feedback’ del tracking (anexo pantallas de WA)”.
*Con reportes de Zuzana Sotova, de investigace.cz, desde República Checa