Gana obtuvo un sexto escaño en la Asamblea Legislativa, según los resultados del escrutinio final del departamento de Cabañas. Aunque este diputado extra para Gana ingresó gracias a su alianza con Nuevas Ideas (NI), matiza la victoria arrasadora del partido del presidente en las elecciones del 28 de febrero, debido a que este último perdería la llave de la mayoría calificada. Si NI no logra una curul en el resto de departamentos durante esta fase final del conteo, Gana se estaría haciendo del voto de oro necesario para emitir deuda, designar al fiscal general o elegir a cinco magistrados de la Corte Suprema de Justicia en los próximos tres años. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó esto a El Faro a través de su oficina de prensa.
En la cuenta oficial de Twitter de Gana, que hizo campaña como aliado incondicional al presidente Nayib Bukele, ya dan por sentado que sumaron a su bandera la diputación de Cabañas. Cuando aún falta que se procesen la mayoría de actas en el escrutinio final, por ahora es un hecho que Gana se ha apropiado del voto de oro para alcanzar los dos tercios en la Asamblea. NI, sin embargo, podría volver a subir de 55 a 56 escaños si el escrutinio final modifica el resultado en otro departamento de país. La bancada leal al presidente Nayib Bukele seguiría siendo capaz de decidir lo que desee sin aliarse con nadie más que con Gana, el partido con el que Bukele llegó a la Presidencia en 2019. Sin embargo, NI ya no sería autosuficiente.
El sexto diputado que obtuvo Gana proviene de la coalición con NI. En Cabañas, la coalición ganó dos de tres diputados posibles, según los resultados preliminares del escrutinio. En el pacto de coalición, NI y Gana habían definido que la primera y tercera casillas serían propuesta del partido de la N, y la segunda, de Gana. Quién de los tres entraba dependía, en primer lugar, de cuántos escaños lograba ganar la coalición y, en segundo lugar, de quiénes obtenían la mayor cantidad de marcas sobre sus rostros en la papeleta. El nombre del ganador es Rodil Amílcar Ayala Nerio, una carta de Gana.
El candidato de NI en la primera posición, José Ilofio García Torres, obtuvo 20,539 marcas individuales, y Ayala Nerio obtuvo 11,033. El candidato en la tercera casilla, Elder Monge, también de NI, quien salía ganador preliminarmente, quedó en tercer lugar con 10,018. Es usual que haya modificaciones entre el escrutinio preliminar y el final, y suele deberse a que algunas de las actas no son incluidas en el consolidado sino hasta la última etapa.
NI asumía desde la madrugada del lunes 1 de marzo que tenía 56 diputados en la Asamblea que entrarían bajo su bandera, aunque algunos llegaran gracias a la coalición. Esos votos que le aseguran, sin negociaciones ni diálogos con terceros, todas las decisiones de alta trascendencia que tienen que ver con las finanzas públicas, el sistema judicial, y las reformas constitucionales que necesitan ratificación. Nada apunta hasta este momento que los seis diputados de Gana pudieran oponerse a una decisión que venga de NI. Sus líderes han sido enfáticos en afirmar que estarán ahí para apoyar a Bukele.
'Para ser sinceros, de esa coalición, todos los que estarían quedando son los de Nuevas Ideas, pero en el caso de Cabañas, es una propuesta nuestra. Por eso decimos que llegamos a los seis. Ya sería vanidad estarle diciendo que tenemos más', declaró a El Faro, Rigoberto Soto, diputado de Gana y que fue nombrado viceministro de Agricultura y Ganadería.
NI ha perdido un diputado y, si la legislatura comienza el 1 de mayo con estos numeros, necesitará de los votos de su partido aliado para mantener la mayoría calificada. En este caso, el bukelismo podría echar mano de los diputados de Gana o incluso de alguno de otros partidos que apoyaron al presidente durante esta legislatura para alcanzar el número mágico: 56 votos. Con su sexto escaño, Gana ha recuperado la relevancia en el hemiciclo legislativo y podría obligar a negociaciones permanentes y directas con NI.
En el resto de partidos existen diputados electos dispuestos a sumarse a la aplanadora de la N, pero en la práctica eso requiere de más negociación. Por ejemplo, es menos probable que entre los 14 diputados de Arena y los cuatro del FMLN surja un voto para NI. Es más probable que el aliado surja entre los dos diputados que logró meter el PCN (Serafín Orantes y Reynaldo Cardoza) o el PDC (Reynaldo Carballo). Los partidos Vamos y Nuestro Tiempo también ganaron un escaño cada uno, pero los acuerdos posibles entre ellos con NI no lucen naturales.
Gana, desde su fundación en 2010, se ha definido como un partido que ayuda al partido mayoritario a gobernar. En Gana, la reacción no es del todo feliz. 'Habríamos preferido que quedaran los que ya tenían experiencia, como don Mario Tenorio o don Lupito Vásquez', dijo un diputado suplente consultado por El Faro.
Un escrutinio atropellado
Los resultados finales de la elección siguen pendientes. El escrutinio final, que se supone debía comenzar el martes 2 de marzo, comenzó con muchos obstáculos, casi tres días después de lo previsto, el viernes 5 de marzo. El atraso se produjo por el divorcio entre el TSE y las Juntas Electorales Departamentales (JED), máximas autoridades electorales en los 14 departamentos y que son las que ejecutan el escrutinio final en cada una de las mesas.
A la base del atraso en el escrutinio final está la intención de NI de tener influencia en las 49 mesas. Dos jefaturas del TSE que hablaron con El Faro, pero que pidieron anonimato porque dijeron que no estaban autorizados para brindar declaraciones, explicaron que ante el escenario de que NI iba a perder una diputación en Cabañas, necesitaban asegurar 'el respuesto', es decir, otra diputación para seguir manteniendo 56 votos, y que así se explicaba la presión.
Entre el miércoles 3 y el jueves 4 de marzo, el TSE aprobó disposiciones que permitían la participación con voz y voto de todos los partidos, lo cual provocó resistencia por parte de las JED. El viernes 5, 15 miembros de JED y JEM enviaron una carta al organismo colegiado pidiendo exoneración de cualquier responsabilidad administrativa, porque no iban a poder certificar los resultados de las mesas del escrutinio, como lo manda el Código Electoral.
Las JED son organismos temporales. Sus miembros son cinco propietarios y cinco suplentes, cuatro de ellos, propuestos por los partidos políticos que obtuvieron mayor cantidad de votos en la elección anterior, y uno más, sorteado entre el resto de partidos y contendientes. El escrutinio final es el proceso mediante el cual el TSE habilita 49 mesas de trabajo para que las JED, máximas autoridades electorales en los departamentos, revisen cada una de las 8,541 actas que fueron producidas el 28 de febrero y que cuentan con los resultados de la votación.
Nuevas Ideas y Cambio Democrático lograron que el miércoles se suspendiera el trabajo de las mesas cuando se quejaron de que no tenían representación en todas las JED que estaban trabajando en las mesas de escrutinio final. NI y CD parecían olvidar que el Código Electoral establece que las JED en las mesas de escrutinio final están integradas por representantes propuestos por los partidos que participaron en en las elecciones legislativas y municipales anteriores, es decir, las de 2018. Nuevas Ideas y Cambio Democrático no participaron en 2018 y por eso dependían del sorteo del TSE para ver en qué mesas podrían participar como quinto miembro de JED.
El miércoles, NI pidió al TSE que habilitara a los partidos para integrar las mesas de escrutinio final mediante un nombramiento como 'agregados de Junta Electoral Municipal' o 'agregados de Junta Electoral Departamental'. Ese día, el TSE aprobó con mayoría de tres votos que todos los partidos podrían nombrar 'agregados JED y JEM' para formar parte de las mesas. La disposición fue rechazada por los magistrados Guillermo Wellman y Julio Olivo, propuestos por Arena y el FMLN respectivamente. Dejaron por escrito su inconformidad y dijeron que la disposición violaba la ley electoral. Según la Constitución salvadoreña, los partidos políticos pueden observar todas las fases del proceso electoral, incluyendo el escrutinio final. En el escrutinio final, sin embargo, no tienen voto. Los únicos que tienen voz y voto son los miembros de la JED.
Las JED se opusieron a esa petición de NI porque la figura de 'agregados JEM y JED' no existen en la ley, según explicaron varios miembros de las JED en una nota enviada a la Secretaría del TSE. Lo que estaba en juego parecía ser quién dominaba las mesas de escrutinio final, a través de las correlaciones y alianzas entre partidos, como suele ocurrir cada vez que hay elecciones .
El secretario jurídico de la Presidencia, Conan Castro, fue grabado en un video cuando el miércoles por la noche irrumpía en la mesa de escrutinio número 13 y recomendaba a la mesa suspender el escrutinio hasta que el organismo colegiado se pronunciara sobre cómo conformar las mesas. En el video se observa que algunos miembros de JED le piden que respete el trabajo de la mesa y le hacen ver que él, aunque fuera funcionario y miembro de NI, no podía opinar en la mesa de escrutinio.
El jueves fue otra jornada perdida. Las mesas avanzaron poco y al final les tocó borrar todo lo avanzado. Ante eso, por la noche, tres magistrados propietarios y un suplente del TSE y modificaron, por segunda ocasión, el instructivo del escrutinio final y habilitaron a los partidos políticos para que pasaran a ser los encargados de trabajar en las mesas de escrutinio, desplazando completamente a los miembros de JED. En la práctica, eso implicaba que los jugadores del proceso electoral también se convertirían en árbitros.
Los magistrados Wellman y Olivo volvieron a rechazar la iniciativa. Wellman explicó, en una entrevista de televisión, que aunque estuvo en contra permitió que su suplente tomara su lugar para que el escrutinio no se siguiera atrasando. Olivo no votó. El acuerdo lo tomaron la presidenta, Dora Martínez, propuesta por Gana, el magistrado suplente propuesto por Arena, Marlon Cornejo, y los magistrados que representan a la Corte Suprema de Justicia, Rubén Meléndez y Noel Orellana.
Las JED, según el artículo 94 del Código Electoral, debe certificar los resultados electorales del escrutinio final. Francisco Parada, miembro JED de San Salvador, dijo que sin haber trabajado en mesas no podrán certificar los resultados en los que están trabajando solo los partidos políticos. Él y otros 15 miembros de JED y JEM enviaron una carta al organismo colegiado donde pedían que no se les obligue a certificar ninguna acta de resultados y consolidados finales y que se les exonere de cualquier responsabilidad de los resultados que se den en las mesas del escrutinio final. 'Al no ser parte de dicho escrutinio no podemos validar, ni dar fe de lo actuado en dichas mesas por los partidos', dice la misiva, recibida por la secretaría del TSE a las 1:50 pm del viernes, y a la que tuvo acceso El Faro.
Tras la jornada de este 5 de marzo, NI tiene 55 diputados y Gana tiene seis. Bajo esta circunstancia, NI deberá trabajar de la mano de su aliado Gana, pero todo puede cambiar si NI obtiene un diputado más en otro departamento durante los días que faltan de escrutinio final.
*Con reportes de Roxana Lazo