El ministro de Justicia y Seguridad, Rogelio Eduardo Rivas Polanco, no pagó durante cinco años el impuesto sobre la renta, lo que suma un total de $10,563.65 adeudados a Hacienda, según información de la División de Cobro de Deudas Tributarias y Aduaneras de esa dependencia. La deuda corresponde a los periodos fiscales 2013-2017, y ha estado pendiente de pago durante los siguientes tres años. Apenas el pasado mes de enero, el fisco le solicitó vía notificación oficial el “pago inmediato”. Ese Ministerio reporta, además, que el funcionario no presentó su declaración de 2019, año en que tomó las riendas de una de las carteras más importantes del Estado.
El Faro tiene copia de las seis declaraciones de renta que el ministro Rivas presentó entre el 2013 y 2018. Cinco de esos seis documentos consignan que el funcionario debió pagar impuestos que van desde los $276.61 hasta los $2,605.79; la única declaración favorable para él es la de 2018, año en que le correspondió una devolución de $539.61. Este periódico no ha logrado documentar si el ministro recibió la devolución, pero sí pudo verificar que el otrora gobernador político de San Salvador y asesor del entonces alcalde Nayib Bukele no pagó sus impuestos.
El ministro Rivas es, ante Hacienda, un deudor. El 28 de enero de 2021, el Ministerio le hizo la siguiente advertencia, según la notificación electrónica que consta en su expediente tributario: “Estimado contribuyente RIVAS POLANCO ROGELIO EDUARDO. Por este medio la División de Cobro de Deudas Tributarias y Aduaneras del Ministerio de Hacienda le recuerda que posee una deuda tributaria pendiente del impuesto sobre la renta de los ejercicios fiscales 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017, por lo cual se le solicita su pago inmediato para evitar retrasos en sus trámites administrativos”.
Además de sus declaraciones de renta, durante el mes de febrero este periódico monitoreó “el estado tributario del contribuyente”, un sistema de consulta pública que consigna quién está solvente o insolvente con el Ministerio de Hacienda. La última consulta al sistema de Hacienda, realizada la tarde del 5 de marzo de 2021, decía que el ministro Rivas estaba “insolvente”.
A las 8:45 de la mañana de este lunes 8 de marzo, El Faro llamó y dejó mensajes en el celular del ministro Rivas solicitándole una entrevista para conocer su versión sobre el reclamo de Hacienda. Diez minutos después, se contactó al jefe de comunicaciones del Ministerio de Justicia y Seguridad, Juan Hernández, quien preguntó sobre el motivo de la entrevista: “Déjame hablar con él para ver qué día podemos agendar”, respondió. Por la tarde, después de las 3:30, se llamó dos veces a Hernández para saber el avance de la petición, pero no respondió a las llamadas. No es la primera vez que se solicita una entrevista con el ministro Rivas. El 21 de julio de 2020, se le pidió una explicación por sus vínculos con la empresa Rivas Franco Consultores, pero no respondió, como es habitual con todos los funcionarios de este Gobierno.
El Faro intentó corroborar 'el estado tributario del contribuyente' la tarde de este 8 de marzo, justo luego de haber llamado a la oficina de prensa del Ministerio y al teléfono de Rivas. Sin embargo, ya no fue posible actualizar la información, pues el sistema arrojó un mensaje: 'estimado contribuyente, ya existe una solicitud en proceso'.
Muchas voces internas han explicado a este medio cómo Hacienda se ha convertido durante esta administración en una herramienta de persecución política de opositores y medios de comunicación. De hecho, el exministro de Hacienda, Nelson Fuentes, renunció a mediados de 2020 porque recibió presiones para, entre otras cosas, perseguir a críticos del Gobierno.
Un auditor de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) de Hacienda, que pidió anonimato por temor a represalias laborales de parte de este Gobierno, explica que una persona natural puede pagar hasta cinco impuestos, según la actividad económica que realice. El no pago o inconsistencias en la declaración harán que el sistema la catalogue como insolvente, algo que el contribuyente puede solucionar online, en un plazo entre las 24 y 48 horas.
Las deudas del ministro
El ministro Rivas incursionó en la política en marzo de 2011, como gobernador suplente de San Salvador. Dos años después, en marzo de 2013, el Gobierno del efemelenista Mauricio Funes lo juramentó como gobernador propietario. Un gobernador político representa al presidente en los departamentos y, en teoría, su trabajo es coordinar proyectos entre el Gobierno, las alcaldías y la ciudadanía. Los gobernadores son nombrados por el Ministerio de Gobernación y Desarrollo Territorial, una cartera de estado que en aquel momento dirigía el efemelenista Humberto Centeno.
En 2013, Rivas declaró al Ministerio de Hacienda haber recibido el salario de $23,062.50. Además, dijo que recibió $13,250 de honorarios por formar parte de la Junta Directiva de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA). Los ingresos declarados ese año por el ministro ascendieron a la cantidad de $36,312.50 y el impuesto sobre la renta que debía pagar sumaba los $2,485.85. Pero el ministro Rivas no pagó.
Al siguiente año, en el 2014, Rivas reportó una baja en sus ingresos. Consignó que el Ministerio de Gobernación le pagó salarios por $10,781.25, mientras que sus honorarios en ANDA fueron de $11,875. El total de ingresos declarado ese año fue de $22,656.25, y el impuesto sobre la renta que debía pagar sumaba $276.61. Pero el ministro Rivas no pagó.
En el 2015, el camino laboral de Rivas se juntó con el del actual presidente de la República, Nayib Bukele, el publicista que ya se había convertido en protagonista de la política salvadoreña. Bukele fue alcalde de Nuevo Cuscatlán por el FMLN para el período 2012-2015. Luego, el partido de izquierda lo lanzó como candidato a alcalde de San Salvador. Y ganó los comicios. La llegada de Bukele a la Alcaldía permitió que el otrora gobernador Rivas se convirtiera en empleado municipal. Así lo reportó en su declaración de impuesto sobre la renta.
Rivas recibió $14,648.34 por su salario en la Alcaldía de San Salvador. En el portal de transparencia, Rivas consigna que fue asesor del alcalde Bukele desde 2015 hasta 2018, por su “conocimiento territorial”. Ese 2015, Bukele también nombró a Rivas como su representante ante el Consejo Directivo del Instituto de Desarrollo Municipal (ISDEM), cargo que le permitió obtener otro ingreso de $9,100 en concepto de honorarios. Un tercer ingreso reportado por Rivas son otros $10,875 dólares que recibió como honorarios en ANDA. El ingreso anual fue de $34,623.34, y el impuesto sobre la renta que debía pagar era de $2,975.30. Pero el ministro Rivas no pagó.
Cuando era asesor del alcalde Bukele, Rivas tenía una oficina en el mismo lugar donde operaba Rivas Franco Consultores, una empresa para la que trabajó como director ejecutivo y que ganó sin licitar 212 contratos con la Alcaldía de San Salvador. Dos años después, en 2019, tras su nombramiento como ministro, Rivas contrató a su antiguo jefe, Rudel Jesús Antonio Franco Duarte, como asesor, pese a que no tiene ninguna experiencia en asuntos de seguridad pública. La empresa Rivas Franco Consultores, mientras tanto, ha ganado $2.6 millones en ANDA y una de las personas que adjudicó el contrato es la hermana del ministro Rivas, nombrada directora de la Junta de Gobierno de la autónoma por el Gobierno de Bukele.
En 2016, el ministro Rivas dejó de trabajar en la ANDA, pero eso no significó una reducción en sus ingresos. Para ese año reportó que la Alcaldía de San Salvador le pagó salarios por un monto de $23,715, mientras que sus honorarios en ISDEM subieron a $13,400. El monto anual declarado fue de $37,115, y el impuesto sobre la renta que debía cancelar sumaba la cantidad de $2,605.79. El ministro Rivas no pagó ese impuesto.
En 2017, el ministro Rivas declaró un ingreso salarial proveniente de la Alcaldía de San Salvador de $26,700 y $11,100 en honorarios pagados por el ISDEM. Sus ingresos declarados fueron de $37,800, y le correspondía el pago de $2,200 por el impuesto sobre la renta. Pero el ministro Rivas no pagó ese impuesto. Durante los cinco años, desde 2013 hasta el 2017, el funcionario no pagó $10,563.65 del impuesto sobre la renta. El 28 de enero de 2021, Hacienda solicitó al ministro Rivas el 'pago inmediato' de la deuda para, entre otras cosas, “evitar el incremento de intereses moratorios del 10.61 por ciento anual, y para evitar continuar con las medidas cautelares u otras acciones de cobro estipuladas en el Código Tributario”.
En 2018, Rivas declaró que los ingresos recibidos de la Alcaldía de San Salvador y del ISDEM se redujeron a $12,891.13. Según su declaración, ese año le correspondía una devolución de $539.61. Por el momento, este periódico no ha logrado documentar si el funcionario recibió ese dinero. Al año siguiente, el primero de junio de 2019, el presidente Bukele nombró a Rivas como nuevo ministro de Justicia y Seguridad Pública. Rivas fue nombrado a pesar de sus deudas con Hacienda, que sigue arrastrando, y pese a que el Gobierno impulsa una campaña contra la evasión de impuestos, bautizada en redes sociales como #juevesdeevasores.
“Reitero, una vez más, que no vamos a descansar. Quienes afecten los intereses de la nación caerán. Perseguiremos el delito sin ningún titubeo. Es el mandato del pueblo salvadoreño”, escribió en su cuenta de Twitter el ministro Rivas, el 16 de agosto de 2020, tras la captura de Miguel Ernesto Daura Mijango, representante legal de Intratex El Salvador, acusado de evadir el pago de $5.3 millones. “Presidente @nayibbukele, tal como usted me lo ordenó, no seremos tolerantes con los evasores que se roban las esperanzas de nuestra gente”, escribió en otro tuit ese mismo día el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
Cuando el ministro Rivas prometió no descansar contra la evasión de impuestos, en agosto de 2020, el funcionario ya había cumplido ocho años de arrastrar con el fisco la deuda de $10,563.65 por el impuesto a sus ingresos que recibió del Ministerio de Gobernación, de ANDA, de la Alcaldía de San Salvador y del ISDEM. Y no solo eso. Cuando el ministro Rivas prometió no descansar contra la evasión de impuestos ya tenía un año de ser un omiso; es decir que no presentó la declaración de impuesto sobre la renta correspondiente al 2019, la cual debió presentar por ley antes del último día hábil de abril del año pasado.
“Cuando presentas la declaración y te toca pagar es la Dirección General de Tesorería la que gestiona el cobro. En caso que no presentes la declaración, el sistema genera una lista que pasa a un call center, o te pueden contactar por correo electrónico o por una notificación escrita. Las listas que se generan son bastantes grandes y que te cobren es casi como una lotería”, explicó el auditor de la DGII.