La Ley Bitcoin es solo la puerta de entrada para un plan del Gobierno que Nayib Bukele dirige junto a sus hermanos: han ideado la creación de una nueva moneda nacional, una versión digital de los colones de antaño, según El Faro pudo constatar a través de videos de esas negociaciones privadas con inversores extranjeros de bitcoin. Preliminarmente, la moneda se llama “Colón Dólar”. Es una criptomoneda distinta al bitcoin y cuyo valor se amarra al de una moneda física, como el dólar, lo que la hace menos volátil. Este plan no ha sido discutido en público por el Gobierno desde que el 9 de junio la Asamblea Legislativa dominada por Bukele aprobó el uso del bitcoin como moneda de curso legal, siendo el primer país del mundo en hacerlo.
En los videos se observa una planificación detallada que va más allá de crear una moneda: el Gobierno también tiene en mente la creación de un nuevo sistema financiero. Así lo dicen los principales tomadores de decisiones de este plan, que no son funcionarios públicos con nombramientos oficiales, sino Ibrajim y Yusef, dos hermanos de Nayib Bukele que se presentan como asesores de la Presidencia. Son, junto al otro hermano Karim, los principales estrategas de este gobierno.
El plan de los hermanos Bukele implicaría el uso cotidiano de otra moneda distinta al bitcoin y el dólar. La ejecución de este plan ha sido trabajada en privado y lo conoce una amplia comunidad -principalmente anglosajona- de inversores y empresarios de criptomonedas y sus aplicaciones derivadas.
El Faro tiene copia de varios vídeos que suman más de dos horas de reuniones virtuales, en los que aparecen distintas negociaciones con delegados de al menos cinco empresas de tecnología y donde los hermanos Bukele son protagonistas. El Faro obtuvo también documentos en los que está registrado el plan de acción propuesto por las empresas extranjeras para ejecutar la implementación de un nuevo sistema financiero y la nueva moneda.
Las reuniones de las que El Faro tuvo acceso son del 27 de mayo, del 4 y del 7 de junio. “En ese tiempo se estaban viendo diferentes propuestas. Al final, la propuesta que más hizo sentido fue la de adoptar el Bitcoin a la par del dólar y que el dólar siga siendo la moneda de referencia”, respondió Ernesto Sanabria, secretario de prensa de la Presidencia, la tarde del 16 de julio. “La única política pública que se ha impulsado es la del Bitcoin a la par del dólar, con el dólar como moneda de referencia. Todo lo demás quedó en ideas descartadas o simplemente propuestas de terceros”, agregó Sanabria. Sin embargo, en los videos son los hermanos Bukele quienes proponen crear esa moneda e incluso discuten un calendario para operativizarlo antes de que acabe este año. Aunque el secretario de Prensa asegura que esas conversaciones son parte de planes ya descartados, tres pasos fundamentales discutidos en los videos ya ocurrieron o se anunciaron: la aprobación de la Ley Bitcoin, la creación de la billetera gubernamental, y la entrega de un bono en bitcoin para fomentar el uso de la billetera. Una fuente de este periódico que conoce del proceso de negociaciones aseguró a este medio que incluso después de la aprobación de la Ley Bitcoin el plan de terminar emitiendo una moneda digital salvadoreña seguía sobre la mesa.
“Los hermanos del Presidente no trabajan en el Gobierno, pero para nadie es secreto que el presidente los escucha y muchas veces los consulta para la toma de decisiones”, reconoció Sanabria a El Faro.
En la reunión del 4 de junio, cinco días antes de que la Asamblea aprobara la ley, Ibrajim habló del Colón Dólar. Dijo que el Gobierno de El Salvador quiere crear una criptomoneda nacional: “Lo que queremos hacer primero es construir nuestra billetera gubernamental y una stablecoin (moneda estable)”.
“La única forma de conseguir la moneda del Gobierno es comprarla”, dijo Ibrajim. “Lo que queremos hacer con la stablecoin del Gobierno es que no se pueda minar”, agregó el hermano del presidente ante una docena de interlocutores. Minar es el proceso en el que un conjunto de computadoras se usa para verificar millones de transacciones de criptomonedas y los ‘mineros’ reciben bitcoin como compensación por su labor. Eso no es necesario con una moneda estable, así sea digital.
Para fomentar el uso masivo de la nueva moneda, Ibrajim mencionó dos ideas que costarían millones de dólares de los contribuyentes. La primera es una promoción. “No sé, podemos dar el 5% de descuento en cada servicio del Gobierno si (el ciudadano) paga con nuestra billetera, con nuestra moneda”, dijo. El hermano del presidente no mencionó una estimación de lo que costaría su primera idea, pero sí la segunda. Dijo que, para incentivar el uso de esa nueva moneda, el Gobierno de su hermano podría empezar con un fondo de respaldo de al menos 500 millones de dólares.
Casi medio centenar de personas saben y han participado en este proyecto, según consta en las sesiones de planificación de los hermanos Bukele, quienes trabajan de la mano con más de una docena de altos funcionarios o asesores de este Gobierno. Son quienes conocen algunos detalles de la creación de estas nuevas instituciones, que también pasa por un nuevo sistema de banca que, en la práctica, devolvería al país un eje de la política monetaria: capacidad de emitir dinero virtual que serviría, al menos, para pagar servicios ofrecidos por el Gobierno.
El Gobierno de Bukele no está improvisando, según la presentación de diapositivas de Whizgrid, una empresa de Chipre cuyos ejecutivos aparecen en los vídeos hablando del colón digital como algo ya decidido. Esta empresa es la que presentó un calendario de aplicación que describe dos años de trabajo en el uso de blockchain, la tecnología base del bitcoin, desde noviembre de 2019. La cartera de Gobierno protagonista en la implementación es la Secretaría de Innovación de la Presidencia, a cargo de Vladimir Hándal y Fabrizio Mena, que también aparecen en los videos.
En los documentos y los videos, todo en inglés, hay un cronograma para la construcción de una superintendencia financiera para este nuevo ecosistema. La llaman El Salvador Blockchain Committee (ESBCC), que se traduce en el Comité de Blockchain de El Salvador. En una diapositiva presentada en las reuniones virtuales aparecen, al lado del nombre del ESBCC, los logos de la Secretaría de Innovación, el Banco Central de Reserva, la Superintendencia del Sistema Financiero y el Registro Nacional de las Personas Naturales.
Las conversaciones en Google Meet de los hermanos Bukele abundan en conceptos técnicos propios del rubro de las criptomonedas. Para entender la dimensión de la política pública que se planea en las conversaciones hay que entender tres de esos conceptos: blockchain, wallet y stablecoin.
Blockchain significa literalmente cadena de bloques. Es la esencia del nuevo sistema monetario que nació junto al bitcoin. Se trata de un registro público de las transacciones de criptomonedas. Ese registro se lleva en bases de datos cifradas, la mayoría de acceso público. Es la tecnología que permite un nuevo sistema de pago entre pares sin necesidad de que bancos centrales o comerciales -intermediario fiable- tengan que participar. En otras palabras, es la estructura de carreteras por las que transitan las transacciones de las criptomonedas y que permiten la verificación de autenticidad de cada operación. Es el equivalente a un libro de registros de un banco, pero no está centralizado.
Una wallet es una billetera digital usada en los teléfonos celulares, aplicación similar a la usada por los bancos para que sus clientes puedan hacer transferencias, ver su estado de cuenta, y acceder a otros servicios. De la billetera se pueden derivar otros productos, como tarjetas de débito. El presidente Bukele anunció el 28 de junio que la wallet de El Salvador se llama Chivo y será lanzada el 7 de septiembre, y que a quien la instale le entregará 30 dólares en bitcoin, luego de registrarse con el documento de identidad y datos biométricos, como las huellas digitales o reconocimiento facial.
La stablecoin, o moneda estable, es una clase de criptomoneda entre las cientos de criptomonedas del mundo. A diferencia del bitcoin, el valor de una stablecoin se mueve menos. Esa relativa estabilidad sucede porque el valor de una stablecoin no depende de cuánta gente quiera comprar y vender en cualquier momento, sino que su valor está anclado al de una divisa física como el dólar, o un activo como el oro.
No es raro que el valor del bitcoin oscile, hacia arriba o abajo, un 10 % a diario. Eso significa que, si usted tiene el equivalente a 100 dólares en bitcoin, al siguiente día puede tener 110 o 90. El precio se mueve de arriba hacia abajo de forma abrupta.
La moneda digital salvadoreña, preliminarmente conocida como Colón Dólar, sería una stablecoin respaldada en dólares.
Por ejemplo, la stablecoin más usada del mundo se llama Tether. Si usted intercambia hoy 100 dólares, le darán 100 Tethers. Y mañana también. Esto funciona así porque la empresa privada que creó Tether, en 2014, dice contar con un dólar de reserva por cada Tether que emite, de manera tal que puede garantizar que todos sus usuarios puedan intercambiar sus Tether a dólares en cualquier momento.
Según los videos, el plan salvadoreño se parece a esto último. “Sí, podemos hacer que esta billetera del Gobierno esté respaldada, no sé, pueden ser 500 millones de dólares estadounidenses en el Banco Central para tener este cajero de stablecoin donde podemos otorgar subsidios y préstamos a esta gente, eso nos ayudaría para ir comenzando”, dijo Ibrajim en la reunión del 4 de junio.
En público, el Gobierno ha ofrecido la legalización del bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador. En privado, ha negociado un camino que, con la infraestructura del bitcoin, le permita emitir su propia moneda digital.
Yusef Bukele: “Ya está decidido”
El 27 de mayo, ocho días antes del anuncio en Miami de la Ley Bitcoin, los hermanos Yusef e Ibrajim se reunieron en Google Meet con Jack Mallers, fundador de Strike. Strike es el nombre más común asociado a la iniciativa bitcoin en El Salvador, porque fue su fundador, Mallers, quien dio al mundo la primicia de que el país adoptaría la criptomoneda. Mallers es promotor del experimento bitcoin de la playa El Zonte, lugar donde vivió tres meses. Strike es una aplicación desarrollada por la empresa Zap Solutions, basada en Chicago. En la misma sesión estuvo el director financiero de Strike, Bob Scully. El Faro tuvo acceso a un video de esta reunión.
Ahí, los hermanos Yusef e Ibrajim son asesorados por un grupo de funcionarios: Vladimir Hándal, secretario de Innovación; Fabrizio Mena, subsecretario de Innovación; Andrés Ortiz, experto en desarrollo web de la Presidencia; Alejandro Muyshondt, asesor de seguridad, y Guillermo Hasbún, presidente del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco). En la reunión, también estuvo Carlos Alfaro, director de operaciones de la empresa de blockchain Finblok, y participaron al menos otras cinco personas que El Faro no logró identificar.
En esa sesión, el CEO de Strike asegura que su aplicación tiene más de 100,000 usuarios en El Salvador, aunque advierte de un problema: “El gran obstáculo con el que nos encontramos es la aceptación de los comerciantes. Es que se ponen un poco nerviosos cuando mencionamos bitcoin porque no saben exactamente cómo está regulado o si van a hacer algo un poco mal”. Ibrajim le responde que tiene proyectado dar incentivos: “Sí, el plan de adopción rápida es dar 50 dólares a todos los que se registren. De esa manera, todos se registrarán automáticamente en la aplicación de pago”. Más de un mes después, cuando el presidente Bukele anunció que la billetera gubernamental se llamaría Chivo, esa cantidad se redujo a 30 dólares para quien instale la billetera digital Chivo.
Al cierre de la reunión con Strike, el 27 de mayo, Yusef anunció que el presidente de El Salvador ya había decidido seguir adelante con bitcoin y la billetera. “La decisión de cuándo lanzar el primer anuncio y cuál sería ese anuncio, eso lo haremos en los próximos días”, dice Yusef. Una semana después, el presidente apareció en Miami anunciando que mandaría el proyecto de ley Bitcoin a la Asamblea Legislativa.
No hay evidencia en los videos a los que El Faro tuvo acceso de que pretendan reemplazar el dólar por el Colón Dólar, pero sí de que el Gobierno ya tiene calendario de ejecución y espera tener una prueba de concepto para el 7 de septiembre de 2021, día en que entra en vigencia la ley Bitcoin, y un “producto mínimo viable” de la nueva moneda para el 14 de septiembre.
“En un futuro, nos gustaría poder hacer de curso legal todas las criptomonedas, pero para eso nosotros necesitamos una infraestructura gubernamental que pueda hacerle frente a lo que se viene”, dijo Ibrajim el 7 de junio, en la reunión con altos ejecutivos de otra empresa, Algorand.
Las empresas que compiten por la máquina de colones digitales
El 4 de junio, un día antes del anuncio hecho por el presidente Bukele en Miami, Yusef e Ibrajim se reunieron con expertos en stablecoin y desarrolladores de aplicaciones involucradas en este rubro. Los ejecutivos que El Faro ha identificado en las reuniones representan a tres empresas: la ya mencionada Strike, Whizgrid y Algorand.
Algorand es una empresa especializada en blockchain, basada en Massachusetts, Estados Unidos. Algorand es uno de los competidores por el contrato con el Gobierno salvadoreño para desarrollar la infraestructura digital de criptomonedas en el país. Los representantes de Algorand en la reunión con la contraparte salvadoreña fueron el director de operaciones, Sean Ford, y el director de soluciones de negocios, David Markley.
WhizGrid es otra empresa de desarrollo de blockchain con sede en Chipre, que se promociona como defensora de “conceptos creativos no probados de blockchain”. “Los convertimos en soluciones financieras totalmente formadas, operativas e innovadoras”, dice en su misión. Su empresa ha presentado en las reuniones un extenso documento en el que propone el nombre de la criptomoneda salvadoreña y los tiempos y plazos para ejecutar el plan. El principal vocero de Whizgrid en las conversaciones a las que El Faro tuvo acceso es Ramy Copty, un empresario chipriota, cofundador de Whizgrid.
En la reunión, Copty hace el preámbulo para una presentación que se extiende por 56 minutos: “Hablamos de esto con Vladimir, y creo que fue Andrés, y también con Fabrizio. Es sobre la creación de una stablecoin, Colón Dólar”. Vladimir Hándal y Fabrizio Mena son, respectivamente, secretario y subsecretario de Innovación de la Presidencia, y se encontraban en esa misma reunión virtual, según El Faro pudo constatar en los videos. En una de las reuniones también participó Andrés Ortiz, empleado de la Secretaría de Innovación.
“Sí, sí, es un buen nombre, es un buen nombre”, respondió Ibrajim cuando Copty le propuso el Colón Dólar como nombre de la stablecoin nacional. Según dijo, este cripto colón debe ser comprado al precio del dólar y se dará incentivos para que sea ampliamente utilizado. El costo de la transacción solo sería del uno por ciento, explica el hermano del presidente: “Compras $50 en monedas, pagas $51 y obtienes 50 criptomonedas salvadoreñas” (sic, el uno por ciento de 50 dólares son 50 centavos, con lo que en este ejemplo, el costo de transacción es del dos por ciento). Además, añade un incentivo más: “luego vas y pagas el servicio o impuestos con él y obtienes un descuento. De esa manera, mantenemos la proporción de uno a uno”.
El respaldo, dice Ibrajim a los expertos de WhizGrid, sería en dólares.
Ibrajim Bukele: “Cambiar todo el Gobierno, digitalizarlo todo”
Lo que el Gobierno de Bukele ha estado impulsando —a puertas cerradas, con empresas extranjeras y consultores expertos en blockchain— va más allá de recuperar la habilidad de emitir su propia moneda. Se trata de un proyecto a largo plazo de digitalizar el sistema financiero, los registros estatales y contratos privados. En la reunión del 4 de junio, Ibrajim lo dijo con claridad: el objetivo es “cambiar todo el Gobierno, digitalizarlo todo”.
La infraestructura blockchain que apoya las criptomonedas también servirían para digitalizar registros gubernamentales, como el Documento Único de Identidad (DUI), formularios de impuestos, contratos privados, registros médicos y escrituras de propiedad.
El plan develado por la empresa Whizgrid sitúa la implementación de documentos digitales en El Salvador entre marzo y noviembre de 2022. Los primeros serían un número de identificación digital de impuestos y seguro social. Luego, el DUI, escrituras de propiedad, partidas de nacimiento, cartilla de vacunación, carnés de subsidios, certificados profesionales y académicos, hasta antecedentes policiales y penales.
Aunque en público la ley Bitcoin se operativizó en solo tres días, el Gobierno Bukele lleva más de un año en conversaciones para impulsar esta iniciativa en El Salvador. Al menos eso es lo que se desprende de la conversación entre Ramy Copty, de la empresa WhizGrid, e Ibrajim Bukele. Copty presentó una diapositiva donde describe la línea de tiempo de las operaciones de su empresa en El Salvador. El primer contacto se remonta a noviembre de 2019, cinco meses después de la llegada de Bukele a la Presidencia.
Copty asegura que su empresa participó en un “evento de tecnología digital” en San Salvador, durante el que “presentó los beneficios de la tecnología blockchain para el Gobierno y los ciudadanos”. Ese mismo mes, Copty dijo que sus representantes sostuvieron reuniones con Vladimir (Handal) y sus asesores “para discutir varias posibles soluciones de blockchain”. Acordaron continuar la comunicación y presentar posibles usos.
Desde entonces, según la presentación de WhizGrid, ha habido un trabajo de 18 meses, hasta abril de 2021, en el que analizaron soluciones para diferentes asuntos del Gobierno y presentaron propuestas de servicios en tres áreas.
Para el sector público: “reducir la burocracia y aumentar la confianza ciudadana en el Gobierno”. Para el sector financiero: “reducir el fraude financiero y aumentar el estándar económico de la nación y los ciudadanos”. Y para la creación de trabajos: “atraer una nueva industria, crear empleos y atraer empresas extranjeras al país”. En esta última oferta se incluyen ellos mismos. “No tenemos una oficina regional para Centroamérica o Sudamérica”, dijo Copty. “Si hacemos un proyecto de esta escala, ¿por qué El Salvador no es el centro principal de Cardano para toda la región? Hace perfecto sentido”, dijo. Cardano es otra empresa de blockchain que también comercia con su propia criptomoneda.
En la reunión del 4 de junio proyectaron los siguientes pasos. Por ejemplo, para agosto de este 2021, plantean tener un análisis estratégico y legal para ajustar las leyes salvadoreñas a la tecnología de blockchain. La propuesta del desarrollo del Colón Dólar debería entregarse el 7 de septiembre, junto con las carteras digitales y el mecanismo de pago, con sus respectivas aplicaciones para los sistemas de Android e iOS.
El siguiente paso es una semana después. El 14 de septiembre de 2021 debería entregarse el producto mínimo esperable. Esto incluye la prueba de concepto para métodos de pago digital y criptocolón, un análisis macroeconómico sobre la estabilidad del precio y la arquitectura del sistema del Colón Dólar, las billeteras, y los métodos de pago e intercambio. Además, un análisis de estrategia legal y asesoría para los registros públicos y subsidios.
Al final de este año, si todo sale según lo discutido en los videos, el salvadoreño de a pie debería estar usando criptocolones.
En la reunión del 7 de junio, dos días después del anuncio de que el bitcoin sería moneda legal en El Salvador, Ibrajim dijo a sus interlocutores en una reunión vía Google Meet que su hermano, el presidente, tenía prisa.
“Acabo de recibir un mensaje del presidente para que pongamos en marcha esto. Tienen que apresurarse porque ahora mismo hay mucha gente interesada”, dijo Ibrajim. “La reunión iba a ser un tanto diferente, pero, desde el anuncio del sábado y esta conversación, ahora tenemos que acelerarlo más”.
Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central de Reserva y exdelegado para Centroamérica ante el Fondo Monetario Internacional, dice que la propuesta de la digitalización de todo le gusta y eventualmente cree que el mundo terminará adoptando el modelo de Estonia, pero señala que en el contexto actual de El Salvador es una propuesta que solo añade ruidos.
Sobre la moneda digital, no es tan optimista. Advierte que la situación en El Salvador es diferente a países como China, que ya anunció la creación de su yuan digital. “Esos bancos centrales ya emiten moneda fiduciaria. El respaldo de la moneda digital sería esa moneda fiduciaria. El “respaldo” en El Salvador serían los dólares, que El Salvador no emite. Gran diferencia”, explica Acevedo.
Para Acevedo, “la lógica del experimento implica un proceso de desdolarización de facto, con todos los efectos disruptivos catastróficos que tendría desdolarizar.” Este economista cree que si El Salvador estuviera en mejor forma macroeconómica y ya emitiera su propia moneda, el experimento podría resultar. “Pero estamos en una situación fiscal realmente crítica. Esta iniciativa solamente exacerba la vulnerabilidad fiscal y orilla más al país hacia una situación de default. Las multilaterales han expresado claramente que no apoyan la bitcoinización y los bitcoiners obviamente no aportarán recursos para evitar la debacle fiscal.”