Nayib Bukele asumió la presidencia en junio de 2019, tras derrotar a las dos extremas partidarias e ideológicas que habían gobernado El Salvador desde el fin de la guerra fría. A punto de cumplir 39 años, es el presidente más popular de la historia democrática del país. Se conocen bien de él su habilidad comunicativa, sus selfies en lugares públicos, sus enfrentamientos con los otros poderes del Estado, sus sorprendente éxito en al reducción de homicidios y su agresiva y polémica gestión de la pandemia por covid-19. Es menos sabido que gobierna junto a sus tres hermanos menores, núcleo principal de un clan familiar que lo acompaña en la mayoría de sus decisiones: Karim Alberto (33 años), y Yusef Alí e Ibrajim Antonio (mellizos de 30), todos hijos de Armando Bukele Kattán, fallecido en 2015, y Olga Marina Ortez, no tienen oficialmente ningún puesto público pero operan desde hace un año como negociadores, emisarios y principales estrategas del gobierno de su hermano Nayib.
Aunque hay 16 ministros designados, seis secretarios de la Presidencia y tres comisionados, numerosas fuentes consultadas por El Faro confirman que en las decisiones importantes del gobierno participan, a veces únicamente, los hermanos Bukele Ortez. Y explican que incluso dentro de esta reducida cúpula hay jerarquías: el presidente, por su cargo, y Karim, por sus funciones, son los estrategas que definen el rumbo del Ejecutivo; Yusef y Ibrajim son consejeros que recogen información y hablan al oído de su hermano. Ninguno, al no tener un cargo asignado en el Gobierno, está en estos momentos sometido a ninguna ley de contraloría dedicada a los funcionarios públicos.
En los 20 años de gobiernos de Arena, la mayoría de las principales decisiones estratégicas se tomaron de la mano de personas que, siendo o no parte del Ejecutivo o del partido, representaban a las grandes fortunas del país. En los diez años de gobiernos del FMLN, quien decidía lo relevante era la comandancia histórica, el mismo pequeño grupo de guerrilleros que llevó las riendas del Frente durante la guerra civil y en la firma de la paz de 1992 (aunque en una parte del primer gobierno del FMLN, de 2009 a 2014, también centralizaron poder de decisión la familia Cáceres, Mécafe y Herbert Saca). Ahora, 30 años después del fin de la guerra, el núcleo más relevante de decisión en el Ejecutivo se reduce a una familia: el clan Bukele.
Por debajo de la autoridad del clan, fuera de ese primer anillo de influencia, se encuentran primos de Nayib, como el presidente de Nuevas Ideas, Xavier Zablah Bukele, y su hermano Francisco, con quienes crecieron los Bukele Ortez. En otro estrato de confianza están el secretario privado, Ernesto Castro; su esposa, Michelle Sol, ministra de Vivienda; el secretario jurídico, Conan Castro; y Carolina Recinos, comisionada presidencial del gabinete. También están algunos amigos de infancia y excompañeros de la Escuela Panamericana, de la que se graduó el presidente, nombrados ahora en cargos públicos: Federico Anliker, piloto de aviones y presidente de CEPA; Fernando López Larreynaga, ministro de Medio Ambiente; y María Luisa Hayem, ministra de Economía. La esposa del presidente Bukele, Gabriela Rodríguez, es considerada la encargada y reclutadora del gabinete Social.
El Faro construyó este mapa de influencia y funcionamiento del gobierno Bukele a partir de distintas fuentes: funcionarios de gobierno que, temerosos de repercusiones, hablaron bajo condición de anonimato; testimonios de amigos de la familia, excompañeros y exprofesores de la Escuela Panamericana; y apuntes de periodistas de El Faro sobre distintos encuentros que han sostenido con los cuatro hermanos Bukele Ortez, incluido el actual presidente.
También se entrevistó a cuatro empresarios, a tres diputados y a dos asesores de bancada que han atestiguado el trabajo de los Bukele Ortez para el Gobierno. Para perfilar a los parientes que tienen poder de decisión en el actual Gobierno, también se revisó el testamento de Armando Bukele Kattán, padre del presidente; el audio de una entrevista a Armando Bukele Kattán realizada en 2013, a la que este medio tuvo acceso; documentos del Registro de Comercio; documentos del Registro de Propiedad; publicaciones oficiales de aceptación de una herencia legada por Armando Bukele Kattán en Chile y la escritura de la Fundación Armando Bukele Kattán.
“Se han repartido por áreas: Yusef es el del gabinete económico; Karim, el estratega político, el de los discursos; Ibrajim es emisario para negociaciones o misiones especiales del presidente: por ejemplo, ejecutar proyectos de reactivación económica”, cuenta un amigo de todos los hermanos, que conoce el funcionamiento de este Gobierno. Este amigo de la familia asegura que el proceder de los hermanos no implica una división formal de tareas, ya que cada uno se mueve a su antojo en toda la estructura del Ejecutivo, pero sí un ordenamiento tácito de los rubros en los que, tras un año de gestión, cada uno tiene más control.
El presidente ha reconocido públicamente la asesoría que le brinda Karim. En la cadena nacional del lunes 18 de mayo, Nayib Bukele se refirió al rol de su hermano, que estaba en el lugar y seguía desde fuera de cámara su comparecencia. “En este momento, yo, en lo personal, siento que necesito toda la ayuda que me pudieran dar y más de alguien que confío, como mi hermano”, dijo el presidente en referencia a las constantes reuniones de abril entre Karim y la Asociación Nacional de la Empresa privada (ANEP) para diseñar una ley que reabriera la economía tras la cuarentena por el coronavirus. 'Si a alguien no le gusta, pues, que se aguante. En cuatro años pueden votar por otro presidente y se acabó', sentención Nayib Bukele. Karim, durante esta pandemia e incluso antes, ha sido uno de los negociadores habituales del Ejecutivo en el Salón Azul legislativo. Una de sus visitas a la sede de la Asamblea fue el pasado 9 de febrero, cuando el presidente se tomó ese recinto con militares.
Los mellizos tienen una participación más discreta. Suelen ser parte en reuniones privadas. Ibrajim fue, por ejemplo, delegado de Bukele en una reunión del comité creado para administrar 2,000 millones de dólares para la emergencia por el coronavirus, y que estaba conformado por seis funcionarios de Gobierno y cinco representantes de sociedad civil. Sin embargo, según personas que participaron en el encuentro, nunca tomó la palabra. Los mellizos, según confirman varias fuentes, son visitantes frecuentes de Casa Presidencial.
Al menos públicamente, no es conocido que ninguno tenga salario por estas funciones. El presidente ha repetido en diferentes ocasiones que lo asesoran gratis. Este gobierno ha sostenido eso mismo sobre otros funcionarios, de los que se aseguró que trabajaban ad honorem, pero después se ha descubierto que ostentan dobles cargos y cobran por uno de ellos, oculto. Es el caso del secretario jurídico de la Presidencia, Conan Castro. Según terminó reconociendo el presidente cerca de cumplir un año de mandato, tiene asignada también una plaza como asesor jurídico por la que sí cobra, y cuyo salario se ha negado a transparentar el Gobierno.
El poder del clan familiar opera desde el principio de esta Presidencia. “A mí me entrevistó Ibrajim, yo iba a entrar al gabinete económico”, contó una persona que en el primer semestre de 2019 acudió a una entrevista de trabajo para dirigir una instancia del Gobierno, cuando Bukele aún era presidente electo y apenas estaba seleccionando su gabinete. El mismo Ibrajim y tres personas que fueron entrevistadas por él se lo confirman a El Faro.
Según estas fuentes, los Bukele Ortez se convirtieron en aquellos días en la oficina de recursos humanos de esta administración. Los hermanos se repartieron las áreas del aparato gubernamental para contratar toda estructura de mandos medios del Ejecutivo, compuesto por más de 100 instituciones, entre ministerios, secretarías, autónomas, banca y sus dependencias.
Este nivel íntimo del presidente es un círculo bien protegido. Los funcionarios que aceptan hablar sobre él bajo anonimato son escuetos a la hora de llegar a algunos detalles, por temor a ser reconocidos como fuentes de información de este periódico. Un funcionario de este Gobierno reconoció que “si el presidente se da cuenta de que alguno de sus funcionarios habla con ustedes o con algunos otros medios que tiene vetados, ese funcionario va a la calle”.
El presidente Bukele, nacido el 24 de julio de 1981, tiene seis hermanos más, cuatro mujeres y dos hombres, que nacieron de otras cinco uniones que, a lo largo de su vida, tuvo Armando Bukele Kattán. Uno de ellos es figura pública: Yamil Alejandro Bukele Pérez es el presidente de la autónoma que rige la política deportiva del país, el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES). Fue asignado para el cargo personalmente por el presidente de la República.
Sin embargo, Yamil influye exclusivamente en el área deportiva. Uno de los hermanos Bukele Ortez que habló con El Faro bajo anonimato, porque aclaró que no tenía autorización de Nayib para dar declaraciones, no lo mencionó entre los asesores de más alto nivel, círculo en el que sí mencionó a Miguel Kattán, el secretario de Comercio de la Presidencia. El presidente Bukele ha descrito a Kattán como un pariente lejano, que no entra en el rango de cuarto grado de consanguinidad.
Fuera de los hermanos Bukele Ortez y el presidente del INDES, ningún otro hermano o hermana de Nayib cumple un rol en el Gobierno, formal ni informalmente, según explica un familiar cercano al clan Bukele Ortez.
La persona más influyente en la vida del presidente, como él mismo lo ha reconocido a periodistas de este medio, es Armando Bukele Kattán. El patriarca de la familia y la figura fundamental en el pensamiento del Nayib político, a tal punto que el actual mandatario se planteó retirarse de la palestra pública tras su muerte. Así lo reconoció en una conversación con este periódico el mismo Nayib en aquel momento de luto.
Armando Bukele Kattán, doctor en química industrial, empresario y líder fundador de la comunidad musulmana en el país desde 1992, fue también quien abrió la primera mezquita en El Salvador. El mismo presidente ha reconocido en sus círculos de amigos y familiares que, tras el fallecimiento de su padre, ese lugar lo ocupan Karim, Ibrajim y Yusef.
Nayib Bukele entró a la política pese a que su padre no estaba del todo de acuerdo. Una persona cercana a la familia, que conoció el proceso de inscripción de Nayib en el FMLN, para competir por la Alcaldía de Nuevo Cuscatlán en 2012, relató que el ahora presidente lo hizo sin comunicarlo a su padre, a pesar de que ya habían conversado previamente del tema. Según la misma fuente, el padre de Nayib reaccionó molesto cuando supo que su hijo se había inscrito en el partido. Armando Bukele, en el audio de una entrevista de 2013 a la que tuvo acceso El Faro, dio detalles de la conversación previa a la inscripción que tuvieron:
“No te metás en la política. ¿Y para qué?”, dice molestó Armando Bukele al recordar cómo cuestionó a su hijo. En la misma entrevista, asegura que su hijo le respondió: “Usted está metido en la lectura de sus libros, en la Fundación Kiwanis, en el Islam y está escribiendo su libro de física. Está en Religiones por la Paz como hobby. Yo quiero la política como hobby. A mí me gusta”.
En el audio, el padre dice que la conversación se zanjó con un consejo a su hijo: “¡Va, pues, metete! Pero te voy a dar un consejo: ganá. Un político que pierde… se quema. Te quemás”.
Karim, el hombre clave
Un destacado empresario, dos funcionarios del gabinete, un aspirante a un puesto en el gobierno que se entrevistó con uno de los hermanos Bukele Ortez, y dos representantes de gremiales del sector privado coinciden en que Karim Bukele, que fue también jefe de campaña de Nayib, es el estratega y más alto negociador de este Gobierno. Una muestra de su poder de decisión ocurrió en la sesión legislativa del 4 de mayo de este año, en la que la Asamblea votó a favor de que el Ejecutivo pueda contraer $1,000 millones más en deuda, lo que creó una fractura más en el partido Arena. Fue la primera aparición pública de Karim como negociador de votos en la Asamblea Legislativa. Al menos tres diputados y dos asesores de bancada aseguran que él llevó la batuta de las negociaciones, aunque en ocasiones iba acompañado por funcionarios como el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes; el asesor jurídico de la Presidencia, Javier Argueta; el secretario privado, Ernesto Castro; o el Superintendente de Telecomunicaciones, Manuel Aguilar. En esa misma jornada, Karim también negoció con los diputados la Ley de cuarentena que normalizó la detención por parte de la Polícía de personas sospechosas de romper el confinamiento domiciliar, una detención que, según la Corte Suprema de Justicia, era hasta ese momento ilegal y todavía puede ser considerada arbitraria.
Karim había actuado como delegado de su hermano unos días antes, a puerta cerrada, para negociar aquellas propuestas que luego llevaría a la Asamblea. Negoció con diputados, y fungió como interlocutor del Gobierno ante la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), entonces dirigida por Luis Cardenal, para acordar la distribución de aquellos $1,000 millones en un paquete de medidas de rescate a empresas en el contexto de la crisis por la pandemia. Varias fuentes insisten en que es una labor que ha desarrollado desde hace un año, pese a no tener cargo oficial. Es también el único de los hermanos del presidente que ha rendido declaraciones a la prensa en nombre del Gobierno. Aquella noche del 4 de mayo, Karim y algunos secretarios de Presidencia salieron del Palacio Legislativo satisfechos por el acuerdo logrado. Quien lo explicó a la prensa fue Karim, aunque evitó responder cuál era su cargo. 'Todos esos rumores que están hablando de un cierre total y que va a haber un toque de queda o algo por el estilo, es completamente infundado, es algo ridículo, y se los digo con todas las palabras, lo que vale mi palabra, eso no va a suceder', dijo Karim ante una decena de medios que lo rodeaba tras su aparición en la Asamblea. Sobre los $1,000 millones, tras su cabildeo en la Asamblea, dijo: 'Sí, es parte de la iniciativa de Presidencia... Van amarrados en el decreto para qué se van a utilizar. Es conseguir financiamiento para inyectarlo a El Salvador... El Estado no está recibiendo los fondos suficientes con motivo de impuestos, tenemos que que darle un alivio a esas personas (proveedores del Estado) que son empresarios, no necesariamente grandes... Que necesitan ese alivio...'
Luis Cardenal, en su última entrevista como presidente de ANEP en el programa televisivo Frente a Frente, el 24 de abril, agradeció a Karim por haber permanecido durante toda aquella jornada de negociación y facilitar los acuerdos. “Al licenciado Karim Bukele le hice un reconocimiento. Hubo una serie de propuestas que no caminaron y tuvimos la impresión que ahí no íbamos a poder hacer nada, pero nos mantuvimos', dijo Cardenal. 'Él también se mantuvo y propició la participación de varios de los ministros de Estado y empezamos a ver qué era posible para ayudar a la población más vulnerable”.
Ya desde la época en que Nayib Bukele fue alcalde en Nuevo Cuscatlán, su hermano Karim ha sido su consejero directo y uno de los responsables de moldearle como figura pública. Cuando Nayib se preparaba para lanzarse como candidato a la Alcaldía de San Salvador, en 2015, Karim dedicaba numerosas horas para entrenarlo y lograr que se convirtiera en un buen vocero ante los medios. Tres empresarios y tres diputados de Arena que han negociado con él, describen a Karim como el cerebro de la gestión de su hermano. Explican que Nayib es muy ágil mentalmente, pero se centra más en el performance. Karim, en cambio, se enfoca más en construir las ideas, en evaluar cada paso.
En un debate televisado, durante la campaña para la Alcaldía en 2015, Karim fue de los pocos en acompañar a su hermano en el estudio de televisión. En cada pausa comercial, se acercaba para hablarle al oído.
En una entrevista publicada el 30 de abril de este año en el Diario de Hoy, el efemelenista Fabio Castillo, que apadrinó a Nayib Bukele en sus años como alcalde efemelenista, lo explicó así: 'Influencia sobre el presidente tuvo su padre, que era brillantemente inteligente y verticalmente correcto, pero ya murió. Influencia tendrá Layla (la hija de Nayib, de menos de un año de edad), pero aún no habla. El único que puede tener influencia es su hermano Karim, que es más inteligente que el presidente, pero tiene un único defecto: le da ‘carrete’ al presidente, lo entusiasma para una serie de cuestiones', dijo Castillo. 'Y llegamos a un punto que me gustaría mencionar: el Gobierno de El Salvador no solo ha dado muestras de no ser democrático sino que ha confirmado que es de carácter tribal. Los hermanos del presidente, los tres del grupo Bukele Ortez, tienen una influencia increíble en los asuntos del estado que no deberían tener'.
Nayib ha construido toda su figura política junto a sus hermanos, desde el inicio, pero el que más cerca ha estado es Karim. Se presenta en su cuenta de Twitter como jefe de la campaña de su hermano en la presidencial de 2019. Una muestra del tipo de funciones que se reparten los hermanos en este proyecto político. Mientras Karim fue jefe de campaña, Yusef fue el jefe de Nuevas Ideas para el centro de votación ubicado en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), uno de los puntos decisivos en la capital y bastión tradicional para el voto de Arena.
El pasado diciembre, durante una misión oficial del Ejecutivo en China, una de los pocos viajes oficiales que ha hecho el presidente Bukele en su primer año, junto a los realizados a Estados Unidos y México, el Gobierno de aquel país señaló a Karim Bukele como el gran artífice del cónclave, en el que se firmaron diversos acuerdos comerciales y de cooperación. “Un agradecimiento especial al Sr. Karim @bukele. Sin su trabajo valioso y su aporte importante, no habríamos logrado los éxitos de la Visita de Estado del Presidente Bukele a China”, tuiteó la embajadora de China en El Salvador, el 3 de diciembre de 2019.
Sin embargo, la Presidencia de El Salvador declaró inexistente cualquier información relacionada al viaje de Karim Bukele. “Según el proceso de investigación realizado en las diferentes unidades respecto al Señor Karim Bukele, le informo que no se encuentra nombrado en la Presidencia, según datos de la Gerencia de Recursos Humanos al igual que no se han encontrado registros de viajes pagados con fondos institucionales, según respuesta de la Gerencia Financiera”, dice un memorándum de la Secretaría Privada. Una muestra más del limbo en el que se mueven los hermanos del presidente: ejecutan, acuerdan, negocian, pero nada de eso es público si no lo revelan ellos, nada es auditable, no hay información oficial. A efectos prácticos, parece ser que un ciudadano salvadoreño como cualquier otro, a título personal, negoció acuerdos con China en nombre de El Salvador.
“Karim es una persona que contribuye, es muy cercano con el presidente”, dice José Escobar, presidente de la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas (Camtex). “Se ve que tienen buena comunicación. Creo que el presidente se siente apoyado y Karim hace un buen papel a la par del presidente tratando de hacer lo que se debe de hacer. Él ha venido aquí a la ANEP, él ha estado en la Asamblea, ha estado en varios de los lugares y ha sido una persona muy activa con todos los empresarios”, añadió.
Karim fue el único de los hermanos del presidente que estuvo presente en la reunión que este sostuvo con una docena de grandes empresarios en Casa Presidencial, el lunes 18 de mayo, en el marco de las negociaciones para la reapertura de la economía tras la cuarentena por el coronavirus. Uno de esos empresarios era Escobar. Karim negocia con los diputados, acuerda con los empresarios, discute estrategias con países aliados y aconseja a su hermano en sus apariciones públicas. Karim está en todas partes.
Los mellizos, hombres de negocios
Yusef Alí Bukele, uno de los hermanos mellizos de Nayib, explicó a El Faro su relación con el presidente cuando un periodista lo abordó el 4 de febrero, en un cóctel en el Palacio Nacional organizado por Avianca para celebrar sus 100 años. Se definió a sí mismo como un intermediario entre el sector privado y el presidente, como una puerta de entrada: “Yo tengo el oído del presidente”, dijo.
Yusef es licenciado en Economía y, según el expresidente de la ANEP, Luis Cardenal; otro empresario líder de un gran conglomerado familiar; y un funcionario de Casa Presidencial; es quien escucha las inquietudes de las gremiales del sector privado. Dirigentes partidarios también lo consideran uno de los principales enlaces del presidente con el partido Nuevas Ideas, dirigido por uno de sus primos, Xavier Zablah Bukele.
La noche del 4 de febrero, el presidente Bukele asistió a un encuentro con empresarios, en ocasión del aniversario de los 100 años de Avianca. El escenario fue el Palacio Nacional, en el corazón de la capital, en el epicentro de las obras de remodelación que emprendió Bukele durante su gestión municipal. El presidente brindó un discurso que aplaudieron muchos de los grandes hombres de negocios ahí reunidos. Roberto Kriete, presidente de Avianca, lo confirmaría a El Faro minutos más tarde aquella misma noche: “Definitivamente, desde que salió el presidente Sánchez Cerén y entró el presidente Bukele ha mejorado enormemente el clima de inversión. La gente siente diferencia, la gente está optimista, la gente está con ganas de echarle para adelante y creo que él está tomando las acciones necesarias para que este país pueda progresar y salir adelante”.
Ya en noviembre de 2019, la empresa privada había consumado un giro importante en su relación con el Gobierno central. La ANEP y grandes empresarios salieron al encuentro del Ejecutivo después de diez años de Gobierno del FMLN que, si bien no fue tan confrontativo como se preveía, vivió en constante roce público con el sector privado. Bukele supo capitalizar eso a su favor y, desde que ganó la Presidencia en febrero de 2019, comenzó a lanzar mensajes a la empresa privada, como en su discurso en la conservadora Heritage Foundation de Washington. 'Quiero impulsar las relaciones con Estados Unidos tanto como se pueda (...) Tenemos muchas cosas en común, queremos las mismas cosas que la mayoría de americanos y creemos que nos gusta el 90 % de lo que también les gusta a ellos. Si ustedes ven, nos gustan cosas como la libertad de empresa, el gobierno limitado, la libertad de expresión y la democracia', dijo Bukele en aquella ponencia en Washington.
Parte del porqué los empresarios aplaudían a Nayib aquella noche de febrero en el Palacio Nacional es que él había tendido puentes previamente. Aquellos puentes eran sus hermanos.
Cuando en aquel evento un periodista de El Faro se acercó a Yusef para hacerle preguntas sobre su relación con el presidente, Yusef respondió que no tenía problema en dar declaraciones, pero que no sabía en nombre de quién las brindaría, e invitó a reprogramar la entrevista. “Podemos hablar, pero no tengo ningún cargo en el gobierno, entonces, ¿declaraciones a nombre de quién voy a dar? ¿A nombre del hermano del presidente? Yo te digo, está un poco raro. Yo le estoy ayudando a mi hermano, pero no tengo ningún cargo oficial. Le estoy ayudando a él personalmente, asesorándolo, como alguien de la familia, pero no sé declaraciones a nombre de quién puedo dar. ¿Quién soy yo, pues?”, se preguntó Yusef Bukele.
El periodista de El Faro le mencionó que había empresarios que lo identificaban como interlocutor directo con el presidente. “Me mencionan porque soy el hermano del presidente. Yo tengo el oído del presidente, entonces, por decirlo, por eso me hablan a mí, para que yo transmita mensajes”, agregó. Luego, insistió en reprogramar la entrevista: “No tengo ningún problema en dar declaraciones, de verdad, la cosa es que no sé en nombre de quién las daría. ¿En mi carácter personal? ¿De gobierno? No tengo ningún cargo. Mejor hablamos la próxima vez, aunque no sé cómo se vería. Como que estuviéramos en el período monárquico, ¿no te parece?”
El 23 de enero de 2020, Luis Cardenal describió a El Faro las funciones de Yusef: “Sí, hemos tenido reuniones con Yusef Bukele, que supuestamente es el encargado (por parte del Gobierno) de la parte económica y de las relaciones con las gremiales. Él lo que busca es facilitar que problemas que existen se resuelvan. Te quiero aclarar que Yusef no resuelve nada. Él es un intermediario que dice: ¿cuáles son los problemas que tienen ustedes? ¿Qué problemas han habido? Nosotros decimos: hay problemas en aduanas y en Medio Ambiente, con los permisos. Él dice: bueno, haremos un listado y vamos a trasladar esto al gobierno para que en la próxima reunión los temas que se traten sean estos y estén los ministros que responden a estas temáticas. Pero él no es el que resuelve'.
Aquella noche de febrero en el Palacio, durante el cóctel, cuando el presidente ya se había ido, varios ministros dialogaban entre sí en las mesas más alejadas del escenario. Yusef, en cambio, estaba al pie de la tarima, en el centro de aquella gran reunión, hablando animadamente con Kriete, su familia, y altos ejecutivos de Avianca mientras la música inundaba el ambiente. Había risas, palmadas de hombro, diálogo. “Ellos pensaban que nosotros no creíamos en la libre empresa, porque el presidente venía del FMLN. Pero nosotros somos más empresa privada incluso que ellos', explica uno de los hermanos del presidente Bukele que habló con este medio bajo condición de anonimato, porque dijo que primero debía pedir autorización a Nayib: 'Arena es mercantilista, tienen esta idea del dueño de la finca. Nosotros toda la vida hemos sido de empresa privada, pero libre empresa de verdad. En una reunión se lo dije (a los empresarios)”.
La ayuda que los hermanos dan al presidente tal vez sea un acto de inercia, después de haber administrado juntos las varias empresas que heredaron de su padre. Sin embargo, esa inercia construye unos poderes poco transparentes en la Presidencia, ya que a la hora de rendir cuentas públicas se escudan en su carácter privado. El hermano de Nayib que habló con El Faro bajo anonimato lo describe así: “Nosotros le decimos cosas al presidente. Hay otros funcionarios que, cuando el presidente dice algo, ellos están como 'sí, sí, sí', porque están pensando si conservan el puesto. Es exagerado. Lo hacen por miedo o por querer enrollarse. Luego están las intrigas entre ellos, pero ni cuenta nos damos. Nosotros estamos arriba de eso”, explicó.
Estamos arriba de eso, dijo. “Eso” es el gabinete de gobierno, un gabinete al que uno de los Bukele Ortez describe como lisonjero con el presidente.
Los reclutadores del Gobierno
Bukele llegó a la Presidencia de la República acuerpado por un gabinete que, en buena medida, está conformado por sus socios, amigos y parientes, como lo reveló El Faro en junio de 2019. Los hermanos del presidente también jugaron un rol importante en el reclutamiento de los ministros y funcionarios que ahora dirigen el Ejecutivo. Y de entre todos los reclutadores, uno de los más importantes fue Ibrajim Antonio Bukele Ortez.
Ibrajim confirmó a El Faro el 1 de junio de 2019 que él había efectuado alrededor de 270 entrevistas a potenciales integrantes del Gobierno, y que envió el listado depurado de aspirantes del área económica y de autónomas para que el presidente eligiera. Exfuncionarios del Gobierno de Salvador Sánchez Cerén y algunos funcionarios de este gobierno, que dieron su testimonio bajo condición de anonimato a El Faro, confirmaron lo dicho por Ibrajim. Las 270 entrevistas que coordinó Ibrajim ocurrieron en las oficinas de Yamaha, en la Avenida Roosevelt, la distribuidora de motos que pertenece a Global Motors S.A. de C.V., la empresa de la que los Bukele Ortez son dueños desde 2009, según el Registro de Comercio. Según registra el testamento de Armando Bukele Kattán, los Bukele Ortez controlan el 66 % de las acciones de una de las empresas familiares más fuertes, Global Motors S.A. de C.V., que en 2018 tenía activos por $8.6 millones, según información declarada en el Registro de Comercio.
Si bien Ibrajim aceptó haber hecho las entrevistas, no dio detalles sobre el mecanismo. Aspirantes a cargos públicos confirmaron que las entrevistas ocurrían en las instalaciones centrales de la Yamaha, duraban alrededor de una hora y también eran dirigidas por la jefa de recursos humanos de esa empresa. Ibrajim, dicen, se sentaba frente a una computadora portátil y no dejaba de teclear. Esa primera entrevista tenía como propósito servir de filtro político. Había una segunda cita de carácter más técnico, sobre todo en los cargos para el gabinete económico, donde ya no participó Ibrajim. El economista Luis Membreño o el empresario Adolfo “Fito” Salume también hicieron algunas de las entrevistas, según confirmó Ibrajim a El Faro.
En 2015, el clan Bukele llegó a la Alcaldía de San Salvador derrotando a Arena. Yusef acababa de graduarse de la facultad de Economía de la UCA e Ibrajim estaba al frente de las empresas familiares con las que ofreció diversos servicios al Gobierno. Según información del Ministerio de Hacienda, entre febrero de 2016 y abril 2018, cuando Nayib ya era la principal figura política del FMLN de cara a los votantes, su hermano Ibrajim suscribió, como representante legal de Global Motors, 40 contratos con 17 instituciones públicas, que incluyen ministerios, autónomas y corporaciones públicas, que representaron $335,789 por servicios de mantenimiento o reparación de transporte y repuestos. Entre 2011 y 2015, Nayib Bukele tuvo una relación cordial con el FMLN. Al llegar a la Alcaldía de la capital, en 2015, su relación con la dirigencia y con algunos cuadros del partido comenzó a tensarse, y fue en octubre de 2017 cuando la relación finalmente se rompió.
Ibrajim también es 'asesor del presidente', o al menos así fue presentado ante ejecutivos de negocios de Turquía durante una misión oficial en la que acompañó a Nayib Bukele, del 18 al 25 de agosto de 2019. No existe un documento gubernamental que describa a Ibrajim Bukele de esa forma ni que explique cuáles son sus funciones como representante del pueblo salvadoreño. Para el viaje, el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador le compró un boleto por $7,644 y lo llevó como “invitado especial”, con gastos de representación por $1,172. El objetivo del viaje, según un documento subido al portal de transparencia, era: “Participar en la delegación oficial salvadoreña que acompaña a la ministra de Relaciones Exteriores en su visita oficial a Turquía y aprovechar el encuentro para conocer programas y proyectos de cooperación”.
En Turquía, Ibrajim y la canciller Alexandra Hill se reunieron con funcionarios, pero también con una organización privada que promueve las relaciones con inversionistas extranjeros, el Foreign Economic Relations Board of Turkey (DEIK). En esa reunión, Ibrajim dejó de ser “invitado especial” y pasó a ser, según lo nombró la organización que recibió a la comitiva, “Advisor to the president” (Consejero del presidente).
En su entrevista con El Diario de Hoy el 30 de abril pasado, el efemelenista Fabio Castillo hablaba de las visitas oficiales de este Gobierno y de las relaciones con empresarios, pero situaba a Karim como figura principal: 'En los asuntos del Estado, la gente le dice a uno que ya habló con alguno de los hermanos. Eso no puede ser. En las delegaciones oficiales ha ido Karim en ocasiones como jefe, a veces por encima de la ministra de Relaciones Exteriores. Eso, desde la época de los Meléndez, no había pasado en el país, ni siquiera en el gobierno de los militares, que uno hablaba con los parientes del presidente y conseguía lo que quería'.
Durante la emergencia por la Covid-19, Ibrajim ha participado en otras reuniones con funcionarios de Gobierno, en las que ha quedado claro que él forma parte del núcleo principal que toma decisiones. El 22 de abril, Ibrajim asistió a una reunión del “Comité de Emergencia”, un equipo de civiles y ministros creado por Decreto Legislativo para administrar 2,000 millones de dólares obtenidos de empréstitos. El comité se desintegró el 11 de mayo tras un boicot de Presidencia a los acuerdos. Pero 29 días antes, Ibrajim había asistido a una de las reuniones de ese comité, en compañía del presidente del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria, Óscar Guardado, y uno de sus asistentes, para discutir la intención del Gobierno de impulsar un Plan de Transformación Agraria y un Programa de Seguridad Alimentaria.
Aunque el hermano del presidente no intervino durante la presentación, dos fuentes que conocieron de la reunión aseguraron a El Faro que Ibrajim se presentó como el encargado de liderar la iniciativa. “Para variar, él aseguró que el proyecto tenía como fin que El Salvador fuera el primer país de Latinoamérica que asegura la alimentación de todos sus ciudadanos”. El asistente de Guardado fue quien expuso el proyecto. En esa reunión, a Ibrajim, Guardado y su asistente les cuestionaron que las iniciativas que habían presentado habían sido impulsadas en el pasado por otros Gobiernos y fracasaron. Les explicaron que la falta de recurso humano -especialistas en seguridad alimentaria- y la falta de condiciones de las tierras del ISTA, que el Gobierno Bukele quiere usar, hicieron fracasar iniciativas similares durante administraciones anteriores. “Proponían usar tierras del ISTA que están ociosas desde 1983. Muchas de esas tierras están en condiciones inservibles”, relató una de las fuentes.
El clan Bukele y el FMLN
La historia del clan Bukele en El Salvador se remonta a inicios del siglo XX, cuando Humberto Bukele Salmán (abuelo de Nayib) emigró desde Palestina junto con sus hermanos, Jorge y Taufick en 1921. Los hermanos, según un libro biográfico de Alfredo Bukele Simón, hijo de Jorge y primo de Armando Bukele, abrieron una fábrica en el Centro Histórico de San Salvador, la Camisería Americana, que popularizó las guayaberas Norma.
De la unión de Bukele Salmán con Victoria Kattán, quien era procedente de Belén, nacieron cinco hijos: Mario Humberto Bukele Kattán (1942), Armando Bukele Kattán (1944), Norma Victoria Bukele Kattán (1949), Mary Nelly Bukele Kattán y Humberto Bukele Kattán. Tras la muerte del abuelo Bukele Salmán, sus dos hijos mayores, Mario y Armando, asumieron el control de la Sociedad Colectiva Mercantil H. Bukele e Hijos y Compañía. En la década de 1980, ejercían la representación legal de la empresa para la inscripción de franquicias aduaneras de importación de insumos para producción de camisas, pijamas, ropa interior.
Armando, el papá del presidente, doctor en Química Industrial, era aficionado a distintas ciencias exactas y se graduó en distintas carreras. También, decía él, de periodismo. El patriarca de los Bukele Ortez también construyó un consorcio empresarial variado: publicidad, textiles, farmacéutica, bebidas y automotores. En 2014, un año antes de su fallecimiento y el último año en el que todas las compañías coincidieron en presentar balances ante el Registro de Comercio, sus principales empresas en ese entonces (Global Motors, Obermet y Manufacturas Humberto Bukele e Hijos) tenían activos por 18.2 millones de dólares. Al morir el padre de Nayib en 2015, los negocios y los inmuebles familiares se repartieron entre todos sus descendientes. Ese año, nueve de sus diez hijos, reconocidos en su testamento del 5 de noviembre de 2010, ya eran mayores de edad y ocho estaban involucrados como directivos en el manejo de sus empresas.
Armando Bukele tuvo seis compañeras de vida, “uniones no matrimoniales”, según su testamento. Rosa Imelda Centeno Colindres, madre de su hija mayor nacida el 14 de noviembre de 1973, Yamile Bukele Centeno; Bernarda Rosa Pérez Pomare, de nacionalidad colombiana, madre de Yamil Alejandro Bukele Pérez, quien nació el 23 de enero de 1978. También fue pareja de Alma Platero, con quien tuvo a Dayana Marilyn Bukele Platero. La madre del sucesor de Armando Bukele como líder religioso e imam de la Mezquita de San Salvador, Emerson Gerardo Bukele Quintanilla, se llama Alicia Quintanilla Arévalo y falleció en agosto de 2011. Amanda Ramírez González es la madre de la prole que hoy es más joven: sus hijas menores, Fátima Mariam Bukele Ramírez y Karime Bukele Ramírez. Con Olga Ortez Armando Bukele tuvo al presidente Nayib Armando Bukele Ortez y a sus hermanos Karim, Ibrajím y Yusef.
De los tíos del presidente, hermanos de Armando Bukele Kattán, solo Norma y Humberto están vivos. Mario Bukele Kattán falleció el 26 de julio de 2016. El hijo de Mario, y sobrino de Armando, Hassan Ricardo Bukele Martínez, fue secretario municipal del Concejo Municipal de San Salvador cuando Nayib Bukele fue alcalde capitalino.
Mary Nelly Bukele Kattán de Zablah, tía de Nayib, falleció el 21 de septiembre de 2002. Tuvo tres hijos: Nelly Vanesa Zablah Bukele, Francisco David Zablah Bukele y Xavier Eduardo Zablah Bukele. Francisco formó parte de la Junta Directiva de la principal firma de publicidad de la familia Bukele y de una de las más ricas en activos: Obermet, que en 2017 reportó $6.4 millones en activos al Registro de Comercio. Xavier es el presidente del partido Nuevas Ideas y estudió en el mismo colegio que el presidente, la Escuela Panamericana.
Los dos hermanos Zablah Bukele son miembros fundadores del partido creado por Nayib y que competirá en las elecciones legislativas y municipales de 2021. Ambos hermanos son asiduos visitantes de Casa Presidencial, según funcionarios que hablaron con El Faro.
La historia de los tíos del presidente es importante por una razón: la política entró a la familia por el lado de uno de ellos.
En los años 80, en los albores de la guerra, Mario Bukele Kattán recibía con alguna frecuencia en su casa a Schafik Hándal y a su hermano Farid Hándal. El primero fue el más importante ideólogo del FMLN; el segundo es reconocido por haber organizado durante la guerra algunas de las míticas células clandestinas de la guerrilla, principalmente en el oriente del país. Invitarlos en aquella época requería protocolos complejos, ya que los Hándal ingresaban de manera clandestina a San Salvador y se movían con los códigos de la guerra. La amistad de Armando Bukele con Schafik nació en la Universidad de El Salvador, en la década de 1960. Humberto, tío de Nayib, se casó con una hija de Farid, Carolina Hándal.
En 1999, Nayib aprovechó la cercanía de su padre con dirigentes del FMLN para solicitar a Fabio Castillo, entonces coordinador general del partido, que le permitieran a su nueva agencia de publicidad manejar la cuenta del FMLN, que venía de perder su segunda elección presidencial al hilo contra Arena. “Les damos la cuenta por dos razones: primero, porque son personas de confianza y creemos que harán un buen trabajo; y segundo, porque son los únicos que nos la vinieron a pedir”, contestó Castillo, según relató Nayib en un Facebook live del 15 de octubre de 2017. Dos exdirigentes del FMLN aseguran que quien autorizó aquellas primeras campañas fue Roberto Lorenzana, excomandante comunista, exsecretario de comunicaciones y exjefe de gabinete del expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).
Los funcionarios de la Pana
Un rasgo que también caracteriza a este gabinete es que tiene en cargos fundamentales a personas con las que el presidente compartió educación básica en la Escuela Panamericana, una institución privada de enseñanza bilingüe a la que asistía la niñez y adolescencia de la clase media alta del país.
María Luisa Hayem Brevé, ministra de Economía, y Fernando López Larreynaga, ministro de Medio Ambiente, son dos funcionarios a los que Nayib conoció en la Escuela Panamericana en los años 90. Hayem es recordada por exestudiantes y exprofesores como una alumna ejemplar, que incluso llegó a la “Honor Society”, una especie de fraternidad reservada para los alumnos sobresalientes académicamente. Hayem se graduó antes que Bukele, es mayor que él, y tiene una carrera en diversos organismos económicos de reconocimiento mundial. Su madre es Francia Brevé, exfuncionaria del gabinete económico de Gobiernos de Arena.
Fernando “Ferro” López era más cercano a Bukele en los tiempos colegiales. Era, junto a Federico Anliker, su gran amigo. Los tres son recordados como inseparables tanto por excompañeros de clase como por exprofesores con los que El Faro habló. Los tres aparecen juntos, hombro con hombro, en la fotografía de graduación publicada en el anuario de la promoción 1998-1999. Anliker, aparte de expresidente de Nuevas Ideas, es presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA).
“Hay un vínculo de amistad muy fuerte desde la niñez en la configuración de su gabinete. Le dio más peso a los vínculos de confianza que a las competencias requeridas para el cargo”, opina Óscar Picardo, investigador académico, director del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Francisco Gavidia y antiguo profesor de la Panamericana, cuando conoció a Bukele. Él y otro exprofesor, el historiador Carlos Cañas Dinarte, coinciden en que Bukele no sobresalía en extremo por sus aptitudes académicas, pero Dinarte recuerda que era bastante curioso y astuto. “No era mal estudiante, pero sí recuerdo que era curioso. Esa es la palabra que ocuparía para describirlo. Siempre hacía las preguntas más… no sé… preguntas de alguien muy curioso”, recuerda Dinarte.
Bukele se convirtió en presidente del aula al llegar al duodécimo grado, equivalente a último año de bachillerato. Corría 1999 y, en el anuario del año, quedó registrada una autodefinición de Bukele que aún resuena en la cabeza de muchos de sus compañeros. “Class Terrorist”, se autodenominó Bukele bajo su fotografía. Esa descripción, según excompañeros del ahora presidente, está relacionada a un episodio que le ocurrió regresando de un viaje, en el aeropuerto de Comalapa. Acababan de ocurrir atentados a las embajadas de Estados Unidos en Dar es Salaam (Tanzania) y Nairobi (Kenya), y en la terminal salvadoreña las autoridades lo increparon por su apellido de origen árabe.
Ibrajim, uno de los mellizos Bukele Ortez, también estudió en la Escuela Panamericana. Exestudiantes de esa Escuela no recuerdan el paso de Yusef por allí, pero sí hay registro conocido de sus estudios posteriores. Fue compañero de universidad de uno de los ministros más emblemáticos del Gobierno de Nayib Bukele, el ministro de Obras Públicas, Edgar Romeo Rodríguez Herrera. Ambos estudiaron en la Facultad de Economía de la Universidad Centroamericana (UCA) y se licenciaron en 2014 tras defender una tesis que titularon “Contrastación teórica y empírica de la teoría neoclásica y la teoría marxiana sobre la relación entre el trabajo cualificado, la productividad y el salario”. La tesis fue aprobada y, según relataron los mismos autores en los agradecimientos que quedaron consignados en sus páginas, el líder del equipo fue el actual ministro Rodríguez, quien también fue gerente comercial de Yamaha, la empresa de los Bukele Ortez.
Cinco años después de graduado, el ministro Rodríguez contrató como Gerente Administrativo Institucional del MOP a otro de sus compañeros que hizo la tesis junto con Yusef. Se trata de César Enrique Marroquín Rivas, quien después de la UCA sacó una maestría en Administración Financiera en la Universidad Francisco Gavidia. Hay documentos internos del Ministerio que muestran que, antes de ser nombrado en ese cargo, tuvo otro puesto ad honorem, el de Gerente de Contrataciones y Adquisiciones Institucionales. El documento está fechado de 20 de junio de 2019, y es él quien firma una respuesta a una solicitud de información pública sobre licitaciones inexistentes para el diseño del polémico puente sobre el río Torola, Morazán, que tardó varios meses más en desarrollarse de lo que había prometido el Gobierno.
La pirámide de poder de este Gobierno hace cima en los hermanos Bukele Ortez, y se sostiene en otros parientes, amigos de años atrás y algunos exempleados de la familia. Todos ellos tienen una característica común: fidelidad absoluta a los hermanos Bukele Ortez.