“Homenaje a Monseñor Óscar Arnulfo Romero”, la obra del pintor santaneco Rafael Varela Dubón que fue removida de su ubicación original en el aeropuerto internacional que lleva el nombre del santo salvadoreño, gozaba de medidas de protección desde el 15 de noviembre de 2012. Esas disposiciones prohibían su traslado o reubicación sin un dictamen técnico. Tras desatarse la polémica en redes sociales, el presidente Nayib Bukele dijo en la noche del domingo 26 que la obra no se había eliminado y que solo fue “trasladada unos metros” en el interior del aeropuerto. En la noche del 27 de mayo, El Faro comprobó que la obra fue reubicada a la Sala de la Cultura del aeropuerto. Pero antes de publicar imágenes, el gobierno atacó al congresista estadounidense James McGovern, que en sus redes mostró preocupación por la ausencia de la obra. 'Arregla tu agujero de mi*rda', escribió en inglés Federico Anliker, funcionario a cargo del aeropuerto.
La remoción de la pintura se conoció el fin de semana. En redes sociales comenzaron a circular imágenes que mostraban cómo la pared que había lucido el lienzo artístico de 14 años se convirtió en una pared blanca y luego en un eslogan de Gobierno. Romero fue el arzobispo de San Salvador entre 1977 hasta su asesinato en 1980. Fue beatificado en 2015 y declarado santo por la Iglesia Católica en octubre de 2018.
Antes de la declaración de Bukele el domingo 26 por la noche, la información sobre el destino de la pieza artística era confusa. Rafael Varela, el artista, dijo a El Faro, por la tarde de ese domingo, en una llamada telefónica, que “terceras personas” que están “dentro del círculo de cultura del Gobierno” le dijeron que la pintura estaba “guardada”. “Me dijeron que no me preocupara, que la pieza estaba en buenas condiciones, pero que estaba guardada, literalmente, eso me dijeron, guardada, como dando a entender que estaba embodegada en las instalaciones de CEPA”, dijo Varela.
Varela cuenta que supo de la remoción de su pintura por las noticias. La Prensa Gráfica publicó una nota el sábado 25. “Mis amigos comenzaron a compartirme la noticia y yo entonces me comuniqué con personas que conozco, a quienes les pedí que investigaran”, dijo Varela. 'Por muy mala vibración del Gobierno hacia la figura de Monseñor Romero, no creo que hayan tenido tanto desprecio como para que hicieran eso que decían, de destruir o borrar la pintura'.
Varela dice que siente temor por el otro retrato de Romero que él también hizo y que está en el Salón de Honor de Casa Presidencial, donde se hacen eventos protocolarios. Ese cuadro fue inaugurado el 16 de enero de 2014. 'Nunca he escuchado hablar al señor presidente en contra de Romero, pero a veces las acciones dicen mucho, a veces con los gestos y las acciones se dice más que con las palabras'.
Bukele solo dio explicaciones en respuesta a una crítica en la red social X (Twitter) del congresista estadounidense James McGovern. McGovern, ligado a El Salvador desde que participó en investigaciones sobre abusos en la guerra a finales de los 80, dijo estar 'profundamente perturbado por los informes de que el famoso mural dedicado a la memoria del Arzobispo Oscar Romero ha sido retirado del aeropuerto salvadoreño donde se exhibe desde 2010. (...) Me preocupa el destino de la obra de arte y espero noticias de las autoridades sobre si continuará exhibida en un lugar de honor donde los salvadoreños y los visitantes puedan verla fácil y libremente'.
Bukele le respondió con la agresividad usual en sus redes sociales: “Exhibiremos nuestras obras donde mejor nos parezca. Estás sobrepasando tus límites. ¿No deberías cuidar de tu propia gente en Massachusetts?”.
El domingo 26 por la noche, Bukele habló sobre la remoción del cuadro, pero aclaró que se trataba de un traslado. Dijo en una publicación en Instagram que el cuadro se trasladó “a un lugar más bonito”.
Aún más agresivo fue Federico Anliker, presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), responsable del aeropuerto. “Tenemos el mejor aeropuerto de la región y tenemos una galería especial de arte donde tiene una exposición mucho mejor. Arregla tu agujero de mi*rda y ocúpate de tus propios asuntos', dijo Anliker ante el mensaje de McGovern.
We have the best airport in the region and we have a special gallery of art were it has a much better exposure. Fix your sh*t hole and mind your own business.
— Federico Anliker López 🇸🇻 (@anliker1980) May 27, 2024
Según la resolución 011/2012 de la extinta Secretaría de Cultura (ahora Ministerio de Cultura), esa instancia tiene bajo su responsabilidad la protección de la pintura, así como del resto de obras que están en las instalaciones del aeropuerto.
Ni Bukele ni Anliker explicaron si respetaron las medidas de protección en el traslado de la pintura. La Secretaría de Cultura del Gobierno, a cargo de Mauricio Funes (2009-2014) declaró la obra como “bien cultural de interés artístico” en la “resolución interna” 011/2012. Además, estableció ocho medidas de protección a la pieza, entre ellas, las recomendaciones de cuidado y protección, y los requisitos que debían cumplirse si se deseaba trasladar.
El artículo 1 de dicha declaratoria, publicado en el diario oficial del 15 de noviembre de 2019, señalaba: “Declarar y reconocer como Bien Cultural de interés artístico, la pintura mural 'Homenaje a Monseñor Oscar Arnulfo Romero', ubicada en la terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional El Salvador…”. En 2014, cuatro años después de creada la pintura, el aeropuerto cambió de nombre a monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez.
El segundo artículo de la declaratoria establecía las medidas de protección: “La obra no podrá ser trasladada, ni reubicada, sin previa autorización de la Secretaría de Cultura. Si fuera necesario moverla o trasladarla de su ubicación original de manera temporal o permanente, este traslado deberá realizarse después de un análisis técnico de expertos de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y la Dirección Nacional de Artes, quienes harán la recomendación debida para su nueva ubicación, para garantizar su conservación optima”.
Tanto Bukele como Anliker dijeron que el cambio en la ubicación de la pieza era para mejorar la “exposición” del cuadro.
El viernes 24, un empleado de CEPA que custodiaba uno de los accesos a las salas de embarque en el aeropuerto dijo, ante la pregunta de dónde estaba el cuadro de Romero, que la obra se encontraba exactamente “donde siempre había estado, en la Sala de la Cultura”. Al parecer, este empleado no se había percatado de que la pared sur, entre las salas nueve y diez, había sido intervenida.
En julio de 2019, cuando la administración Bukele llevaba mes y medio, inauguró “la Sala de la Cultura”. En un video se observa que justo frente a la obra, pasillo de por medio, estaba esa sala. De ser esta sala el nuevo destino del cuadro, literalmente, se trataría de un traslado de solo unos metros, como dijo Bukele. En la noche del 27 de mayo, el pintor Rafael Varela compartió fotografías donde se aprecia la nueva ubicación del cuadro.
Para saber cuál era la justificación para quitar el cuadro de su lugar original y si había un dictamen técnico, El Faro envió un correo a la jefatura de prensa de CEPA el sábado 25, al igual que un mensaje de WhatsApp, pero al cierre de la nota no hubo respuesta. Se intentó obtener un comentario del Ministerio de Cultura, pero tampoco hubo respuesta.
Más preparativos, menos respuestas
Tanto la intervención en el aeropuerto internacional como en el Centro Histórico ocurren a escasos días del arranque del segundo mandato del presidente Bukele, que asumirá este sábado 1 de junio a pesar de la prohibición constitucional. La Dirección Nacional de Patrimonio Cultural pertenece al Ministerio de Cultura y es la oficina responsable, en teoría, de velar por la preservación de todos los bienes culturales del país. En las últimas semanas, la oficina ha sido cuestionada por otras destrucciones reportadas. Aún no ha explicado si autorizó la destrucción de partes del Palacio Nacional del Centro Histórico o si supervisó los trabajos de demolición alrededor de la Biblioteca Nacional Francisco Gavidia.
El jueves 23 de mayo, empleados de Gobierno en el aeropuerto llegaron a la pared sur que divide las puertas de embarque nueve y diez. Días antes, la pintura había sido removida y la pared ya estaba blanca. Colgadas del cielo falso, una docena de luces permanecían apuntando a aquella pared ya sin nada que iluminar.
Ese jueves 23, los empleados dieron un nuevo uso a aquella pared, según testimonios de otros trabajadores del aeropuerto a quienes El Faro entrevistó el viernes 24. Según esas fuentes, los empleados pasaron varias horas pintando un slogan propagandístico del Gobierno de Bukele: “BIENVENIDOS A LA TIERRA DEL SURF, DE LOS VOLCANES Y DEL CAFÉ”, con letras doradas y blancas sobre un fondo azul marino, y una franja dorada, de extremo a extremo, a la base.
Ese día, jueves 23 de mayo, también se celebraba el noveno aniversario de la beatificación de Romero, que fue la antesala para su canonización en 2018. Justo ese día, el Gobierno promocionaba las tablas de surf y el café en el sitio donde Romero había estado desde hacía más de una década.
Una obra monumental que pidió la ex primer dama
La publicación del Diario Oficial que protege la pintura exalta su valor “por los materiales, dimensiones y técnica empleada” y señala que es una “pintura mural se convierte en una obra monumental que posee un importante contenido estético, artístico, simbólico, con el cual nos identificamos todos los salvadoreños”. También dice que “la pintura posee también un valor histórico ya que es alusiva a la vida de esta personalidad sobresaliente en la historia del siglo XX, quien fue la autoridad eclesiástica que protagonizó un papel preponderante en la historia nacional por ser el defensor de la población más pobre y desprotegida de la sociedad salvadoreña”.
La obra se divide en dos lienzos de 2 x 3 metros que recrean distintas etapas de la vida de Romero. Varela dice que investigó durante 15 días y habló con mucha gente para empaparse de la vida de Romero. 'Yo me volví loco investigando y recabando todo, quería empaparme y no dejar nada importante por fuera', dice. Luego dedicó 45 días a elaborar la pintura, entre febrero y marzo de 2010. 'La hice en una velocidad estratosférica, no quería excusarme y decir que no había logrado hacerlo'. La fecha estaba cerca: la conmemoración del asesinato de Romero.
Varela contó que la primera dama Vanda Pignato le delegó hacer la obra. “Ella sí tenía mucho conocimiento sobre Romero, su vida, su obra, su martirio, contrario a su esposo (Funes)”, dijo. Varela y Pignato se habían conocido cuando ella, ante de ser política, trabajaba para la Embajada de Brasil.
Pignato enfrenta ahora un juicio por lavado de dinero, por el millonario desvío que lideró su expareja que escapó de su proceso judicial y buscó refugio en Nicaragua. La sentencia contra Pignato está pendiente de conocerse.
Funes inauguró la obra de Varela en la conmemoración del trigésimo aniversario por el asesinato de Romero, el 24 de marzo de 2010. En ese evento, Funes pidió perdón, en nombre del Estado , por el asesinato de quien fue el arzobispo capitalino. Esa fue una de las medidas de reparación ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2000. La investigación por el magnicidio de Romero aún se mantiene pendiente y sin mayores avances, dijeron fuentes que han colaborado con pesquisas del caso.
El pintor Varela, nacido en 1955, agregó que justo después de hablar con Pignato, visitó el aeropuerto para decidir el lugar donde instalaría la obra. 'El director me atendió amablemente, caminamos y encontré este espacio entre las columnas de las puertas nueve y diez. No importaba de qué tamaño sería la pieza siempre y cuando yo escogiera el lugar', cuenta.
Nota de la Redacción: Este artículo se actualizó a las 9:30 de la mañana del 28 de mayo, después de que este periódico comprobó la nueva ubicación de la pintura en el aeropuerto de El Salvador.