A las 7 p.m. del lunes, cuando se cumplían 24 horas del momento en el que fueron asesinados dos militantes del FMLN, el oficialista programa “Noticiero El Salvador” transmitía en Canal 10 y en redes sociales una secuencia de imprecisiones sobre los hechos que terminaron con la vida de Gloria Rogel del Cid y Juan de Dios Tejada, quienes murieron en el hospital tras ser heridos de bala en un ataque armado ocurrido el domingo al final del día. En la transmisión, el presentador Armando Urquilla aseguró falsamente que el presidente Nayib Bukele, en algún momento del día, había pronunciado palabras que lo hacían lamentar la muerte de los dos militantes. “El presidente de la República lamentó la muerte de dos personas y aseguró que no permitirá que la violencia empañe el proceso electoral”, dijo el presentador, y en seguida, dio pie a un segmento de una supuesta noticia sobre la reacción del mandatario en las horas siguientes al doble asesinato. El programa, sin embargo, nunca mostró las pretendidas declaraciones de Bukele. Por el contrario, solo mostró algunos de los tuits del mandatario en los que jamás expresó sus condolencias o el pésame. El programa también ignoró la primera reacción que el mandatario había tenido, una hora después de los hechos, cuando insinuó que el FMLN había cometido un autoatentado.
La emisión del noticiero oficialista fue solo una muestra de la línea que el presidente y muchos de sus funcionarios mostrarían en todo el día lunes. Se esforzaron por difundir la hipótesis de que no se trató de un ataque sino de un enfrentamiento y obviaron mostrar sus condolencias a las víctimas y sus familias. El evento del domingo, que fue calificado por muchos políticos de la oposición como un crimen político, dejó una estela de ataques cruzados entre partidos, poca información, apenas espacio para que las víctimas se pronunciaran y muchas dudas.
“El presidente Nayib Bukele lamentó que tanto Arena como el FMLN busquen un rédito político (sic) lo quieran responsabilizar por un supuesto mensaje de odio, el cual es inexistente, aprovechándose de la situación para victimizarse. Por el contrario, el mandatario aseguró que no tolerará este tipo de actos en la campaña electoral”, dijo Isabel Ramos, la persona que firmaba el segmento en el 'Noticiero El Salvador'.
Este lunes fue un día de especulaciones y confrontación política. Por un lado, los políticos de la oposición, del FMLN, Arena y otros partidos, algunos de los cuales acusaron directamente a Bukele de ser un asesino a través de una explícita etiqueta en redes: #BukeleAsesino. Por otro lado, Bukele y algunos de sus funcionarios dando fuerza a la teoría del enfrentamiento. Por otra parte, las víctimas, con poco o nulo espacio en el debate.
Para la mañana de martes, aun no se conocen detalles ni testimonios que respalden la teoría del enfrentamiento. El indicio más sólido en ese sentido es el hecho que uno de los presuntos atacantes también resultó con una herida de bala y, según información oficial, se encuentra hospitalizado. El primero en divulgar esta versión públicamente fue el presidente Bukele, en Twitter, justo después de haber insinuado que los efemelenistas se habían atacado a sí mismos para buscar protagonismo.
Las diligencias de investigación apenas han empezado. El lunes por la mañana, la Fiscalía General de la República efectuó un segundo rastreo en el lugar donde ocurrieron los disparos, sobre la 11 Avenida Norte y 1 Calle Poniente. Para el mediodía, el fiscal Melara aún decía que se trataba de un hecho confuso y que aún estaba a la espera de que la Policía entregara el parte policial. Sin embargo, el presidente Bukele parecía haber obtenido información de primera mano. En la noche del lunes dijo, a través de Twitter, que 'la Policía ha determinado que un militante del FMLN disparó también contra el PPI que está en estado crítico'. Bukele también habló de la existencia de un video captado por la cámara de seguridad de un negocio privado. El fiscal no se ha pronunciado al respecto.
La Fiscalía tampoco descarta que haya existido un disparo que haya herido a uno de los tripulantes del vehículo de los atacantes. La gran interrogante, por ahora, es el origen de ese disparo. Y, a parte del tuit presidencial, no hay información sobre la escena del crimen, sobre el tipo de casquillos que encontraron, sobre el tipo de herida que tiene el supuesto lesionado de parte del lado de los atacantes.
En cuanto al vehículo donde se conducían los que atacaron a la brigada del FMLN, ya está en poder de la Fiscalía y fue encontrado en un parqueo del Ministerio de Salud donde, según confirmó la Fiscalía, trabajaban tres de los detenidos. Cómo llegó ese vehículo hasta ahí la noche de un domingo si en teoría uno de sus tripulantes resultó herido es otro de los misterios del momento.
El fiscal Melara dijo que entre los capturados están dos miembros de la División de Protección de Personalidades Importantes (PPI) asignados a Salud, y un vigilante privado contratado por la misma institución. Es uno de estos empleados el que está hospitalizado tras ser impactado por una bala, según dijo Bukele. Otra hipótesis, dada por fuentes policiales que participan en la investigación, es que el hombre resultó herido de forma accidental. Una de las víctimas aseguró, en entrevista con El Faro, que el atacante se bajó del carro antes de disparar, que dejó caer una 'botella de guaro' e incluso se cayó una vez antes de lograr llegar hasta el camioncito y disparar a quemarropa.
Lo ocurrido 27 días antes de las elecciones del 28 de febrero se está convirtiendo en un nuevo hito político que podría manchar la gestión de Bukele debido a sus reacciones en Twitter la noche del domingo.
Desde primera hora de la mañana del lunes, los pronunciamientos públicos en condena por el atentado empezaron a difundirse y se prolongaron a lo largo del día. Embajadores, misiones de observación electoral, organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos… Todos tenían claro que lo propio en este caso era condenar lo que consideraron un ataque que acabó con la vida de dos excombatientes del FMLN, uno de ellos en la tercera edad. “Los asesinatos de anoche desfiguraron por completo el ambiente pacífico y cívico que debe caracterizar a todo el proceso electoral”, decía el comunicado de Espacio Electoral, una alianza de las organizaciones Fusades, Creo, Acción Ciudadana y Tracoda, que fiscaliza el proceso electoral. “El TSE debe asumir un liderazgo para evitar que este tipo de sucesos ocurra nuevamente. Habrá que redoblar la seguridad en lo que resta del proceso”, señaló Eduardo Escobar, Director Ejecutivo de Acción Ciudadana, durante una conferencia de prensa conjunta durante la mañana.
También hubo expresiones desde el Congreso de los Estados Unidos a través del Comité de Asuntos Exteriores, que también envió su respaldo al fiscal general Raúl Melara para que llegue al fondo del asunto.
A las 10 de la mañana, el presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, convocó a una de sus comisiones de más alto rango, la Comisión Política, donde están representados todos los partidos políticos que tienen diputados (y también el diputado no partidario Leonardo Bonilla). El punto de la reunión era único: el atentado del domingo . Nidia Díaz y Schafik Hándal, jefe y subjefe de diputados del FMLN, fueron los primeros en pedir la palabra. Dieron un relato de los hechos y revelaron versiones que no se conocían, como que esa misma tarde, durante una de las concentraciones de simpatizantes en el redondel conocido como La Chulona, varios vehículos –incluyendo un taxi– ya habían estado dando vueltas y hostigándolos con gritos e insultos.
En la Comisión Política, los diputados de Arena, PCN, FMLN y Bonilla aprobaron la redacción de un comunicado que saldrá publicado en las próximas horas. El comunicado condena la violencia que afectó a los militantes del FMLN y llama a la armonía social. El diputado Wilfredo Guevara, de Gana, el partido que sirvió de vehículo a Bukele para llegar a la Presidencia, intentó a último minuto cambiar la redacción del texto y pidió que no se mencionara que Bukele había ganado las elecciones bajo la bandera de su partido. Luego también pidió que no se responsabilizara a Bukele de los hechos. Mario Ponce, el presidente de la Asamblea, le aclaró que el comunicado no responsabilizaba a Bukele sino que hacía mención de que el presidente debía cumplir lo que dice el artículo 168, numeral 3 de la Constitución: “Procurar la armonía social, y conservar la paz y tranquilidad interiores y la seguridad de la persona humana como miembro de la sociedad”. Sin argumentos, Guevara tuvo que resignarse a que el comunicado saldrá publicado como quisieron los diputados del resto de partidos.
A las 11 a.m., mientras la Comisión Política terminaba de redactar su comunicado, otros partidos como Nuevas Ideas, el partido fundado por Bukele, y Cambio Democrático parecían ignorar por completo el atentado del domingo. De hecho, durante las primeras 24 horas después del crimen, Nuevas Ideas no emitió ningún comunicado ni pronunciamiento al respecto. Por el contrario, en sus perfiles de redes sociales lo que sobresalían era el proselitismo para el 28F. Lo mismo hizo Cambio Democrático.
Xavier Zablah, presidente de Nuevas Ideas, no se pronunció en Twitter sobre el atentado al FMLN. Lo único que hizo, en la noche del domingo, fue republicar el tuit de Bukele en el que insinuaba que los efemelenistas habían ordenado atacarse a sí mismos. Y eso fue todo. Zablah, un primo hermano del presidente Bukele, se dedicó todo el lunes a difundir las actividades proselitistas de sus candidatos.
Ambos partidos tampoco asistieron a la convocatoria que hizo el Fiscal General de la República Raúl Melara para el lunes por la mañana y con el propósito de calmar tensiones. A la reunión asistieron los secretarios generales y presidentes de Arena, PCN, PDC, FMLN, Nuestro Tiempo, la representante legal de Vamos, y el diputado Mario Tenorio, de Gana.
En la reunión, el fiscal Melara dijo que todavía se trataba de un hecho confuso sobre el que no había una versión definitiva: “Solo puedo catalogar este hecho, por ahora, como un acto de intolerancia”, declaró Melara. Según dijo, el que uno de los atacantes también estuviera herido valida la teoría de que haya habido ataques desde “ambos lados de la reyerta” y, agregó que entre los militantes del FMLN internados en el Hospital Rosales hay unos que estaban en proceso de ser detenidos. El FMLN aseguró escuetamente que facilitó abogados defensores para ellos, pero no reveló más datos. Cuando este lunes se le preguntó a Óscar Ortiz detalles de por qué estaban siendo acusados, respondió: 'No sé, eso lo dirá la Fiscalía'.
Según información policial, consignada por Diario El Mundo, el agente PPI, Diego Francisco Alvarado Peña, Héctor Castaneda (motorista del Ministerio de Salud) y un vigilante privado salieron del Ministerio de Salud a las 6:40 p.m. en el vehículo placas P-830034. Un reporte señala que a las 7:40 p.m. el agente Alvarado regresó al Minsal con una lesión en el tórax con arma de fuego y fue trasladado al Hospital Médico Qirúrgico.
El fiscal prometió que el día de las elecciones la institución buscará duplicar o triplicar la cantidad de fiscales electorales desplegados en todo el país.
Los partidos y el fiscal también acordaron que suscribirán –probablemente a finales de la semana- un convenio de no violencia para lo que resta de la campaña. El acuerdo tendrá el acompañamiento de la Procuraduría General de la República, la Procuraduría de los Derechos Humanos, las iglesias y la comunidad internacional, según los participantes de la reunión. También se pedirá a los presidentes de los tres Órganos del Estado que firmen el pacto como testigos de honor.
Entre los participantes de la reunión, no obstante, hay un dejo de escepticismo. Juan Valiente, presidente del partido Nuestro Tiempo, dijo que ya a finales del año pasado los partidos habían firmado un convenio de no violencia similar y que evidentemente no se cumplió. Recordó que además de lo ocurrido este domingo, en diciembre ya había pasado la privación de libertad de los empleados del TSE . “No se trata de firmar un convenio más, sino que se cumpla, y por eso es importante que este acto sea acompañado por los líderes del Estado, para que sea respetado”.
Óscar Ortiz, secretario general del FMLN, salió de la reunión con la Fiscalía y con un tono colérico tildó al presidente Bukele de “mesiánico desquiciado” y “maniático”, y con el mismo tono dijo que no valía la pena hacerle un llamado a él para que cesara el tono de confrontación. Ortiz insistió en que esperaba que todos los partidos, de ahora en adelante, se sujeten a lo que dice la ley pero fue claro en insinuar que si volvía a haber un episodio como el del domingo, podría haber una reacción más directa. “Es como que yo esté parado aquí y de repente venga alguien… Yo no sé si voy a esperar a que me amenacen tres veces”, dijo Ortiz, en la misma línea de lo que había dicho la noche anterior, cuando mencionó que si Bukele generaba violencia, la misma se le podía revertir.
“Nuestra gente está preparada para garantizar que la ley se cumpla, pero también tenemos que estar preparados para evitar que cualquier persona quiera pasarse por encima de la ley”, dijo Ortiz.
¿Cambiará la campaña de ahora en adelante? Rodolfo Parker, secretario general del PDC y diputado que aspira a la reelección, sí lo cree. “La violencia va in crescendo, nosotros estamos percibiendo que la cuestión se ha puesto caliente en el territorio. No es tanto la gente de abajo, sino el impulso que viene de la Presidencia. Es real”. El diputado asegura que ya comenzó a recibir mensajes de sus bases en las que le preguntan qué harán para mejorar la seguridad de sus eventos electorales en lo que resta de la campaña. “Teníamos una actividad en Santa Tecla y la suspendimos. Vamos a tener que tirar nuevas directrices para ver qué hacer”, dijo.
Juan Valiente, de Nuestro Tiempo, considera que lo del domingo es un punto de inflexión en la campaña. 'Pero el presidente debería condenar este tipo de actos para mandar un mensaje de rechazo, pero si no lo hace es señal de que no le interesa y esto podrá repetirse o agravarse', agregó.
Erick Salguero, presidente de Arena, dijo: “Creo que la puerta se abrió desde hace tiempo. Los políticos y el presidente de la República no podemos tener un discurso de odio, no podemos estar decantándonos por la confrontación, no podemos llegar al absolutismo partidario de decir que solo mi partido existe y el resto no”.
A las 3 p.m. del lunes, Karina Sosa, secretaria adjunta del FMLN, y el candidato Rogelio Canales buscaron al representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), Juan Carlos Roncal, y sostuvieron una reunión con él en su despacho de la Torre Futura, en la colonia Escalón. Hablaron más de una hora y al final, según explicó Sosa, Roncal tomó nota de la exhortación de que la OEA debía aumentar su capacidad de observación del proceso electoral de cara al 28F.
Hasta ahora, según cifras del TSE, hay 700 observadores nacionales e internacionales acreditados en el país. El Tribunal, a través de un comunicado nocturno con el que rompió el silencio que había mantenido durante todo el lunes, exhortó a las misiones de observación de la OEA, de Naciones Unidas y de la Unión Europea a que adelanten su venida a El Salvador para comenzar a fiscalizar el proceso electoral cuanto antes.
El resto del comunicado del TSE era un constante llamado a todos los partidos políticos a cumplir con lo que dicen las normativas electorales y legales.
Para este martes se prevé que la Embajada de Estados Unidos se reúna con los partidos políticos. El encargado de negocios de la sede norteamericana, Brendan O'Brien, había dicho por la mañana, a través de un tuit,“Expresamos nuestras sinceras condolencias a las víctimas de los ataques de esta noche. Cualquier violencia es inaceptable y los responsables deben ser llevados ante la justicia (…) estamos listos para apoyar a la Fiscalía y a la PNC en cualquier capacidad mientras llevan a cabo una investigación transparente, independiente y exhaustiva”.
Las investigaciones continúan, pero algunos funcionarios como el asesor en seguridad de la Presidencia, Alejandro Muyshondt, y el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma, Federico Anliker, publicaron mensajes en sus redes sociales con los que alimentaban la idea de que lo del domingo fue un enfrentamiento. “La historia cambia o da otro rumbo cuando uno de los agresores se encuentra con heridas de bala en un hospital. El teatro montado, no va a durar mucho”, publicó Muyshondt a las 10:11 de la noche del domingo.
Cerca de la medianoche del lunes, cuando había más dudas que certezas, Twitter se convirtió en una batalla campal entre dos hashtags que eran impulsados por simpatizantes y detractores de Bukele. Uno de los hashtags era #BukeleAsesino y perfilaba a Bukele como el responsable del crimen, por su supuesta retórica de odio contra los partidos tradicionales. El otro era promovido por sus seguidores: #BukeleElPresidenteDeLaPaz.